CHAMPIONS LEAGUE 2023 - 2024

Champions

La fiesta del Madrid en Wembley: "Vino o cerveza" para Ancelotti, la madre de Bellingham con Mourinho, un "amuleto", una pelea...

Los jugadores celebraron el t�tulo en el c�sped con sus familiares. Bale y Zidane les apoyaron en persona; el rapero Jay-Z visit� a Vinicius; Florentino, Ancelotti, Kroos, Modric... Tr�fico en la zona mixta.

Nacho, toreando.
Nacho, toreando.INA FASSBENDERAFP
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"Estoy agotado. Necesito un vino o una cerveza. Y este domingo el puro, seguro", bromeaba Carlo Ancelotti en los pasillos del Estadio de Wembley, una vez superada la celebraci�n sobre el c�sped, la entrega de la copa, los compromisos con los medios oficiales, la rueda de prensa y la zona mixta. El t�cnico italiano, a sus 64 a�os, vivi� otro partido despu�s de la final de la Champions League. El Real Madrid, su Real Madrid, levant� la Decimoquinta con cierto sufrimiento pero mucha felicidad, dos palabras que el italiano ha repetido sin cesar durante esta temporada, y cuando el colegiado anunci� el final se inici� un nuevo partido en el estadio que tuvo de todo: fiesta, muchas fotos, muchas palabras, risas, c�nticos e incluso alguna pelea. Veamos.

Las l�grimas de Courtois tras el pitido final fueron el comienzo de la fiesta. Bellingham salt� del banquillo sin control, dando saltos de alegr�a, y se sum� al corrillo que se hab�a creado alrededor de Carvajal, R�diger y Nacho. Mientras, en el banquillo, tranquilo, Toni Kroos iba abrazando a todos los presentes y buscaba con la mirada a su compatriota Hummels, amigo de la selecci�n. Para �l fue su saludo m�s sincero y su primera pausa. Un se�or hasta el final.

Kroos, a hombros.
Kroos, a hombros.ADAM VAUGHANEFE

A unos metros comenzaban los bailes. Vinicius se acerc� a celebrarlo con el fondo madridista mientras Tchouam�ni y Camavinga bailaban y el resto cantaba ese "C�mo no te voy a querer" y los operarios de la UEFA preparaban el escenario para la entrega del trofeo, momento reservado para Zidane, que entreg� la copa a Nacho. El franc�s y Gareth Bale fueron los ex que acompa�aron al equipo. Todo qued� en familia.

Carvajal y Vinicius.
Carvajal y Vinicius.ADAM VAUGHANEFE

Manteo, bailes, el capote...

Despu�s de que el capit�n elevara la orejona al cielo de Londres, la situaci�n se descontrol�. Los jugadores celebraron el triunfo en la zona del c�sped m�s cercana al fondo de la afici�n madridista y en el c�rner donde se congregaban la mayor�a de los familiares de los futbolistas. Y desde un primer momento esa situaci�n fue un problema, porque la seguridad del estadio no quer�a dejar pasar a los familiares al c�sped y los jugadores s�lo quer�an celebrar con ellos.

Trabajadores del Madrid intentaron reconducir la situaci�n mientras la fiesta segu�a. Manteo a Ancelotti, baile con el italiano, Nacho con el capote torero, Kroos a hombros de Militao rodeado de sus compa�eros en una imagen ic�nica... Y todos levantando la copa, incluido Jeremy de Le�n, jugador del Castilla que ha viajado con el equipo en Champions para cuadrar el n�mero de jugadores en los entrenamientos y al que en el vestuario llaman, con cari�o, el "amuleto".

R�diger en la grada.
R�diger en la grada.Kiko HuescaEFE

A su lado, R�diger casi acaba con Modric. "�Mi rodilla!", le tuvo que gritar el croata, en broma, al alem�n cuando �ste le cogi� a hombros. "�Seis, seis, seis, seis!", repet�a como un loco el central, en referencia a las Champions ganadas por Luka.

Pelea entre la seguridad

En la grada, los miembros del club consiguieron convencer a la seguridad para que los familiares saltaran al campo, pero hubo algunos malentendidos y la situaci�n se torn� en pelea. Trabajadores del departamento de seguridad del Madrid y de seguridad del estadio de Wembley (no de la UEFA) se enzarzaron en una discusi�n que lleg� a las manos, con agarrones y empujones entre ellos. Todo porque no dejaron pasar a algunos familiares, lo que provoc� el enfado de los futbolistas y del club. Los trabajadores del estadio argumentaban que esas personas no ten�an la acreditaci�n correspondiente y los propios futbolistas tuvieron que subir a los asientos a buscarlos. La situaci�n continu� en el interior con varios operarios de seguridad de Wembley empujando contra las paredes del estadio a los de seguridad del Madrid. Un caos.

Bellingham y su familia.
Bellingham y su familia.JUSTIN TALLISAFP

La madre de Bellingham, fan de Mourinho

En el c�sped, el hermano de Vinicius corr�a a abrazar a Bellingham, que le recib�a como un familiar m�s. El ingl�s hizo de gancho entre su madre y Jose Mourinho, al que le pidi� una foto con ella. "Mi madre es una gran fan de Jose desde hace a�os y le tuve que pedir que se sacara una foto con ella", explicaba el jugador, que le regal� la medalla de la Champions y la camiseta del partido a su madre. "Si la pr�xima temporada te enfrentas al Fenerbahce, rel�jate", le dijo el t�cnico portugu�s, que acaba de fichar por el conjunto turco.

Vinicius se acerc� a la grada a saludar a su 'jefe', el rapero Jay-Z, propietario de la agencia de representaci�n Roc Nation, que el pasado verano adquiri� la empresa que lleva los negocios del brasile�o. Fue uno de los VIP que se acerc� a los jugadores, junto a otros como Lando Norris, piloto de F�rmula 1, que baj� al c�sped a sacarse fotos con varios futbolistas. En la porter�a, Camavinga, incansable, jugaba al f�tbol con su hermano peque�o y con los hijos de otros compa�eros. Ten�a gas para m�s.

Vinicius.
Vinicius.GLYN KIRKAFP

La fiesta se traslad� a la zona mixta y al autob�s, donde Vinicius apareci� ya con gafas de sol. No se las quit� en toda la noche mientras tarareaba canciones del Madrid. "Llega un momento que los jugadores del Madrid dicen 'ahora', y van y ganan", resum�a Florentino P�rez en los pasillos. "Sin armar ruido, creo que hemos hecho una buena temporada", bromeaba el presidente.

Al lado del m�ximo responsable del club estaba Vinicius, que le ped�a "que me renueve otra vez, quiero estar aqu� para siempre". Toni Kroos, admit�a que es "el final perfecto" para su carrera, Bellingham reconoc�a que "no es una temporada perfecta, nos falt� la Copa", y Modric recordaba que est� "cansado de que hablen de la edad, yo me siento bien". Todo mientras desde el bus se escuchaban los golpes de las manos contra las ventanas. Ya hab�a empezado la m�sica que no se apagar� hasta que termine la fiesta en Cibeles, este domingo por la noche.