Día del Martini: la historia del cóctel que se popularizó por las películas de James Bond

Como suele suceder con las historias de las recetas (ya sean de comidas o de bebidas), hay varias versiones sobre el origen del Martini. Entre las más populares está aquella que nos lleva a mediados del siglo XIX a un pueblo de California llamado Martínez, el folclore local sostiene que un minero que se hizo millonario quiso festejar  su suerte en un bar local en donde pidió champán pero no tenían. Ahí fue cuando el bartender le propuso prepararle un trago con lo que tenía a mano: ginebra, vermú, amargo, licor de marrasquino y una rodaja de limón, trago que llamó The Martinez Special. Su popularidad fue creciendo y la receta se publicó por primera vez en Bartender’s Manual de 1880.

Sin embargo, otra teoría ampliamente aceptada es la que Barnaby Conrad III (quien escribió sobre el origen del Martini en The Martini: An Illustrated History of an American Classic) quien toma algunos elementos de aquella historia pero en otro contexto: sí había un minero que estaba viajando hacia Martínez, pero fue en San Francisco que pidió una bebida estimulante y ahí fue que le prepararon el cóctel.

Con una división clásica entre dry martini (menos dulce y menos vermú seco) y el dirty martini (mayor cantidad de vermú y se le suma adición de salmuera, una de las primeras celebrities que se declaró fan del martini fue el mismísimo Ernest Hemingway (de quien hasta encontrás una receta con su firma). Pero sin dudas fue el personaje de James Bond, creado por Ian Fleming y que su primera aparición -Casino Royale- fue en 1953, quien masificó este cóctel y terminó asignándole ese aura de elegancia y aventura que hoy todavía mantiene.

Potenciándose al mil, una de las grandes novedades del martini es que los bartenders de alrededor del mundo se animaron a preparar sus propias versiones y darle una vuelta de tuerca al clásico Martini Dry. Con el Espresso Martini como uno de los nuevos clásicos, volvimos a consultarle a Ramiro Ferreri, Brand Ambassador de Bulldog London Dry Gin, sobre su combinación favorita y esta es la que nos compartió:

- 60 ml gin impregnado en eucalipto (¿Cómo se hace? "¡Es súper fácil! Se vierte el líquido en bolsas de vacío junto con el producto para la impregnación, se sella y luego se somete a una cocción controlada en sou vide. Se esta forma la impregnación es más uniforme, más rápida y eficiente).

- 30 ml sake

- 15 ml cordial de lemon grass 

- 1 twill coral de mora ("Súper fácil de hacer; se coloca en una sartén harina, aceite y jugo de frutas, parecido a un panqueque").

Buenos Aires tiene cada vez más barras de autor en donde podés disfrutar de cócteles increíbles, súper innovadores y en los que realmente la coctelería se convierte en una experiencia única. Así que si estás en la búsqueda de un buen martini para entrar en mood James Bond, estas son tres de mis favoritas:

- Frank's Bar. Quizá uno de los speakeasy más clásicos de la movida noctura de Buenos Aires, lo que arranca siendo casi un museo vintage se transforma en un bar en clave años 20 que te hace viajar en el tiempo. Con dos barras (una gigante en planta baja y una más pequeña en el primer piso), dentro de su carta de clásico está el Dry Martini (gin speakeasy Frank's, vermú fry y olivas). ¿Mi consejo? En la barra buscá a Federico Iaspara, uno de los bartenders de Frank's, que prepara los mejores martinis. Está en Arévalo 1445.

- Olympo Sky Bar. Dentro de las propuestas de bares con vistas de Buenos Aires que la rompen, este rankea entre nuestras favoritas. Con un ambiente muy relajado y cool, panorámicas que te dejan sin palabras y una carta de tragos de autor que está buenísima, tienen una propuesta de martini que es muy copada. Llamada Smoking Martini, lleva vodka ahumado Narciso Negro, absenta y perfume de limón. Está en Av. Corrientes 1464.

- Secuaz. Una de las últimas aperturas en el universo de la coctelería, además se suma al boom foodie que está viviendo Villa Devoto desde hace ya algunos años. Con una propuesta gastronómica que se enmarca dentro de la categoría del tapeo, la carta de cócteles es increíble y tiene dos tipos de martini: martini dry (con tanqueray gin, carpano dry, olivas verdes) y martini rosso (bianco/dry) ¿El datito de color? Secuaz es otro de los proyectos de Agostina Elena, la reconocida bartender argentina que la rompió con Sofá. Está en Pedro Morán 3782.