Las obras de ampliación del hospital de La Vila acaban con el pino centenario que la Marina Baixa quiso salvar

Una ampliación que, al fin, comenzó el pasado verano y que duplicará la superficie del centro sanitario de referencia de la comarca, pero que ahora ha dejado una primera víctima que, pese a los esfuerzos de la sociedad civil por evitarlo, no ha podido salvarse de la pala excavadora: un pino centenario que hasta este mismo martes se ubicaba en la zona del parking del hospital.

El proyecto de ampliación del Hospital Comarcal de La Vila Joiosa prevé duplicar la actual área asistencial con la creación de un nuevo edificio, que se ubicará en el punto donde hoy en día se encuentra el aparcamiento del hospital. Esa nueva construcción, que derivará también en una redistribución de servicios entre el viejo pabellón y el nuevo, provocará, como es lógico, la creación de nuevos viales internos y de acceso al centro sanitario.

Y es precisamente una de esas nuevas vías de acceso donde apareció ese vetusto ejemplar que en los últimos meses ha unido a trabajadores, pacientes y ecologistas. Todo, porque el trazado de esa futura carretera, que coincidirá con la parte trasera del actual aparcamiento, pasa justo por el lugar donde hasta el martes se erigía, majestuoso y orgulloso, un pino centenario y de gran valor natural y paisajístico que, en base al proyecto de ampliación, debía ser talado.

Se da la circunstancia de que el ejemplar aparece recogido en el libro 'Arbres i formacions arbòries de La Vila', editado por el Grupo Ecologista Xoriguer, que lo define como "un pino carrasco de alrededor de cien años de edad, unos diez metros de altura y 3,5 de diámetro".

Aunque ahora no ha podido sobrevivir al avance de las obras, esta no era la primera vez que este pino entraba en la unidad de críticos del ámbito ecologista. Sucedió hace ya algo más de diez años, cuando la Conselleria acometió otra obra largamente demandada por trabajadores y usuarios del Hospital Comarcal de la Marina Baixa, como fue la ampliación y acondicionamiento del actual parking.

En aquel momento, la presión popular permitió que el histórico ejemplar, que pese a su edad mantenía hasta este martes un aspecto inmejorable, se salvara del hacha, aunque también es cierto -y no menos importante- que la solución en ese momento no guardaba una complejidad técnica importante para la obra, algo que sí sucedía ahora.

Durante la campaña para salvar el árbol centenario, nadie ha puesto en duda la absoluta necesidad de ampliar el Hospital Comarcal de la Marina Baixa, tal y como la sociedad comarcal lleva reclamando desde hace décadas, pero dado que lo que hubiese provocado su tala era únicamente un cambio en el trazado de un vial de acceso, tanto trabajadores, pacientes como los ecologistas protagonizaron diversas actuaciones para tratar de variar ese dibujo de la carretera de tal forma que permitiera salvar el ejemplar.

Todo ello ha sido en vano y, finalmente, este miércoles ha llegado la imagen de la desolación: el pino centenario del Hospital Comarcal de la Marina Baixa yacía en el suelo, bajo los dientes de la maquinaria usada para su derribo, y se ha convertido, ya de forma irremediable, en otra víctima más de la, por otro lado, necesaria evolución de las infraestructuras comarcales.