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Vigilante de Adene. Txema Rodríguez
Tres décadas al cuidado de la sierra de Enguera

Tres décadas al cuidado de la sierra de Enguera

El Grupo de Extinción de Incendios de la Asociación en Defensa de la Naturaleza celebra aniversario en un verano que se presenta complicado

B. González

Enguera

Jueves, 27 de junio 2024, 17:07

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Este jueves el nivel por riesgo de incendios forestales es extremo y también está activada la alerta por posibles tormentas, alerta 3. Una alerta que comparten los voluntarios del grupo de vigilancia y del Grupo de Extinción (GEIFA) de la Asociación en Defensa de la Naturaleza de Enguera (ADENE). Dos de los voluntarios que están disponibles se ponen en marcha. Uno vigila la sierra desde la torre, desde donde se divisa todo el Macizo del Caroig, entre las 11 de la mañana y las 7 de la tarde. Los otros dos voluntarios del GEIFA, con los vehículos equipados, en el entorno de Navalón, están preparados ante cualquier aviso.

Es prácticamente el día a día de estos meses de verano de esta Asociación y especialmente del GEIFA, que cumple 30 años de actividad. Se formó un año después de que se consituyese ADENE, la asociación que nació con la intención de proteger la sierra enguerina y colaborar en la lucha contra el fuego en caso de que fuera necesario.

El GEIFA lo consituyen 30 personas voluntarias, que están preparadas, capacitadas y homologadas por el IVASPE y su labor es plenamente altruista y su disponibilidad está supeditada a sus trabajos. «Son  un grupo bastante activo. Gente que aprecia y ama la sierra. Ante cualquier alerta, se activa el protocolo que permite que en 15 o 20 minutos, desde que se percibe el primer rastro de humo o fuego, estén en el lugar y así evitar que el fuego se propague y sea más difícil de apagar», asegura el presidente de ADENE, Fermín Poquet.

Torre de vigilancia y uno de los vehículos de AENE. LP

Para ello disponen de cuatro vehículos, las denominadas pickups. Las primeras fueron adquiridas por la propia asocación, la última ha sido donada. El material necesario, como la equipación lo sufragan con ayudas bien del propio IVASPE, del Ayuntamiento, «y si es necesario, a fin de año realizamos alguna lotería para recaudar dinero», subraya Poquet.

Este grupo experto no sólo actúa en la sierra de Enguera. Acude a cualquier incendio de la provincia o incluso de la Comunitat a participar en las labores de extinción, como los recientes más graves de Chella o Carcaixent. El principal reto que tienen, al igual que ocurre en el resto del territorio, es que con el cambio climático si antes la temporada de mayor alerta y peligro era los meses de la canícula (julio y agosto), ahora ya se extiende desde marzo a octubre.

Pero para su actuación es importante también la labor del grupo de vigilancia. Estos voluntarios realizan recorridos preestablecidos por las zonas que se consideran más críticas y ante cualquier conato o humo que detecten, son los encargados de avistar a sus compañeros de extinción y al resto de cuerpos de emergencias.

Este mismo mes de junio un rayo causó un incendio entre los términos de Enguera y Moixent. ADENE activó inmediatamente el protocolo en el que se movilizaron siete voluntarios, a los que posteriormente se unieron dotaciones y medios del Consorcio Provincial de Bomberos y de la Generalitat. Ellos fueron los primeros en llegar y gracias a la rapidez de intervención la superficie quemada no llegó a una hectárea.

Prevención y concienciación

Pero la labor de ADENE va más allá de este grupo de extinción de incendios y el de vigilancia. Para este colectivo es también muy importante la prevención. Por eso, desde sus inicios también realizan labores de mantenimiento y limpieza de senderos, plantaciones de árboles o reparación de agua de fuentes y bebederos para los animales.

Es más, llegaron a realizar un estudio de las balsas de prevención para identificarlas, adecuarlas y ubicarlas, un trabajo que posteriormente trasladaron a la Generalitat y al Consorcio de Bomberos para facilitarles la localización de las tomas de agua y las labores de extinción.

Asimismo organizan charlas y cursos en los centros educativos de la localidad para la concienciación medioambiental centradas en el respeto y cuidado a la sierra en tema de limpieza o sobre prácticas que pueden provocar incendios, pero también sobre consumo responsable de agua o de reciclaje.

Fueron pioneros en la elaboración de una ordenanza para la protección de árboles monumentales, la primera que se realizó en toda España. Árboles que los voluntarios cuidan y controlan para evitar cualquier enfermedad. Y realizan un seguimiento de las aves, principalmente rapaces, que habitan en el Macizo del Caroig.

Uno de los voluntarios de ADENE, en la extinción del último incendio. ADENE

ADENE cuenta ya con más de tres décadas de historia. Una aventura que se inició en abril de 1993 por un grupo de amigos y compañeros que se reunían para ayudar en la extinción de incendios, sobre todo a raíz del gran incendio de 1991. No llegaban a 40 personas y fueron inicios difíciles, sin apenas medios.

Hoy, esta asociación cuenta con 450 socios, principalmente de Enguera, pero también de otras partes de la Comunitat, de España e incluso alguno del extranjero. Gracias a sus cuotas se sufragan gran parte de las actividades. Si bien es cierto que de manera activa trabajan sólo un centenar. Son los guardianes de este gran pulmón verde del interior de la provincia de Valencia, que están decididos a preservar.

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