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Pasión naranja en la Eurocopa: el corazón de Países Bajos ya está en semis

BERLÍN (Enviado especial) – Minuto 91. Todavía golpeado por cómo le remontaron el partido, Turquía se manda al ataque en busca de un empate heroico. Abdülkerim tira el centro por izquierda, Semih Kilicsoy se lleva puesta la pelota con el muslo en el área chica y Bart Verbruggen saca un manotazo espectacular, casi milagroso.

En esos cinco minutos de descuento, Denzel Dumfries se arrojó con el poco resto que tenía para interceptar el zurdazo de Hakan Çalhanoğlu en el borde del área. Acto seguido, Van de Ven le hizo un quite quirúrgico a Baris Yilmaz. A puro corazón y con el apoyo incondicional de su gente, Países Bajos conservó el 2-1 y se metió en las semis de la Euro 2024, donde se enfrentará a Inglaterra.

“Esta noche hemos tenido que sufrir. Lo han dado todo. Ha sido un partido emotivo y hemos tenido un gran corazón. A veces nos critican por no tenerlo en comparación con otras Selecciones”, analizó Ronald Koeman luego de la victoria.

Dos goles en el momento justo

Si de actitud se habla, Turquía jugó una primera hora casi perfecta. Con una línea de cinco en el fondo, neutralizó a Xavi Simons, Memphis Depay, Cody Gakpo y compañía. Cada despeje y cada robo generaba un rugido en esa multitud vestida de rojo que copó el Estadio Olímpico de Berlín.

Encima se puso en ventaja a los 35’, luego del muy buen centro de Arda Güler que Samet Akaydin cabeceó a la red. Del zurdo de Real Madrid nacieron las mejores jugadas y el joven de 19 años pudo haber aumentado en un tiro libre que pegó en el poste derecho de Verbruggen.

El conjunto de Vincenzo Montella jugaba concentrado, metido e ilusionado con repetir su mejor actuación de 2008 (cayó por 3-2 ante Alemania en semis). Koeman tomó nota. Necesitaba más peso ofensivo para tratar de traspasar esa muralla. Así ingresó Wout Weghorst por Steven Bergwjin en el entretiempo. Con ese faro de área, la Oranje fue por la igualdad. Con más empuje que ideas, sin llegar al punto de desesperarse, encontró el 1-1.

A los 70’, Memphis Depay envió un centro perfecto por derecha para el cabezazo de Stefan De Vrij. Y seis minutos después, después de otro envío por derecha (esta vez de Dumfries), Gakpo forzó el gol en contra de Bertug Yildirim que dio vuelta el marcador.

El 2-1 despertó a la gente de Países Bajos, ubicada detrás del arco de la remontada. Los mismos que llegaron en caravana al Olímpico de Berlín y que no les importó el viento ni la lluvia. Cantaban y bailaban igual, en ese hermoso ritual de la previa de cada partido. Probablemente uno de los públicos más apasionados de la Eurocopa.

La misma pasión que tuvieron sus jugadores ante la adversidad. Con talento y desequilibrio en ofensiva, pero también con personalidad en defensa. Como dijo Koeman, dando una muestra de carácter muchas veces reclamada. Teniendo que apelar a la garra para sostener la victoria.

Después de 20 años, Países Bajos volvió a una semi de Euro (cayó 2-1 ante Portugal en 2004). ¿Desde cuándo no ganaba dos partidos seguidos en los 90 minutos? Sí, desde Alemania 1988 cuando levantó su único título hasta el momento. Se viene Inglaterra, otro duro desafío en el que se necesitará fútbol y también corazón.

El gran deseo es volver a Berlín para meterse en la historia.