Mar�a Ad�nez: "Espa�a s�lo tiene autoestima en el deporte, fuera de �l nos cuesta sentirnos patriotas. Yo me siento patriota"

Mar�a Ad�nez (Madrid, 1976) llega a la cita, en una terraza de su barrio, con su hijo de tres a�os, Claudio, que no se quiere separar de ella ni para las fotos. Tras una negociaci�n que incluye un postre de chocolate, columpios y La patrulla canina, la actriz se sienta para hablar de una carrera largu�sima, de los pros y contras de la popularidad que le dio Aqu� no hay quien viva y de Invasi�n, la pel�cula de ciencia ficci�n que estrena el 28 de junio.

"Mi personaje es una hero�na que est� embarazada y quiere lograr la paz con desesperaci�n, porque piensa en qu� mundo va a dejar a su hijo si hay guerra. Es muy extrapolable a todo lo que est� pasando ahora", reflexiona.

�Te planteas eso mismo respecto a tu hijo?

S�, totalmente. Nos hab�amos confiado. De golpe, tenemos dos conflictos b�licos cuando ya pens�bamos que las grandes guerras eran cosa del pasado. Incluso [Yuval Noah] Harari dijo en su momento que ya no iba a haber guerras al uso, pero... Estamos en un momento terrible. Es incre�ble que sigamos metidos en esta espiral de ansia de poder que s�lo se resuelve a trav�s de las guerras m�s cruentas. Es desolador.

Fuiste actriz infantil y has salido m�s o menos bien.

S�, no me he muerto por el camino ni he tenido una vida de excesos [risas]. Desde que era muy peque�a quer�a ser normal, como ahora quiero que sea mi hijo. Ese car�cter me ha acompa�ado siempre. Recuerdo que, cuando iba con mi madre de adolescente y ella contaba que su hija hac�a pel�culas, me mor�a de verg�enza y le ped�a que no lo dijera. De todos modos, t� haces tus planes y luego el destino y la vida pasan a veces por encima de ti. No siempre ha sido sencillo.

Sospecho que la normalidad se complica cuando una protagoniza una de las series m�s vistas de la historia de Espa�a, como es 'Aqu� no hay qui�n viva'.

Claro, y antes 'Pepa y Pepe', que a�n no hab�a cumplido 20 a�os y hac�amos un 36% de share, que eran casi siete millones de espectadores todas las semanas. La popularidad me ha acompa�ado desde muy, muy, muy peque�a, pero lo que realmente ha jorobado el tema de la privacidad han sido los m�viles. Antes se conviv�a mejor con la fama. La gente se acercaba, te daba las gracias y se quedaba en eso. Ahora el acoso con los m�viles es otro nivel porque la amenaza de la foto es constante, tu vida est� continuamente expuesta. A m� me han grabado durmiendo en un tren y lo han subido a redes. No es agradable. No soy una persona vanidosa y no me gusta especialmente hacerme fotos. Yo saldr�a a la calle, me pondr�a una careta para que nadie me reconociera y ser�a feliz. Me gusta mucho mi oficio, pero no lo que le rodea.

Es una profesi�n con una imagen social idealizada, excepto cuatro excepciones.

As� es. Corroboro tus palabras. Es una profesi�n maravillosa cuando trabajas, cuando trabajas con gente que quieres y cuando tienes un buen personaje, pero luego es una vida de inestabilidad constante en la que nunca tienes un suelo de confort. No hay seguridad, est�s continuamente pensando si te van a volver a llamar. Hay �pocas y rachas buen�simas, porque cuando tienes �xitos el �xito te sigue, pero en otras lo pasas muy mal. Para m� es un gran �xito vivir de mi profesi�n y yo lo puedo decir. No somos muchos.

�Y has vivido siempre razonablemente bien?

S�, con sus m�s y sus menos, pero s�. Me llevo dedicando seriamente a esto desde los 18 a�os y puedo decir que soy actriz porque llevo viviendo s�lo de ello 30 a�os. El teatro es el lugar que me ha dado esa estabilidad y esa seguridad. Es un lugar magn�fico para crecer como actriz y adem�s es el gran refugio para las mujeres, nuestro gran seguro de vida, porque no hay tanta presi�n con el f�sico. Hay personajes siempre, ya tengas 30, 50 o 70 a�os. Es m�s, se valora la experiencia. Mira Lola Herrera, mi �dolo. Me encantar�a tener 80 a�os, seguir estupenda en el teatro como est� ella y que venga mi hijo a verme.

Hablas del teatro porque, entiendo, en cine y tele s� notas que la edad y el f�sico siguen condicionando.

S�, y eso que ahora est� cambiando un poco el tema. Los cambios van despacito, pero suceden. A ra�z del #MeToo se ha mejorado. Tambi�n marc� un antes y un despu�s el �xito de la serie 'Big little lies', en la que actrices como Nicole Kidman o Reese Witherspoon eran las productoras y las protagonistas eran mujeres de distintas edades. A partir de ah� creo que hemos tomado m�s las riendas y la industria ha entendido que las series protagonizadas por mujeres reales funcionan. Tambi�n aqu�, pienso en 'Hierro', que es una de mis series favoritas y es Candela Pe�a siendo Candela con su edad y su f�sico maravillosos. Y luego est� lo de las mujeres directoras de cine, que ha cambiado una barbaridad. De haber cuatro, a copar los premios. Yo s� estoy viendo un cambio. Lo noto hasta en los dibujos que ve mi hijo.

Las princesas ya no son como antes.

Exacto. Todas las hero�nas de Disney son mujeres fuertes: Ana y Elsa en 'Frozen', Vaiana, 'Encanto'... Los referentes son femeninos y en carnaval mi hijo me dijo que quer�a ir al colegio disfrazado de Elsa. Eso es una maravilla porque no tienen prejuicios. Algo as� era impensable en nuestra generaci�n.

Y lo del f�sico, �c�mo lo has llevado?

Lo m�s importante de la profesi�n de actriz es ser buena actriz. A partir de ah�, si tienes talento, ya puedes elegir la actriz que quieres ser. Si quieres tener m�s kilos o menos kilos, m�s abandonada o menos abandonada, m�s t� o menos t�, si no te quieres hacer nada en la cara... Lo importante es ser buena actriz y gustarte a ti misma.

Pero la presi�n es externa.

S�, por supuesto, es as� y a veces te agobia. Pero hace mucho decid� que lo que me importaba era estar a gusto con mi f�sico, sea el que sea, y confiar en que me llamar�n por ser buena actriz. Me ha funcionado.

Cada poco tiempo salen nuevos casos de abusos sexuales y de poder en el cine, �cu�l es tu visi�n de este tema tras 30 a�os en la industria?

Todo el tema de los abusos ten�a que salir porque ha sido cr�nico. Mi madre, que era maquilladora y tiene un Goya por 'Acci�n Mutante', era una mujer muy guapa, tipo Sofia Loren, de esas bellezas indiscutibles. Y siempre me ha contado que era normal que te metieran mano en cualquier lado, que ibas al m�dico y, en cuanto te descuidabas, ya ten�as la mano en el muslo y subiendo. O que las madres hablaban en el parque y a todas les hab�a pegado su marido alg�n que otro guantazo. La violencia contra las mujeres, tanto f�sica como sexual, ha sido constante y es algo que se tendr� que erradicar como la peste o cualquier virus virulento.

�Y tu experiencia cu�l ha sido?

Yo no he vivido en mis carnes nada f�sico. Lo m�s que te puedo decir, y no voy a dar el nombre porque ya da lo mismo, es que un actor en una serie me dijo: "Hay que ver mi hija qu� buena est� y qu� culo tiene". �l hac�a de mi padre y yo ten�a 19 a�os. Eso ha sido lo m�s vergonzoso que he vivido, pero afortunadamente no he sufrido abusos sexuales.

Dirigiste un corto en 2011, �no te has animado a seguir por esa v�a?

S�, '5�B Escalera Derecha'. El salto al largometraje lo tengo ah� un poquito aparcado... Carmen Maura, que fue la protagonista de mi corto, me ha intentado animar, pero aquella era una historia muy personal que necesitaba contar, era un ejercicio terap�utico. Mi padre falleci�, le incineramos y de repente estaba en una vasija donde pones la Coca-Cola en el coche. Cuando la muerte te sorprende as� hay que digerirla de alguna manera y la m�a fue escribir ese corto. Fue una experiencia maravillosa, pero se qued� ah�. Los avatares de la vida me llevaron por otro lado y aparcado est�, aunque no descartado.

Est�s rodando ahora la nueva temporada de 'La que se avecina'. Al final, siempre vuelves a casa.

Pues, mira, s�. Para m�, Alberto y Laura Caballero [creadores de la serie y de 'Aqu� no hay quien viva', entre otras] son dos genios de la comedia y de la televisi�n en este pa�s y la verdad es que trabajar con ellos es una delicia. Si fu�ramos americanos en vez de espa�oles, se les reconocer�a mucho m�s. All� ven a alguien con un Rolls-Royce y le dan la enhorabuena, pero aqu� te dicen: "A saber c�mo se lo ha comprado". La envidia es tremenda. Espa�a la autoestima s�lo la tiene en el deporte, cuando gana el f�tbol o Rafa Nadal, entonces s� podemos decirlo y ser superh�roes, pero fuera del deporte nos cuesta querer lo nuestro y sentirnos patriotas sin vincularlo a ideas pol�ticas. Me da mucha pena porque yo soy hija del 76, he nacido en democracia, mi pa�s me ha tratado muy bien y soy patriota.