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La madre del menor, tras conocer las explicaciones de la Policía. En el vídeo: la persecución. Agencias

Un policía mata a un niño de trece años que llevaba una pistola de aire comprimido en el estado de Nueva York

El incidente pone de nuevo contra las cuerdas los protocolos de los agentes estadounidenses mientras las autoridades afirman que «pronto» harán públicas las grabaciones de lo ocurrido

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Domingo, 30 de junio 2024, 15:21

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Un niño de trece años ha muerto por disparos de un policía en la ciudad de Utica, en el norte del estado de Nueva York. Así lo ha informado el propio cuerpo de seguridad, que asegura que el joven llevaba un pistola de aire comprimido. La víctima es Nyah Mway, de origen birmano.

Un vídeo difundido en redes sociales ha destapado este caso que amenaza con convertirse en un nuevo dolor de cabeza para la Policía estadounidense. En la grabación, tomada el viernes a eso de las 22.30 horas, se ve al crío corriendo por una calle oscura mientras le perseguían tres agentes. Uno de ellos lo tira al suelo y los demás se acercan para inmovilizarlo. Los viandantes, sorprendidos, increpan a los profesionales.

«Cuidado, cuidado. Se está grabando», grita una de las mujeres presentes. «¡Dios mío! ¡Le acaba de disparar!», grita otro testigo. Al parecer, una vez qen el suelo, se produjo «una pelea en el suelo» que terminó con el disparo del agente. Mway fue trasladado de maenra urgente al hostpial de Wynn ante la gravedad de la herida, donde no pudieron hacer nada por salvar su vida: había recibido el tiro en el pecho.

«Una tragedia»

Este sábado, las autoridades convocaron una rueda de prensa para explicar lo sucedido. Según el jefe de la policía de Utica, Mark Williams, el objetivo era informar con total transparencia de lo ocurrido. Al parecer, el chico sacó una pistola durante la persecución que puso en jaque a los agentes. Imitaba ser una Glock, aunque luego ha quedado demostrado que era de aire comprimido y no de balas.

En el acto había nada menos que 50 miembros de la familia del fallecido visiblemente alterados. «Hay muchas emociones en esta sala, pero cuando nos piden transparencia y nos gritan es muy difícil», explicó Williams, durante su intervención. También estuvo presente el alcalde de la ciudad, Michael Galime, que dijo que lo que iba a ser un registro rutinario «derivó en tragedia en cuestión de segundos». Además prometió que se va a publicar la grabación de las cámaras personales que llevaban los agentes.

Los tres agentes están suspendidos de empleo, no de sueldo, y sus nombres se publicarán «pronto», subrayó el responsable policial, que adelantó que hay una investigación interna en marcha. La Policía ha advertido además de que el vídeo difundido en redes «no refleja el incidente al completo».

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