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Estamos abiertos al debate, pero tampoco mucho.
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David Bowie.
1. David Bowie
"Siempre he tenido una repulsiva necesidad de ser algo más que un humano".
El camaleón, el “rebel rebel”, Ziggy Stardust. No podía ser de otra manera. El cantante más GQ de todos los tiempos es, y creemos que será por mucho tiempo, David Robert Jones. Porque Bowie ha sido icono y referencia, el único capaz de ir creando tendencias al mismo ritmo que renegando de ellas y el único que conseguía dejar a todas las hordas de fashion victims con el paso cambiado día sí, día también. Nadie como él ha sabido manejar la ambigüedad total y ha podido canalizarla hacia una imagen de misterio sobrecogedor y erotismo extremo.
El de Brixton supo mezclar perfectamente su talante anglosajón con el más fino cosmopolitismo americano y eso le convirtió en el faro de varias generaciones. Retirado ya de la escena musical, sus fans daríamos el brazo derecho y varios órganos internos por verle otra vez en concierto. Y es que la carrera musical de Bowie es espectacular, y sólo el propio personaje ha superado a su profesión. Hasta sus discos más flojos o sus actuaciones más vergonzosas desprenden un halo de carisma arrebatador. Su retiro del guerrero en el olimpo de su diosa Imán no deja de ser otra página impecable de estilo. Bowie es imbatible.
Disco recomendado: David Bowie - The Rise & Fall of Ziggy Stardust and the Spiders from Mars (1972)
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John Lennon .
2. John Lennon
“Parte de mi piensa que soy un perdedor, la otra parte piensa que soy Dios todopoderoso”.
Nace en Liverpool, conoce a Paul, tocan rock, se crean los Beatles, se compra un traje, se casa, aparece con unas gafas redondas, vende millones de copias, toma LSD, conoce a Yoko Ono, se deja bigote, hace Sgt. Peppers, empieza a ir como un hippie, se separa, se deja menos bigote, toma más drogas, se vuelve activista, se deja el pelo más largo, se casa con Yoko Ono, aparecen desnudos en una cama de Ámsterdam, se muda a Nueva York, se corta el pelo, se vuelve más activista con lo de Vietnam, graba Imagine, casi le deportan, acaba asesinado por Mark David Chapman.
Si Lennon tocando Imagine con un piano blanco no es historia, entonces nada es historia.
Disco recomendado: John Lennon – Imagine (1971)
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Leonard Cohen.
3. Leonard Cohen
“Soy de la vieja escuela, me veo mejor ahora que cuando era joven. Eso es lo que sentarte en tu trasero consigue hacer a tu cara”.
Todos de mayor queremos ser Leonard Cohen. Si Morgan Freeman es el actor que contrataríamos siempre para hacer una película de Dios, en el caso de un musical, elegiríamos a Leonard Cohen. Siempre con esa elegancia sobrecogedora y natural, como si el traje y el sombrero vinieran de serie, Leonard Cohen se mueve lentamente, como levitando en un mundo que domina. Poeta del cambio de los tiempos, la voz rota de la música es un ejemplo único de categoría y saber estar. Siempre con una sonrisa, siempre por encima del bien y del mal, mezclándose amablemente con nosotros los mortales.
Su manual de seducción es tan sutil como poderoso, y sus poesías de amor son verdaderas herramientas para desarmar a cualquier mujer, por fatal que sea. “Los niños enseñan las cicatrices como medallas, los amantes las usan como secretos a revelar. Una cicatriz es lo que pasa cuando el mundo está hecho de carne”. Brutal.
Disco recomendado: Leonard Cohen – I’m Your Man (1988)
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Bob Dylan.
4. Bob Dylan
“Puedes ser sabio y estar enamorado al mismo tiempo”.
Con 23 años y una legión de fieles folkies, se plantó en Newport con una guitarra eléctrica y dejó a todos con el gesto doblado. El hecho de recibir adulaciones no ha sido nunca una prioridad para Robert Allen Zimmerman, probablemente el cantautor más grande que ha dado la historia de la música. Su imagen de judío rebelde, con el pelo revuelto, de negro riguroso, con sus chaquetas ajustadas y sus gafas de sol le convertirían en el ícono de varias generaciones de la bohemia biempensante.
Bob Dylan es alfa y omega, y aparte de ser una leyenda viva, de aparecer en todos los libros de texto de literatura y de tener una discografía interminable, sigue componiendo y saliendo de gira. Y no, no le sigue importando nada nuestra admiración.
Disco recomendado: Bob Dylan - Blonde on Blonde (1966)
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Elvis Presley .
5. Elvis Presley
“Yo no hago ningún movimiento vulgar”.
La leyenda. Excesivo, provocador, vividor global e hipocondríaco local. Si no hubiese sido por El Rey, no existiría el termino “Estrella del Rock”. Y es que daba igual su imagen, la de soldadito bueno, countryman o su figura decadente y oronda en Las Vegas. Elvis lo llenaba todo. Elvis lo era todo. Elvis todo lo que tocaba lo convertía en leyenda. Elvis usaba tres aceites distintos para que su pelo estuviera perfecto. Su muerte hace más de 30 años sólo sirvió para engrandecer su mito. Los seguidores, imitadores, peregrinos de Graceland y miembros de su iglesia se cuentan por millones.
El momento más grandioso de Elvis Presley fue la visita por sorpresa a Nixon para ofrecerle sus servicios como agente federal, porque le preocupaba la juventud, las drogas, y esos nuevos hippies antibelicistas. Se plantó allí, con camisa de seda blanca y pantalón de terciopelo fucsia: “- Díganle a Nixón que ha venido a verle El Rey - ¿El Rey de dónde? – El Rey del Rock”. Nixon no pudo hacer otra cosa que darle la placa de agente federal.
Disco recomendado: Elvis Presley – Elvis Presley (1956)
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Jim Morrison.
6. Jim Morrison
“De hecho, no recuerdo haber nacido, eso debió de ocurrir en uno de mis black outs”.
Si Elvis era un reaccionario de Demerol y casinos de Las Vegas, Jim Morrison era su contrapunto libertino, de peyote y desierto. Pocos encarnan tan bien el “vive deprisa, experimenta y deja un bonito cadáver”. En apenas cinco años, The Doors nos dieron media docena de discos y multitud de himnos psicodélicos.
La muerte de Jim Morrison en París, envuelta en un velo de misterio, no fue más que el colofón definitivo a una vida tan rápida como genial. Jim Morrison era un “natural”, un animal de la música y de la tendencia que sólo con sus ganas de explorar y de crear se convirtió en el icono de toda una generación y en miembro de honor del macabro y selecto club de los 27.
Disco recomendado: The Doors – The Doors (1967)
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Michael Jackson.
7. Michael Jackson
“Nunca estoy contento con nada. Soy un perfeccionista, es parte de mi”.El indiscutible Rey del Pop. El obsesivo dominador del VCR. Personaje demoledor y controversia pura, Jacko fue la referencia absoluta para todas las juventudes que vivieron los 80. Representó a ese personaje frágil, ambiguo, casi celestial, que sin embargo emanaba una fuerza arrebatadora. Inapelable en coreografías y en estilo visual, Michael Jackson pasó en pocos años de ser el pequeño prodigio de la música negra, a ser el ídolo adolescente blanqueado y envuelto en cuero.
Obsesionado por el fetichismo musical, no deja de ser curioso que comprara los derechos de los Beatles y se casara con la hija de Elvis. Su síndrome de Peter Pan, su horrorosa vida familiar, su existencia llena de caprichos y las polémicas de las acusaciones de pedofilia le colgaron para siempre la imagen de bufón mediático en su Neverland tragicómico. Su muerte representa uno de los finales más dramáticos de la historia de la música.
Disco recomendado: Michael Jackson – Thriller (1982)
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Johnny Cash.
8. Johnny Cash
“Me gustaría vestir un arco iris todos los días […] pero hasta que las cosas vayan mejor, soy el hombre de negro”.Cuentan que June Carter le vio y no pudo resistirse a los sórdidos encantos de aquel hombre misterioso y, aparentemente, poca cosa. Pero aquel hombre, “EL Hombre”, era una amenaza, era apabullante, era como un anillo de fuego. Escribió Ring Of Fire y ni siquiera se atrevió a cantarla para él… le daba miedo que pudiera leer su pensamiento… Esa es una de las historias de amor más maravillosas de la música.
El héroe de la americana no puede estar fuera del top 10 de nuestra lista. Patrimonio de la humanidad, el señor Cash es la cabeza visible de todo un conjunto de estilos musicales nacidos en las raíces más profundas de la cultura estadounidense. La música y la vida de Johnny Cash, el hombre de negro, están marcadas por los vaivenes de la mala vida, del hastío vital y por el amor incondicional y mutuo con June Carter. Cuando esta murió, en 2003, el no pudo hacer otra cosa que morir de pena poco después.
Disco recomendado: Johnny Cash – At Folsom Prison (1968)
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Kurt Cobain.
9. Kurt Cobain
“El punk es la libertad musical”.
Kurt Cobain se convirtió por derecho propio en el ídolo definitivo de la generación X. David Geffen buscaba la nueva imagen de la cultura pop y encontró a Nirvana, un grupo joven, insolente y con una calidad musical a la altura de muy pocos. Kurt Cobain era el nuevo punk, y representaba la rabia de una generación ignorada e incomprendida. A nadie le quedaban tan bien los pantalones rotos como a él. A nadie le quedaba tan bien ese rubio desastrado y esa sudadera de rayas. El grunge era el nuevo sexy y Kurt Cobain se convirtió precisamente en lo que nunca quiso: un ejemplo a seguir.Hizo suya la frase de Zapata de “Más vale morir de pie que vivir de rodillas” y su suicidio en 1994 nos privó de una de las carreras más prometedoras de la música. Kurt Cobain se apuntó al club de los 27 y, de paso, forjó una de las leyenda más duraderas de la iconografía moderna. De Courtney Love, mejor no hablamos…
Disco recomendado: Nirvana – Nevermind (1991)
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Jimi Hendrix.
10. Jimi Hendrix
“El blues es fácil de tocar, pero difícil de sentir”.
Hubo un tiempo que un joven, mitad negro y mitad nativo americano, conquistó América. Jimi Hendrix tiene que estar en el top 10 de los cantantes más GQ por varios motivos. El primero, porque es considerado el mejor guitarrista de rock de todos los tiempos. Segundo, por Foxy Lady. Tercero, porque vivió deprisa en un tiempo que había que vivir deprisa. Cuarto porque tenía una novia alemana, patinadora y pintora. Y podríamos seguir, pero ya es suficiente.Jimi Hendrix fue encontrado en 1970 en una habitación de hotel ahogado en su propio vomito después de una noche de alcohol y somníferos y pasó a formar parte del selecto club de los 27. Desde entonces el 90% de los que se atreven a coger una guitarra eléctrica tratan de imitarlo descaradamente.
Disco recomendado: The Jimi Hendrix Experience – Are You Experienced (1967)
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Mick Jagger.
11. Mick Jagger
“Tengo unas costumbres horribles. Tomó el té a las tres”.
La diferencia entre los Beatles y los Rolling Stones es que los primeros se drogaban y los segundos se drogaban y luego la montaban. Mick Jagger fue arrestado varias veces: por orinar en una gasolinera, por llevar cantidades ingentes de drogas y por tratar de evitar (en varias ocasiones) que arrestaran a Keith Richards.
Mick Jagger, además del líder de la banda, era un paladín del estilo: desde sus inicios andróginos un tanto beat que se fueron afilando, pasando por una etapa más mod para acabar siendo los dandis del rock’n’roll. Sus satánicas majestades no fueron bautizadas así por azar. Ponerle los cuernos nada menos que a Bryan Ferry implica un ascenso inevitable en la escala canallesca.
Disco recomendado: The Rolling Stones – Aftermath (1966) - GettyImages12/50
Freddie Mercury.
12. Freddie Mercury
“Voy vestido para matar, pero con mucho gusto”.
Hay una anécdota sobre Freddie Mercury que lo define. En los comienzos de la banda, en un concierto, el micrófono se le partió por la mitad y, en lugar de cambiarlo, lo mantuvo sin el pie como un elemento más del show. Desde entonces lo añadió a su imaginería y se convirtió en una seña de identidad. Freddie era teatro, era espectáculo, era el mayor frontman que ha dado la música moderna.Prueben a vestir a cualquiera artista como Freddie y obtendrán un mamarracho. Él era único y mientras la mayoría de los cantantes se arrugaban cuando subía el telón, Freddie sufría una metamorfosis cual licántropo de los escenarios. Y allí mismo se comía al público que tenía delante. Literalmente.
Disco recomendado: Queen – A Night At The Opera (1975) - GettyImages13/50
Bryan Ferry.
13. Bryan Ferry
“Según me hago mayor, menos comprendo a las mujeres. Son completamente infalibles y totalmente imposibles.”El eterno seductor. Bryan Ferry es uno de los referentes de la elegancia brit. Nacido en familia humilde, su evolución ha ido desde el rock progresivo, pasando por el glam clasista y bizarro, hasta la serenidad conservadora de la última década. La vida sería mucho más soez sin 'More Than This'.
Quizás el único punto negro en su impecable trayectoria como hombre fatal es la cornamenta que le colocó su prometida, Jerry Hall, escapándose hacia los brazos del inefable Mick Jagger. Son cosas que pasan, a veces ellas prefieren al macarra y, claro está, luego se arrepienten. O no.
Disco recomendado: Roxy Music – Avalon (1982)
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James Brown.
14. James Brown
“La única cosa que puede resolver casi todos nuestros problemas es bailar”.
Reverendo Brown, aquí tus fieles seguidores. Adorar a James Brown es invocar el baile desatado, el ritmo sin piedad. Antes de él, funk y soul eran sólo palabras en un diccionario. James Brown, ese pequeño hombre que nació en la más absoluta de las pobrezas, terminó bebiendo queroseno. Con su pelo brillante y ondulado y sus trajes imposibles fue capaz de devolver a la música negra toda su raza y el punch de la calle que había perdido durante a��os acomodándose en la Motown.
De vida difícil, y a pesar de ser uno de los tipos menos recomendables para pasar las navidades con él (malos tratos, idas y venidas de la cárcel, continuos escándalos), fue uno de los ejemplos más carismáticos de la igualdad y del arte afroamericano.
Disco recomendado: James Brown – Live At The Apollo (1962)
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Thom Yorke.
15. Thom Yorke
“Sí, ya sé que soy paranoico y neurótico. He hecho carrera de ello”.Thom Yorke es sensibilidad pura. Y ahí reside su genio. Y es que es difícil no quererle, en una mezcla entre admiración y compasión. Si en los 90 teníamos los estereotipos de macarras, graciosos y listillos, Thom Yorke se convirtió en el raro de la clase. Pero no raro en plan comerse las tizas. No. Raro en plan dibujar niños muertos y cortarse con el canto de los folios.
Al principio era complicado pillarle el punto, pero con el tiempo, unas cañas y con Radiohead siempre en el iPod, Thom Yorke ha pasado a ser como alguien de la familia. El hermano raro e incomprendido que de buenas a primeras te saca una obra maestra. Y otra. Y otra. Y otra. Y sin comerlo ni beberlo, lleva años siendo el líder la mejor banda de Gran Bretaña. Qué cosas.
Disco recomendado: Radiohead – OK Computer (1996)
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Prince.
16. Prince
“La vida es un juego, todos iguales. ¿Quieres Jugar?”
Si James Brown era el Padrino del Soul, Prince fue algo así como el ahijado aventajado. Prince era la elegancia barroca inconcebible. Porque sí, es difícil concebirlo. Un tipo bajito, con tacón cubano, levita dieciochesca de seda púrpura con camisa perla con chorreras y barba perfilada por el cual todas (absolutamente todas) las mujeres mueren. Ese es Prince. O el símbolo. O el artista anteriormente conocido como el símbolo de Prince.
Y hay dos tipos de personas en el mundo: los que dicen que toda la música de Prince es puro sexo y los que no sabe lo que se están perdiendo.
Disco recomendado: Prince – Purple Rain (1984)
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Jarvis Cocker.
17. Jarvis Cocker
“Esta bien hacerte mayor, mientras no envejezcas. Asúmelo, eres joven”.Animal de los escenarios. El líder de Pulp es el paradigma de la retranca británica. Alto, espigado y con una percha que muchos querrían, se ha convertido en el enclenque más deseado. Representa la ironía y el sarcasmo social de la pérfida Albión. Ha sido, de largo, el personaje con más tablas antes, durante y después de la eclosión del britpop. Formó Pulp en los 80 de su Sheffield natal y pasaron a ser la banda indie más inteligente de todos los tiempos. Himnos eternos como Disco 2000, Common People o Razzmatazz se convirtieron en la bandera de los nuevos biempensantes, con unas letras ácidas que dejaban en calzoncillos a toda la sociedad de final de siglo.
Jarvis es una mezcla perfecta entre John Lennon, Ian Curtis y Oscar Wilde. Sus apariciones son motivo de peregrinación y su reciente vuelta a los escenarios con Pulp ha sido uno de los acontecimientos musicales de los últimos años. Nadie como él tiene esos movimientos espamódicos tan medidos y esa contención tan alfa. Un showman definitivo.
Disco recomendado: Pulp – Different Class (1995)
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Lou Reed.
18. Lou Reed
“Siempre he creído que tenía algo importante que decir, y lo he dicho”.
Uno no puede ser el cantante de Velvet Underground y no ser un hombre GQ. Lou Reed representa la modernidad neoyorquina de los 60. Influenciado por Andy Warhol y un sequito de fieles, dieron un nuevo sentido a la frivolidad musical. Lou Reed fue el proto-punk y cada arruga en su rostro es una anécdota que dejaría descafeinada cualquier batallita de la banda más hardcore que conozca.Y qué más da que no sea la sombra del que fue y que pierda el tiempo en realizar bodrios junto a los artistas antiguamente conocidos como Metallica. Lou Reed es y será embajador de Brooklyn, catedrático de la modernidad, profeta del buen gusto.
Disco recomendado: The Velvet Underground – The Velvet Underground (1969) - GettyImages19/50
Morrissey.
19. Morrissey
“Si tu peinado está mal, tu vida entera esta mal”.
Moz es un rockstar. Lo es. Y lo sabe. Y dicen que es la rencarnación de Oscar Wilde. Y puede que lo sea. Y él lo quiere creer. Y es un auténtico agitador. Y un hipocondríaco. Y un niño grande. Y un artista soberbio. Y The Smiths era su banda, y salió a tortas con todos.
Morrissey significó el romanticismo de verdad a finales de los 80. Cansados de las blandas camas de Spandau Ballet y Duran Duran, un tipo gay con peinado perfecto y traje impoluto se encargó de citar a los clásicos, de recuperar el drama y, de paso, dar un poquito de cultura general. Y por eso, hoy en día, es recordado como uno de los padres de la patria. O casi. Verle encima de un escenario sigue siendo una de las cosas más elegantes que se pueden hacer hoy en día.
Disco recomendado: The Smiths – The Queen Is Dead (1986)
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Iggy Pop.
20. Iggy Pop
“Ella me miró con una mirada penetrante. Imagínate lo que pasó luego”.
La Iguana. Sí, muy manido. Pero llevar el apellido Pop es una responsabilidad de pelotas. Y a Iggy Pop si algo le sobran son pelotas, porque lleva echándoselas a la vida desde que tiene uso de razón y, por algún motivo que la medicina moderna desconoce, su cuerpo sigue como una rosa después de todo lo que le ha metido.
Su única banda de verdad, The Stooges, fue una inyección de rock salvaje a las arterias de una época en la que se estaban perdiendo las cosas directas y bestias. De ahí que sea el abuelo del punk. Ni más ni menos. Lo cortés no quita lo valiente, y aparte de abanderar el rock de Detroit (no todo iba a ser Motown en esta vida), tuvo tiempo de juntarse en chupipandi musical con el bueno de Bowie y sus amigos raros para absorber toda la modernidad del momento. Iggy era una esponja. Para todo.
Disco recomendado: The Stooges – Raw Power (1973)
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Serge Gainsbourg.
21. Serge Gainsbourg
“Conozco mis límites. Y es porque los sobrepaso”.
Definitivamente, el tipo más GQ que ha dado Francia. Decía Gainsbourg que la fealdad era de alguna manera mejor que la belleza, porque duraba para siempre. Y es que Serge Gainsbourg, siendo benévolos, no era guapo, pero tenía ese magnetismo arrebatador que le convertía en un tipo absolutamente irresistible y bastante poco recomendable.
Su imagen va inevitablemente unida a la del hombre desastrado, con la camisa desabrochada, las cajetillas de Gitanes, el vaso en la mano, la voz rota, el exceso en la vida y la provocación en la mente. En el lecho, nada menos que Brigitte Bardot y Jane Birkin. Pas mal du tout. Disco recomendado: Serge Gainsbourg – Initials B B (1968)
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Camarón de la Isla .
22. Camarón de la Isla
“El flamenco siempre es un pena, el amor es un pena también. En el fondo, todo es una pena y una alegría”.En el sur aún se ven pintadas con la frase “Camarón Vive” y ya han pasado 20 años de su muerte. Y es que José Monge es el artista más sobrecogedor que ha dado nuestra cultura. El Camarón de la Isla, de San Fernando, se enfrentó al purismo y a los sanedrines de la música flamenca y creo una religión musical que hoy forma parte de la historia.
Lo fácil hubiera sido quedarse sentado y cantar como nadie había cantado antes, cosa que ya hacía, pero él quería experimentar, y ampliar su orgullo y su raza más allá de los tablaos de Madrid. Y vaya si lo consiguió. Un cáncer de pulmón se lo llevó prematuramente. Su entierro en 1992, con el ataúd envuelto en la bandera gitana, fue más multitudinario que el de cualquier jefe de estado.
Disco recomendado: Camarón de la Isla – La Leyenda Del Tiempo (1979)
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Marvin Gaye.
23. Marvin Gaye
“Vayamos al lío”.
Allá en los 60, Detroit era el cielo y el infierno para cualquier cantante. Allí estaba la Motown, y allí estaba Berry Gordy que era como el gran San Pedro de la música negra. Marvin Gaye necesito poco para llegar a ser el galáctico de la discográfica, sin contar, eso sí, que se había casado con la hermana de Gordy, 17 años mayor que él. Su vida amorosa fue intensa y dolorosa, pero gracias a ello tenemos unas de las canciones más sexys de todos los tiempos (y sí, por sexys nos referimos a canciones para tener sexo).
Marvin Gaye cantaba como un ángel, con un impresionante registro de tres octavas que convertía cualquier canción en oro. Lo destacable es que algunos de los temas que se le atribuyen a él fueron cantados antes por muchos otros compañeros de la Motown, a los que dejó literalmente, fuera de juego. Autodestructivo, Marvin Gaye fue perdiendo su salud mental a manos de una existencia llena de drogas y depresiones hasta morir en 1984 en una disputa con su padre.
Disco recomendado: Marvin Gaye – What’s Going On? (1971)
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Bono.
24. Bono
“Como rockstar tengo dos instintos: quiero pasármelo bien y quiero cambiar el mundo. Y tengo la oportunidad de hacer ambas cosas”.
A finales de los 80 había una banda de cuatro irlandeses que empezaban a ser considerados como el mejor grupo de rock en activo. Sus comienzos habían traído sangre nueva a un panorama, el de los 80, que necesitaba guitarras de verdad. Se fueron a hacer las américas y volvieron después de una temporada para grabar Achtung Baby, uno de los discos más impactantes de la historia de la música. Luego han ido en caída libre, pero esa ya es otra historia.
No podríamos concebir U2 sin Bono. Todos los apelativos estereotipados se quedan cortos: líder carismático, animal de los escenarios, marcador de tendencias, estrella del rock… Sin duda estamos hablando de uno de los grandes referentes de la cultura pop moderna, desde el look cherokee de Joshua Tree hasta la modernidad plástica de The Fly. Y además, es “un figura” para lo bueno y para lo malo: Bono es irritante, polarizado y muy criticado por su dualidad de facetas, la de estrella millonaria (y decadente) del rock y la de Capitán Planeta dispuesto a salvar el mundo. Pero día a día, ahí sigue, de pie, con sus gafas de sol, llenando más estadios que cualquier equipo de fútbol.
Disco recomendado: U2 – Achtung Baby (1991)
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Paul McCartney.
25. Paul McCartney
“Sólo hay cuatro personas que saben de qué iban los Beatles”.
En el último concierto que Paul McCartney dio en Madrid había familias enteras con tres generaciones: abuelos, padres e hijos. Y todos iban sin compromiso. Y eso, sintiéndolo mucho, sólo lo consigue él. A pesar de no ser quién era. A pesar de sus líos y de salir más en Hola que en Rolling Stone, ahí sigue paseando sus himnos por medio mundo.
Paul McCartney ha vivido siempre a la sombra de los Beatles, y a pesar de haber sido el miembro que más actividad ha tenido en solitario, las responsabilidades sobre la banda de bandas le han pesado demasiado, sobre todo desde que muriera Lennon en 1980. George Harrison y Ringo Star tuvieron una carga mucho más liviana, y nunca estuvieron tan expuestos. A pesar de eso, McCartney, de un modo u otro, ha lidiado bastante bien con el presente, y eso lo convierte en uno de nuestros referentes. Eso, y la manía que le tenía a Yoko Ono, claro.
Disco recomendado: Paul McCartney & Wings – Band On The Run (1974)
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Damon Albarn.
26. Damon Albarn
“Éramos jóvenes, guapos y la mejor banda del mundo”.
El virtuosismo hecho carne. Y la carne hecha britpop. Le guste o no al señor Albarn, siempre le perseguirá la imagen del gamberro bohemio londinense en 'Girls & Boys' o 'Parklife'. Nadie ha llevado una chaqueta de chándal como él. Ha sido el único talento musical británico capaz de jugar la partida con Thom Yorke en los 90. Sus famosas peleas con los middle class heroes Gallagher las consiguió ganar siempre a los puntos. El tiempo lo ha consagrado como vencedor por KO.
Sus posteriores proyectos musicales han sido siempre objeto de veneración y Gorillaz es, simplemente, uno de los mejores experimentos sonoros que se han hecho nunca. Ahora acaba de volver a los directos con Blur, y ellos serán el ícono que cierre las Olimpiadas de Londres 2012.
Disco recomendado: Blur – Parklife (1994)
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Kanye West.
27. Kanye West
“Todo el mundo sabe que soy un puto monstruo”.
Desde la muerte de Michael Jackson, el rapero de Atlanta se ha convertido en el máximo aspirante al trono de la música negra. Es uno de los pocos que ha conseguido llevar el hip-hop a la gran masa y hacer que todos los críticos del mundo enseñen la cerviz a su paso. Cumple los estereotipos del rapero barroco, un tanto excesivo y no ausente de “egotrips”, pero los compagina con una conciencia social y un sentido común admirables.
Su estilo, sin embargo, huye del horterismo facilón y siempre tiene un toque classy que nos gusta sobremanera. Ha dado nueva vida al sampler y tanto los más trágicos old-school como los nuevos talentos admiran al nuevo rey. Parece no tener techo.
Disco recomendado: Kanye West – My Beautiful Twisted Dark Fantasy (2010) - GettyImages28/50
Ian Curtis.
28. Ian Curtis
“¿La existencia? ¿Qué Importa? Existo lo mejor que puedo…”.
Qué personaje. Qué carisma. Y todo sin mover un músculo, ni uno. Decir que Ian Curtis dio el pistoletazo a la modernidad musical es quedarse corto. Cortísimo. El líder de Joy Division representaba la grandeza sofisticada de finales de los 70, en un Manchester sediento de nuevas sensaciones. El punk y la música electrónica comenzaban a aparecer y ahí estaban ellos, con una imaginería perfecta, con una estética pura, marcial, con un bajo que nunca se había oído antes y con unas letras que dejaban a los postmodernos a la altura de Barrio Sesamo.
La vida de rockstar de Ian Curtis fue tan breve como incomoda, y su suicidio en 1980 definitivamente cambió el guion de la música moderna. Love Will Tear Us Apart sigue siendo, más de 30 años después, una de las canciones más modernas de la historia.
Disco recomendado: Joy Division – Unknown Pleasures (1979)
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George Harrison.
29. George Harrison
“El mayor éxito de mi carrera fue entrar en los Beatles en 1962. El siguiente mayor éxito de mi carrera fue salir de ellos”.
El gran tapado. Cuenta la leyenda que cuando George Harrison conoció a Lennon y a McCartney no sabía coger una guitarra. Y que se empeñó tanto en entrar en la banda que aprendió en cuestión de semanas. George Harrison es ese amigo majete y silencioso, que te alegra la existencia y que cuando estás de fiesta las mata callando. A pesar de ser el tercero en discordia, el “quiet Beatle” ha pasado a la historia como uno de los tipos más entrañables de la historia de la música.
En cuestiones musicales y carismáticas no podía acercarse a Lennon y McCartney, pero en estilo, en inquietudes y en saber estar, probablemente era el más aventajado de todos.
Disco recomendado: George Harrison – All Things Must Pass (1970)
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Frank Black.
30. Frank Black “Este mono va a ir al cielo”.
Frank Black era puro punk. Punk universitario. Porque no salía de una cloaca, era un hombre de bien de Boston. Aparte de eso, Frank Black era un tipo feo, gordo y antipático. Por eso nunca salió en la foto. Por eso los Pixies, la mejor banda de la historia de la música, se ha mantenido relegada a un segundo plano a pesar de ser venerada por casi todos los músicos de esta generación.
Si hubiera sido rubio, guapo y con ojos azules, hubiera firmado por una grande, pero no, Frank Black, a pesar de ser uno de los maestros de Kurt Cobain, no era Kurt Cobain.
Disco recomendado: Pixies – Doolittle (1991)
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Sufjan Stevens.
31. Sufjan Stevens
“Cuando todo el mundo se interesa por lo que haces, debes sospechar...”.El escenario oscuro. Una pantalla detrás proyecta imágenes y animaciones bizarras e impactantes. Todos los músicos van con monos ajustados negros y pinturas y reflectantes fluorescentes. Sufjan está en el medio, subido a una silla, tocando un piano. En su espalda, dos alas de ángel del tamaño de un adulto.
Y es que hay dos tipos de persona en este mundo: los que han visto a Sufjan Stevens en concierto y los que no.
Disco recomendado: Sufjan Stevens – Illinoise (2005)
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Eddie Vedder.
32. Eddie Vedder
“Es un arte vivir con dolor”.
Eddie Vedder representó el compromiso del grunge. Si Nirvana eran tres punks con actitud demoledora, Pearl Jam se presentaban con la misma rabia, pero con el punto de conciencia. El ying y el yang del rock alternativo para masas se enfrentaban en uno de los mejores combates musicales de los 90. Vedder y Pearl Jam marcaban estilo. El ideal del Seattle de mallas, pantalón corto, gorras hacia atrás y camisas de cuadro. Esa especie de perversión entre el hardcore y los retales de Salvation Army que azotó a toda la generación X.Esa imagen de Matt Dillon suspirando por Bridget Fonda en 'Singles' (1992). Tan nítida. Tan nostálgica. Esa imagen.
Disco recomendado: Pearl Jam – Ten (1991)
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Keith Richards.
33. Keith Richards
“Me esnifé las cenizas de mi padre”.Que Keith Richards siga vivo es mayor milagro que cualquiera que aparezca en los testamentos. Se pueden decir muchas cosas del Rolling Stone, pero todas se quedarían cortas porque su realidad supera con creces a su propia leyenda. Dicen que cuando le detienen se siente como en casa y da igual la edad, él siempre está en la Champions League de la fiesta. Sus continuas desavenencias con Mick Jagger han acabado con grandes abrazos y giras mundiales, en las cuales, fiesta tras fiesta, era capaz de terminar con sus huesos en una cárcel de México, con la cabeza abierta tras caerse de un cocotero en Fidji (a los 65 años) o en algún vehículo con cantidades de droga suficientes para abastecer Ibiza en agosto.
Aparte de esta vida desenfada somos fans absolutos de su actitud rock, de su carrera con los Stones y de esa pequeña historia en solitario que demostró que no era ningún comparsa. Disco recomendado: Keith Richards – Talk Is Cheap (1988)
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Elvis Costello.
34. Elvis Costello
“Antes estaba cabreado, ahora me divierto”.
Elvis Costello es el único que puede decir que era un gafapasta antes de que existiera el termino gafapasta. Nacido en Londres como Declan Patrick MacManus (el cual es también un fantástico apelativo artístico) cambio su nombre por Elvis Costello en honor a Presley.Su pasión por los sonidos americanos se nota desde el comienzo. Siempre elegante en el escenario, los que creen que es un tipo acomodado en sonidos facilones y baladas de sofá, se equivocan. Un pequeño repaso a los primeros discos y descubrirán a un cantante completamente fuera de la horma con una actitud rock e incluso punk.
Disco recomendado: Elvis Costello – My Aim Is True (1977)
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Paul Weller.
35. Paul Weller
"No quiero hablar de política, no soy suficientemente listo".
Entre toda la chavalería del britpop noventero del Reino Unido había traiciones, rencillas, luchas de ego y demás basurillas potenciadas por la prensa local para elevar el fenómeno a cuestión de estado. Pero siempre había un tipo con el pelo ya canoso, traje de raya diplomática y mirada serena al que todos reverenciaban. Ese era Paul Weller, el padre del Mod, el líder de The Jam y The Style Council, el tipo que llevó la cordura al pop británico, aquel que sirvió de nexo entre tres décadas, aquel que supo reinventarse por enésima vez para demostrar que la clase nada tiene que ver con las modas. Y, por cierto, qué manera de llevar un traje…
Disco recomendado: The Jam – Sound Affects (1980)
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Jack White.
36. Jack White
"Música es lo que tengo que hacer. Sólo contesto a las preguntas para poder hacerla".
Jack White es el rock. El rock es Jack White. El niño prodigio e hiperactivo de la escena estadounidense es también uno de los grandes referentes en el estilo musical. No sólo ha sido uno de los máximos responsables de la resurrección de la americana en la década pasada, sino que ha sabido conjugarlo con esa imagen de "enfant terrible" que le ha convertido siempre en foco de la noticia.
Con White Stripes jugó al despiste con su relación con su misteriosa hermana / mujer / prima Meg White y esquivó constantemente a la prensa vestido de rojo y blanco. Se cansó de las necesidades del guion y desató su genialidad sin profilaxis con The Raconteurs y The Dead Weather. En sus ratos libres, lo mismo elevaba a los cielos a una antigua starlette country, que hacía bandas sonoras a Minghella. En 2012 se ha consagrado definitivamente como una de las grandes estrellas de la música moderna con Blunderbuss, uno de los mejores discos de rock de los últimos tiempos. Nosotros creemos que dentro de poco será el hombre de moda, si es que no lo es ya. Aptitudes y actitudes no le faltan.
Disco recomendado: Jack White – Blunderbuss (2012)
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Andres Calamaro.
37. Andrés Calamaro
"Este es un disco exigente, incómodo. Creo que es imposible que alguien lo pueda escuchar entero" (refiriéndose a Honestidad Brutal).
Genio y figura, el Dylan bonaerense. Calamaro se ha ganado el corazón de todos los que amamos la música en castellano. No podemos negar que Andrés Calamaro a veces es insoportable, pero es nuestro insoportable. Conocerle es quererle. Consiguió engancharse a la música en nuestro país tras las cenizas de Tequila y junto con Ariel Rot formó Los Rodríguez, que escribieron una página maravillosa del rock madrileño. Su carrera en solitario tiene luces y sombras, pero es algo normal dado que ha firmado casi una veintena de discos, algunos de ellos con más de cien canciones. Tiene el maravilloso (y casi único) don de embaucar con una sola canción y hacer que se olviden las diez que la acompañan.
Disco recomendado: Andrés Calamaro – Honestidad Brutal (1999)
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Alex Turner.
38. Alex Turner
"Lo que sea que la gente piense que soy, eso es lo que no soy".
El más joven de la lista de Cantantes GQ es el líder de los Arctic Monkeys. Alex Turner, de 26 años de edad se ha convertido en una de las referencias musicales contemporáneas y allí por donde pasan él y sus compinches cuelgan inevitablemente el cartel de “No hay entradas”.
Ya sea en comunión con sus monos del ártico o en pareja con Miles Kane como The Last Shadow Puppets, Alex Turner da un ejemplo de actitud rock y de hiperactividad musical. Sus últimas apariciones, además, le han catapultado como ídolo juvenil: se ha adecentado, ha dejado atrás sus pintas de middle class heroe, y su look de nuevo britrocker aparece en todas las revistas marcando tendencias. Nadie conoce su verdadero potencial.
Disco recomendado: Arctic Monkeys – Suck It And See (2011)
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Brian Wilson.
39. Brian Wilson
"Estar soltero es como un disco de Phil Spector".
Brian Wilson es el ángel caído, la tragedia americana. Y desde ese drama creó algunas de las canciones más grandiosas del pop. A él y a su banda, desde jóvenes les etiquetaron como grupo frívolo para adolescentes. Los Beach Boys eran esos californianos uniformados que cantaban al surf, al sol, a las chicas y a los coches. ¿Qué más se podía pedir? Brian Wilson quería más, quería ser Lennon, quería hacer su obra maestra.
Se separó de los demás miembros de su grupo y se metió una ensalada de psicotrópicos con todo tipo de drogas duras y blandas para encontrar el camino a su inspiración. Acabo destrozado, solitario y con una depresión casi mortal. Más de 40 años después, consiguió publicar el disco de sus sueños. Brian Wilson es el tímido universal, el personaje bueno y solitario con camisa hawaiana y mirada triste que es capaz de descomponernos con un piano.
Disco recomendado : The Beach Boys - Smile (2011) - GettyImages40/50
Joey Ramone.
40. Joey Ramone
“Los Ramones poseemos la fuente de la juventud. Escucharnos es como tener la fuente de la juventud”.
Los Ramones fueron una banda de rock que con pocos argumentos musicales y mucha actitud lograron asentarse como banderas de toda una época. Empezaron tocando en el CBGB, el local de culto de Nueva York (ya cerrado) y se convirtieron en los más ilustres de la sala. La estética musical universal desde principios de los 80 esta profundamente marcada por el look ramoniano, que fue el referente en la manera de vestir, de cantar y de saltar a un escenario. Los vaqueros ajustados, las deportivas, y la camiseta debajo de la chupa de cuero son, hoy en día, fetiches completamente anacrónicos.
De entre todos los Ramones destacaba, por sus dos metros de altura y por su gran corazón, Joey Ramone, un tipo con actitud rock pero con alma hippie que se convirtió en la leyenda de Queens. Era un tipo sensible, progresista, enfermizo y fue el autor de las letras más humanas de la banda. Murió en 2001 debido a un linfoma, y ahí comenzó la leyenda negra de los Ramones, que perdieron a tres de sus cuatro miembros en pocos años. Hoy en día, una de las calles cercanas al CBGB lleva el nombre de Joey Ramone Place.
Disco recomendado: Ramones – Ramones (1976)
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Los 50 musicos mas GQ de todos los tiempos Rufus Wainwright.
41. Rufus Wainwright
"Todo lo que hago, me parece de genio. Lo sea o no".
Rufus es el niño mimado de la escena americana. Cantautor a la antigua, y abiertamente gay, quiere ser una mezcla poderosa entre las grandes starlettes de los años 40 y 50 y los maestros de ceremonias cabareteros. Su espectacular voz y sus dotes para hacer un pop magistral e involuntario le convierten en uno de los mejores artistas en activo. Sus conciertos son puro teatro, y ya sea al piano, de pie o vestido como Judy Garland con una coreografía de musculosos efebos, se mete al público en el bolsillo. Es capaz de escribir canciones memorables y ya ha estrenado su primera ópera, a la cual fue disfrazado de Verdi. Un auténtico genio de nuestros días.
Disco recomendado: Rufus Wainwright – Want Two (2004) - GettyImages42/50
Jaime Urrutia.
42. Jaime Urrutia
" ¡Hola! Somos Gabinete Caligari y somos fascistas"
Jaime Urrutia, 100% provocación, arengaba así a la muchedumbre en un concierto en el Rock-Ola madrileño allá en los ochenta. Ante una juventud, la de la movida madrileña, obsesionada con la modernidad y con todo lo de fuera, destacaba un tipo como Urrutia, con toque castizo y con actitud española, en cuyas letras hablaba de campos, tabernas y citaba a los clásicos. El rock torero, como se le llamo a su música fue, sorprendentemente, un soplo de aire fresco entre tanto cliché de plástico. El tiempo lo ha asentado como una de las grandes figuras de la cultura en este país y es el que mejor ha envejecido de todos sus contemporáneos.
Disco recomendado: Gabinete Caligari – Camino Soria (1987)
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Neil Hannon.
43. Neil Hannon
"Si el cielo no existe, qué nos habremos perdido…".
La clase británica. Hasta el nombre musical de Neil Hannon, The Divine Comedy, es una muestra más de literatura en la carrera de este norirlandés universal que con cada disco que saca da una lección de categoría y de savoir faire. Lo mismo se pone nostálgico y le canta a la abuela en “A Lady Of A Certain Age”, se mete en el cuerpo de Michael Caine en "Becoming More Like Alfie" o hace llorar de emoción con "Tonight We Fly".
Con su aspecto retro y de joven viejuno, aguantó estoicamente las tormentas de la modernidad y después de 20 años, está mejor que nunca. Siempre sonriente, Neil Hannon es definitivamente un hombre GQ, uno de esos tipos que no pierden la compostura ni en el cuarto de baño.
Disco recomendado: The Divine Comedy – Casanova (1996)
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Brett Anderson.
44. Brett Anderson
"Soy un hombre bisexual que nunca ha tenido una experiencia homosexual".
La irrupción de Suede en la farándula inglesa está considerada como el momento en el que nace el britpop. El vídeo de The Drowners en 1992 fue una auténtica revolución para los que aún vivíamos de las rentas de la década anterior y creíamos que el único cambio posible estaba en Seattle. Hace veinte años aparecía en MTV un jovencísimo Brett Anderson, con look andrógino y actitud postmoderna haciendo una música que no habíamos escuchado antes. Brett Anderson llevaba el peinado definitivo, los pendientes definitivos, la ropa definitiva. Tenía la banda definitiva y la ambigüedad definitiva para convertir a Suede en la gran esperanza del pop británico. Lo que pasó luego en las islas es ya historia de la música.
Disco recomendado: Suede – Suede (1993)
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Dave Grohl.
45. Dave Grohl
"Todo lo que tenía era una maleta y mi batería. Así que me las llevé a Seattle, confiando en que funcionaría".
La gran mayoría de los cantantes que están en esta lista son un ejemplo de excesos y perversión. Lejos de considerarlo muy GQ, creemos que es algo que inevitablemente ha ido de la mano de la mayoría de las estrellas del rock. En el caso de Dave Grohl tenemos el caso contrario, ya que él es el ejemplo del músico apasionado y sacrificado, que puede dedicarle una vida entera a su profesión, huyendo de la mala vida y sin perder ni la sonrisa ni la motivación. Y todo ello con actitud rock y humor macarra.
Sus pocos coqueteos con las drogas, por ejemplo, terminaron antes de comenzar su carrera con Nirvana. De ahí vemos que Foo Fighters, después de dos décadas, es una de las bandas más serias y consolidadas del rock americano. Y Dave Grohl, una leyenda viva y sana, claro.
Disco recomendado: Foo Fighters – Foo Fighters (1995)
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Simon Le Bon.
46. Simon Le Bon
"No soy un snob. Preguntale a cualquiera… A cualquiera que importe".
Simon Le Bon representa el encanto de la frivolidad. Duran Duran son los ochenta como lo son los trajes anchos, las hombreras, los pelos cardados y las chaquetas blancas. La dignidad de la estética de nuevo romántico duró bastante poco y pronto fue etiquetada como horterada mayor y descatalogada de por vida. Tan sólo Don Johnson tenía permiso para llevar esas pintas. Es el tiempo y sólo el tiempo el que ha puesto a Simon Le Bon en su sitio y lo ha reivindicado como uno de esos visionarios de su época, esa época en la que la frivolidad naive y la seducción eran la misma cosa.
Disco recomendado: Duran Duran – Río (1982)
- RadioScreamer47/50
Carlos Berlanga.
47. Carlos Berlanga
"Alguien sabrá por qué no dices la verdad, que más me da si yo también te voy a engañar".
Imprescindible. Fue un Kaka de Luxe. Fue un pegamoide. Fue el Rey del Glam junto a Alaska y Canut. Fue el compositor de 120 Años Sin Ti. Y a pesar de ello, la masa no sabía ni su nombre. Carlos Berlanga, el tímido, de casta artística, fue seguramente el autor con más sensibilidad de toda la movida española. Infravalorado hasta el exceso y difícil de encajar, fue el niño adorado por todos los que trabajaron con él.
Su muerte hace justo ahora diez años fue una de las pérdidas más duras de la vida musical española. La etapa recordada, la que le dio fama mundial, fue la de Alaska y Dinarama. Su etapa oculta, la que queremos reivindicar, fue la de un cantautor maldito con una facilidad pasmosa para componer canciones costumbristas de pop eterno. Diez años sin Carlos Berlanga son muchos años.
Disco recomendado: Carlos Berlanga – Indicios (1994)
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Nick Cave.
48. Nick Cave
"Amo el rock’n’roll. Es una forma de arte excitante. Es revolucionario… todavía es revolucionario".
Festival de verano. Las luces de la tarde se van apagando. Hay un escenario inmenso, demasiado grande como para alojar a una sola banda de rock. Sale un tipo con traje negro, bigote retro y un pelo lacio más largo de lo recomendable (alguien dice que en Australia es más o menos normal). El grupo se llama Grinderman y es la última salvajada de Nick Cave, uno de los cantantes más sobrados de la historia. Comienza a sonar una guitarra y el señor Cave, el solito se merienda el escenario, se merienda al público y destroza los tímpanos de todo ser vivo a un kilometro a la redonda.
Tanto en su etapa en solitario como con los Bad Seeds, se convirtió en uno de los frontman más bizarros de la escena y sus registros van desde cantar una balada con Kylie Minogue hasta hacer el (bendito) animal con Grinderman. Pero todo tiene un punto en común: es rock puro que sale de las entrañas.
Disco recomendado: Nick Cave & The Bad Seeds - Abattoir Blues / The Lyre of Orpheus (2004)
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Julian Casablancas.
49. Julian Casablancas
The Strokes representaban el espíritu del nuevo siglo. De repente, y después del pesimismo de los últimos noventa, nos encontramos con un grupo joven, atrevido y que tocaba rock con una alegría que no conocíamos desde hacía mucho tiempo. Julian Casablancas, además, tenía pedigrí para ser la gran esperanza de la nueva era musical: era hijo del magnate John Casablancas (fundador de la agencia Elite) y de una Miss Dinamarca. Así que con pintas ramonianas y dejándose ver por los saraos de moda de Nueva York, The Strokes se convirtieron en el fenómeno hipster de principios de la década pasada. Y por supuesto, todos querían o ser el icono Casablancas, o acostarse con él. Un tipo GQ hasta bien adentro.
Disco recomendado: The Strokes – Is This It? (2001)
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Mike Patton.
50. Mike Patton
"Etcétera es mi peor enemigo".
El líder de Faith No More entra por derecho propio en la lista de cantantes más GQ de todos los tiempos. Esa voz de otro planeta, unida a una actitud realmente marciana, han hecho del loco Patton uno de los tipos más interesantes para ver en directo.
Lo mismo aparece en paños menores que dentro de un traje tipo Armani que le queda como un guante. Su estilismo a medio camino entre redneck y Norman Bates le hacen sorprendentemente admirado. Sus devaneos musicales pueden llevarle a otro planeta o hacer sacudir la cabeza como si no hubiera mañana.
Disco recomendado: Faith No More – Angel Dust (1992)