Desalojada una vivienda de Ontinyent tras colapsar el tejado por las lluvias

Las  lluvias de esta semana, tras meses sin precipitaciones, ha provocado numerosas incidencias en municipios de la Canal de Navarrés, la Costera y la Vall d'Albaida. La última se produjo la noche de este miércoles en Ontinyent donde los ocupantes de una vivienda tuvieron que ser desalojados tras colapsar el tejado.

Según informa el Consorcio Provincial de Bomberos, en esta vivienda de la calle Canalar de Sant Carles, las precipitaciones, unos 50 litros en los últimos tres días, el forjado se ha visto afectado provocando la caída del tejado. Hasta el lugar acudieron bomberos del parque de Ontinyent oficial de guardia y siete especialistas de la Unidad de Rescate de Emergencias y Catástrofes del Consorcio (UREC), dado que por el estado en el que se encontraba la vivienda temían que pudieran producirse nuevos daños si no se adoptaban medidas paliativas.

Los especialistas de la UREC procedieron a asegurar el forjado conla instalación de dos líneas de puntales metálicos y se aconsejó a los ocupantes de la vivienda, que no sufrieron ningún daño, a desalojar la casa hasta que la situación fuera valorada por los técnicos municipales.

Las lluvias de este miércoles también produjeron incidencias en otros municipios como en Enguera donde cayeron 20 litros en media hora. La alcaldesa, Matilde Marín, explica que la mayoría pudieron ser resueltas de manera inmediata, como retirada de árboles y otros elementos de las vías públicas.

En La Font de la Figuera, en la comarca de la Costera, la tormenta dejó unos 40 litros por metro cuadrado, también en poco tiempo, volviendo a inundar los campos cercanos a las infraestructuras viarias que atraviesan el término y que son las causantes de que el agua circule por donde no tendría que circular.

Un problema de evacuación de aguas pluviales que viene demandando desde hace años el Ayuntamiento y que el Ministerio ha empezado a solucionar con la construcción de balsas de laminación que, según los hechos, parece ser que no están funcionando. «Han caído 40 litros pero parece que sean 200 porque ahora incluso pasa más agua aún y ha llegado a inundar una casa de campo», explica el alcalde, Elio Cabanes.

El primer edil apunta que también ha entrado agua en una casa del casco urbano debido a la rotura de un manantial que sirve para abastecer al municipio y cuyo problema parece ser que viene de las DANAs de años anteriores.

Para los agricultores estas lluvias han sido muy bien acogidas dada la sequía que parecían los viñedos, principal cultivo del término municipal. El presidente de la cooperativa La Viña, José Fita, ratifica lo dicho por el alcalde, que sólo se han inundado los campos cercanos a las infraestructuras, en el resto, la tierra se ha tragado el agua enseguida.

 

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