Nacho Vidal y los otros acusados grabaron el ritual de veneno de sapo hasta que la víctima quedó inconsciente

Tras una investigación que ha durado once meses, la Guardia Civil de Xàtiva detuvo la semana pasada a Vidal, una prima del actor y un amigo por un delito de homicidio imprudente al considerar que podrían tener alguna responsabilidad en los trágicos hechos ocurridos en julio de 2019 en la casa de Enguera donde reside Vidal.

La víctima falleció durante «un ritual místico basado en la inhalación de los vapores del veneno de un sapo bufo alvarius», según las investigaciones del Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Xàtiva. El actor declaró que grabaron el ritual con el teléfono móvil del fotógrafo porque este les pidió que lo hicieran, ya que quería ver luego las imágenes de sus momentos de trance.

Sin embargo, Abad perdió el conocimiento y los implicados dejaron de grabar para auxiliar a la víctima, pero tardaron llamar al 112 para que enviara una ambulancia. El actor practicó un masaje cardíaco al fotógrafo, pero sus esfuerzos fueron en vano.

La muerte de Abad se produjo por una parada cardíaca, según la autopsia, provocado por la sustancia tóxica que había inhalado como parte de una supuesta terapia para acabar con su dependencia de las drogas, según informaron fuentes de la investigación. Antes del fallecimiento de la víctima, el actor grabó y difundió un vídeo sobre su primera experiencia al inhalar el veneno del sapo bufo alvarius. Vidal explica que tras tomarlo se sintió como si fuera «el universo».

El informe entregado por la Guardia Civil a la jueza de Xàtiva concluye que el ritual que causó la muerte del fotógrafo era una actividad habitual de los detenidos «con fines terapéuticos o medicinales que suponía un serio riesgo para la salud pública». Según las investigaciones, los acusados captaban a personas vulnerables que tenían gran necesidad de sanar determinadas dolencias o adicciones para ofrecerles otros métodos alternativos de desintoxicación, como la inhalación del vapor de veneno de sapo bufo alvarius, y rituales ancestrales que parecían inofensivos.

Según ha podido saber LAS PROVINCIAS, el actor negó ser un chamán y también declaró que no ofrecía poderes sobrenaturales para sanar a los enfermos ni invocaba a los espíritus, pero reconoció que había participado en varios rituales en los que inhaló la sustancia de sapo sin que tuviera constancia de los graves riesgos para la salud.

Tras tomar declaración a los tres implicados de entre 37 y 50 años de edad, la Guardia Civil de Xàtiva los detuvo por los delitos de homicidio por imprudencia y contra la salud pública. Las diligencias de la operación 'Yurta' fueron remitidas al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Xàtiva, que decretó la libertad provisional de las tres personas.

Los tres detenidos declararon ante la jueza y dieron su versión de los trágicos hechos. Vidal negó haber proporcionado el veneno de sapo y afirmó que la víctima lo llevó a su casa para inhalarlo por segunda vez. Como en la primera ocasión perdió el conocimiento y no recordaba cómo fue el trance, el fotógrafo les pidió que grabaran el ritual, según la versión del actor y los otros dos implicados.

Los vecinos de Enguera habían escuchado algunos comentarios sobre la muerte de una persona en el chalé de Nacho Vidal, pero el suceso se olvidó pronto al no ser la víctima vecina de la localidad. La alcaldesa de Enguera, Matilde Marín, fue informada por la Policía Local en su día de que había fallecido un hombre como consecuencia de un paro cardíaco en la casa del actor, aunque ella desconocía que la Guardia Civil había detenido a tres personas.

El tío del actor defendió la inocencia de su sobrino y afirmó que la víctima falleció durante una reunión de amigos sin ninguna responsabilidad de las personas detenidas. «Es normal que la Guardia Civil investigue una muerte que se produce de repente, pero no hay nada más y esto está es produciendo más dolor a los padres de la víctima. Están destrozados», aseguró el hombre. También manifestó que Vidal no se encuentra en Enguera, «aunque es por otro motivo» que no guarda relación con la investigación de la Guardia Civil.