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Teoría del aprendizaje social
La base de la teoría del aprendizaje social es simple: las personas aprenden de observar a otras personas. Podemos aprender de cualquiera, maestros, padres, hermanos, pares, colaboradores, influencers de YouTube, atletas e incluso celebridades. Observamos su comportamiento y lo imitamos. En resumen, hacemos lo que hacen. Esta teoría también es conocida como teoría cognitiva social.
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La teoría del aprendizaje social, desarrollada por el psicólogo Albert Bandura, usa teorías del condicionamiento operativo y clásico. Pero en esta teoría, el ambiente tiene un papel importante en el aprendizaje. Modelamos el comportamiento de las personas a nuestro alrededor, especialmente si encontramos que estos modelos son similares a nosotros o si queremos emularlos.
Hay diferentes partes de esta teoría. Primero, aprendemos observando a otros. Segundo, nuestro estado mental es importante para el proceso de aprendizaje. Tercero, el aprendizaje no significa que habrá algún cambio en su comportamiento.
Un influencer de YouTube es un buen caso muestra. Si te gusta un influencer en particular, podrías querer modelar tu comportamiento con base en el suyo. Si le gusta cierta marca de shampoo, entonces podrías querer imitarla comprando esa marca.
El aprendizaje por observación requiere de estos cuatro procesos: atención, retención, reproducción, motivación. Es necesario prestar atención para imitar el comportamiento, retener o recordar el comportamiento, reproducir el comportamiento, sentirte motivado para reproducirlo.
Bandura desarrolló lo que se popularizó como los experimentos de la muñeca Bobo. En estos estudios, los niños observaron a los adultos modelar comportamientos violentos o pasivos hacia un juguete, la muñeca Bobo. Lo que los niños observaban influía en la manera en la que interactuaban subsecuentemente con la muñeca. Específicamente, los niños que observaron comportamientos violentos, imitaron este comportamiento y fueron física y verbalmente agresivos con la muñeca. Los niños que presenciaron comportamiento no violento, se comportaron de una manera menos agresiva con la muñeca. En años recientes, algunos psicólogos han cuestionado los hallazgos originales de Bandura, etiquetándolos como tendenciosos, con mal diseño, o incluso poco éticos.
Albert Bandura concluyó que los niños aprenden la agresión, violencia y otros comportamientos sociales a través de aprendizaje por observación u observando los comportamientos de los demás. En el extremo contrario, la amabilidad y la compasión también pueden imitarse.
A pesar de las críticas, la teoría general de Bandura todavía se aplica por psicólogos que buscan entender las raíces del comportamiento y el humor, la importancia de modelos a seguir, y para comprender las decisiones de compra de los consumidores.
La teoría del aprendizaje nos dice cómo aprendemos y procesamos información y conocimiento. El ambiente de una persona influye en su aprendizaje. Por ejemplo, en el caso del experimento con el perro de Pavlov, el psicólogo Ivan Pavlov encontró que el sonido de un metrónomo producía saliva en la boca del perro. El perro estaba condicionado para escuchar el sonido y asociar ese sonido con comida, de ahí la salivación. Esto se conoce como condicionamiento clásico.
En el condicionamiento operante, nombrado por B.F. Skinner, aprendemos a través de refuerzos o castigos. Por ejemplo, evitamos tocar una olla de agua hirviendo, porque se nos queman los dedos. Skinner desarrolló la cámara condicionamiento operante, después conocida como la Caja de Skinner, para estudiar el comportamiento animal. La cámara o caja tiene una llave o barra que puede presionarse para que el animal obtenga agua o comida. Manipular la llave significa obtener comida, esa es la premisa del refuerzo en el aprendizaje.
El envenenamiento por comida es un buen ejemplo de ese tipo de condicionamiento. Si tu primera experiencia comiendo un burrito terminó en náuseas y otros síntomas similares por comida contaminada, probablemente sentirás náuseas con el olor de platos similares en el futuro.
El incentivo por altas ventas es un refuerzo positivo en el condicionamiento operante. Por ejemplo, se ofrece un bono trimestral a los agentes de ventas que llegan a su meta. Y probablemente seguirá intentando llegar a sus metas futuras con un estímulo así.
