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Victoria alza el Fris Grec después de haber conquistado su séptimo Individual de raspall.

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Victoria alza el Fris Grec después de haber conquistado su séptimo Individual de raspall. LP

Victoria sobrevive para consolidarse como número uno de la pilota femenina

La pilotari de Valencia consigue su séptimo Individual en una final en la que Ana de Beniparrell la tiene contra las cuerdas (25-20)

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Domingo, 9 de junio 2024, 14:02

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A Victoria se le cierra la pelota en la escala y no puede devolverla. Desesperada, golpea con ambas manos el primer escalón. Rabia y desesperación. Ana, al otro lado del trinquet de Beniparrell, contiene la euforia. Está a un quinze del triunfo. A un tanto que nunca llegará. «Ahora mismo no hay consuelo para mí, pero estoy satisfecha por mi juego y lo volveré a intentar el año que viene, las finales son así», resalta la pilotari de l'Horta.

Porque a partir de ese 0-40 y 15-20, Victoria Díez ha realizado un impresionante ejercicio de supervivencia para mantener su hegemonía en la pilota femenina. Se ha agarrado primero a su saque para voltear ese momento en el que ha estado contra las cuerdas. Tanto a tanto ha ido acercándose en el parcial a su contrincante. Ha salvado tres pelotas de partida y, por lo tanto, del tercer título para Ana de Beniparrell. Con el a dos ha mantenido la intensidad y ha equilibrado la partida (20-20).

La joven nacida en 2001 ya sabe cómo funcionan las finales del Individual. Es consciente que cuando se ceden ocasiones, en cualquier torneo, pero sobre todo en este, se suele pagar muy caro. Y Ana también lo sabía. Quizás por ello ha tenido unas mínimas dudas que le han impedido rendir en el último parcial con la misma eficiencia que lo ha hecho el resto de la partida con su saque. «Me ha faltado un quinze pero no he podido acabar la final», ha lamentado.

Como ha repetido no había consuelo para ella. Se ha visto a una Ana de Beniparrell muy sólida. Mirando a los ojos a Victoria desde el primer quinze y sabiendo de la ventaja que le había dado la reballada de empezar sacando. Con su traure apenas ha dado ocasiones a Victoria y, en el único val al resto que había tenido, la de l'Horta lo había solventado con un latigazo letal.

Pero después de perder ese juego desde el resto que ha durado casi 12 minutos, a Ana se le ha roto el guión. Entre el cansancio y las dudas, ha sido un poco menos incisiva con su servicio. Y esto ante Victoria es pecado mortal. Por mucho que, como ella ha afirmado, no esté en óptimo estado. «No tengo el hombro al 100% como en septiembre. Noto unas pequeñas molestias que no me impiden jugar», comenta.

No se han adivinado cuando ha olido la sangre. Ha atacado a Ana cuando esta ha torcido el gesto tras perder su gran oportunidad y en cuanto se ha colocado 15-30 ha puesto sobre las losas las fuerzas que le quedaban. Los postores que han dado de 5 y de 10 han perdido, pero la apuesta de Victoria era segura. Ha alzado un séptimo Individual que se recordará como un ejercicio de supervivencia y por la autocrítica de la campeona: «Estoy muy contenta de haber ganado pero no de cómo he jugado. Se ha notado que no estaba cómoda, he tenido muchos errores. Ana ha jugado súper bien y al intentar forzar que se equivocara he errado yo».

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