Las pymes son, por muchas razones, el corazón del tejido empresarial en Colombia. Más del 90% de las compañías en el país son pymes, las cuales generan cerca del 80% de empleo (Gran Encuesta Integrada de Hogares) y aportan casi el 40% del PIB del país, de acuerdo con cifras de la Acopi.
Pese a su importancia para la economía nacional, muchos de estos pequeños negocios deben sobreponerse a desafíos que dificultan su crecimiento y sostenibilidad. Según Confecámaras, solo tres de cada diez empresas en Colombia sobreviven tras los primeros cinco años. El panorama es retador y, en el marco del Día de la Pyme, no debe ser pasado por alto.
Acceso a financiamiento. Colombia es uno de los países con mayor actividad emprendedora del mundo. Acá tenemos grandes ideas, pero, en muchas ocasiones, estas no logran materializarse por la ausencia de recursos económicos.
Las altas tasas de interés, la complejidad de algunos trámites burocráticos y los requisitos de garantía, que suelen ser difíciles de cumplir, son un obstáculo. Si bien en el país hay programas de crédito, e incluso existe la llamada Ley del emprendimiento, es indispensable trabajar en mecanismos de acceso a crédito más flexibles, incluyendo microcréditos, y políticas que fomenten la inclusión financiera.
Digitalización y tecnología. En un mundo cada vez más globalizado, la adoptación de tecnologías es clave para la supervivencia y desarrollo de las pymes. El miedo a migrar a lo digital es latente. Sin embargo, los empresarios deben ser conscientes del abanico de posibilidades que se abre: automatización de procesos, aumento de la productividad, eficiencia y rentabilidad, y más tiempo para invertir en ideas y estrategias de desarrollo.
En Siigo, por ejemplo, nos hemos encargado de ofrecer un servicio personalizado y asequible para que las pymes puedan organizar su contabilidad, gestionar las finanzas desde cualquier lugar, con la tecnología en la nube, y puedan cumplir con sus obligaciones tributarias.
Capacitación y formación. Por último, una adecuada capacitación también resulta fundamental.
Emprender significa ensayar y fallar varias veces. No obstante, esos pequeños empresarios no siempre disponen de conocimientos en áreas clave, como lo son la gestión empresarial, marketing digital, finanzas, lo cual resulta abrumador. Tenemos la responsabilidad de promover programas de capacitación continua y accesible, una tarea que va desde instituciones públicas como privadas.
Nosotros, que como sociedad nos tuvimos que adaptar al boom tecnológico, debemos seguir aprendiendo para mantenernos vigentes en el mercado. La resistencia al cambio no es una opción, y las pymes deben ser conscientes de esa gran ola tecnológica.
DAVID ORTIZ
CEO Siigo Latam
