Impoluto a lo largo de toda la semana en el Pabell�n Mart�n Carpena, Jannik Sinner coron� su camino con una nueva victoria, �sta para dar a Italia su segunda Copa Davis. El n�mero 4 del mundo y reciente subcampe�n de las ATP Finals venci� al australiano Alex de Mi�aur, 12�, por 6-3 y 6-0, en una hora y 21 minutos, y rescat� para su pa�s la Ensaladera, 47 a�os despu�s de que Adriano Panatta, Corrado Barazutti y Paolo Bertolucci, tres cl�sicos de un tiempo muy hermoso, cada uno con su propio recorrido y sus propias se�as de identidad, elevaran el trofeo tras derrotar a Chile. El triunfo de Matteo Arnaldi ante Alexei Popyrin dej� la resoluci�n en manos del h�roe transalpino, que hab�a protagonizado una actuaci�n m�gica en las semifinales ante Serbia, salvando tres puntos de partido frente a Novak Djokovic para ganar tambi�n el doble definitivo con Lorenzo Sonego como aliado y el n�mero 1 del mundo de nuevo al otro lado de la red.
Italia tiene un l�der s�lido, un jugador de 22 a�os que ha crecido de manera exponencial en el �ltimo tramo de la temporada y sugiere grandes cosas para el curso venidero. En el a�o en el que gan� en Toronto su primer Masters 1000, adem�s de hacerse con los t�tulos de Montpellier, Pek�n y Viena, y derrot� dos veces en nueve d�as a Djokovic, a quien nunca hab�a superado, Sinner ha encontrado en la Copa Davis, una competici�n distinta a cualquier otra, que multiplica la responsabilidad de cualquier jugador al tratarse de una empresa colectiva en un deporte de esencia individual, una nueva plataforma para continuar madurando.
Atr�s parece haber quedado el tenista fr�gil f�sicamente y algo vulnerable en el territorio an�mico. M�s fuerte que nadie, sobrio, competente y, en cierto modo, poco italiano, por su forma de entender la competici�n y por su temperamento, Sinner es, adem�s, un modelo de conducta, un jugador capaz de pelear por una victoria que no necesitaba, haciendo frente a sus problemas f�sicos, como hizo ante Holger Rune en el tercer partido de la fase de grupos de Tur�n, aunque como consecuencia de ello devolviese a la vida a Djokovic, posteriormente su verdugo en la final.
Un solo perfecto
Desde que cobr� temprana ventaja en el primer set ante De Mi�aur, un rival ante quien solo se hab�a dejado un set en sus cinco enfrentamientos anteriores, Sinner no solt� el mando del partido. Corajudo, como acostumbra, el jugador de Sydney trat� de defender las opciones de Australia de apurar su suerte hasta el encuentro de dobles y seguir litigando por su 29� Copa Davis, galard�n que se les resiste desde 2003, cuando superaron a Espa�a liderados por Lleyton Hewitt, ahora en la capitan�a. Tuvo una opci�n de igualar a cuatro, frustrada por la severidad de Sinner con su servicio, uno de los golpes que m�s ha afinado en los �ltimos meses. El segundo set fue un prolongado solo de Sinner, la culminaci�n perfecta de sus sucesivas interpretaciones desde el pasado jueves.
Esta Italia anuncia un porvenir venturoso a la vera de su indiscutible l�der. Matteo Berrettini, ex n�mero 6 del mundo, ganador de siete t�tulos ATP, y finalista de Wimbledon en 2021, puede ser un escolta de lujo si recupera su tono f�sico y competitivo. Lorenzo Musetti, 21 a�os, 27� en el escalaf�n, talento a�n tierno, por pulir, tambi�n tiene la oportunidad de cobrar peso en un grupo en el que Arnaldi, 22, 44�, e incluso Lorenzo Sonego, 28, 47�, cuentan con su papel. Alrededor de Sinner, y siempre dependiendo de la evoluci�n y el compromiso de cada uno de sus integrantes, Filippo Volandri empieza a construir un equipo capaz de se�alar una �poca.