Las personas que ingieren entre un 15% y un 30% de sus calor�as diarias durante el desayuno presentan un menor riesgo de s�ndrome metab�lico, una de las patolog�as que m�s est� aumentando en el mundo.
As� lo refleja un estudio en el que ha participado la Universidad de Oviedo y cuyos resultados acaban de ser publicados en la revista Nutrients, de m�ximo impacto en su �rea del conocimiento.
El s�ndrome metab�lico ocurre cuando se dan en la misma persona, al menos, tres de los siguientes requisitos: obesidad, triglic�ridos elevados, colesterol HDL bajo, hipertensi�n arterial y diabetes. Y la dieta es uno de los factores que m�s influye el desarrollo de este s�ndrome.
La investigaci�n ahora realizada revela c�mo un desayuno adecuado disminuye el riesgo de desarrollar esta patolog�a. As�, seg�n este estudio, aquellas personas que lo ingieren en una proporci�n cal�rica adecuada presentan menos probabilidades de obesidad, hipertensi�n arterial y diabetes.
�C�mo debe ser la distribuci�n diaria de calor�as?
Los estudios actuales sobre nutrici�n, seg�n explica Cristina Lasheras Mayo, profesora del Departamento de Biolog�a Funcional de la Universidad de Oviedo y una de las firmantes del trabajo, se centran no solo en analizar la influencia de la ingesta total de alimentos y nutrientes sino en observar la importancia de c�mo son distribuidos a lo largo del d�a.
"Muchos estudios han concluido que el desayuno es una de las comidas m�s importantes del d�a y que aquellos que no desayunan tienen m�s problemas de salud. Sin embargo, la relaci�n entre el tama�o del desayuno y el s�ndrome metab�lico no hab�a sido estudiada, explica esta investigadora. La mayor�a de los estudios que han valorado la relaci�n entre la composici�n de la ingesta y distintas enfermedades, se han focalizado en el efecto de las comidas del mediod�a, la cena o bien en la ingesta nocturna y son pocos los que lo han hecho en el desayuno", apunta Cristina Lasheras. "Por este motivo, nos propusimos en este trabajo profundizar en el efecto del desayuno sobre la salud metab�lica", aclara.
El estudio se llev� a cabo en personas voluntarias del estudio prospectivo sobre dieta, c�ncer y salud EPIC (siglas en ingl�s de European Prospective Investigation into Cancer and Nutrition),que se desarrolla en Asturias, Granada, Murcia, Navarra, Guip�zcoa y Barcelona, con una subcohorte de 3.644 personas. En Asturias, el proyecto se lleva a cabo desde la Consejer�a de Salud y la Universidad de Oviedo.
"Uno de los valores del estudio es la amplia y variada cohorte de personas con la que estamos trabajando", apunt�.
Mediciones del historial diet�tico y an�lisis bioqu�mico
A cada participante se le realiz� una historia de dieta y se le extrajo una muestra de sangre. As�, se obtuvo la ingesta de carbohidratos, prote�nas, l�pidos y fibra del total del d�a y de cada una de las tomas realizadas.
Tras el an�lisis estad�stico de los datos, se observ� que la proporci�n de participantes que sufr�an s�ndrome metab�lico era un 38% menor entre los que inger�an en el desayuno entre el 15% y el 30% de las calor�as totales del d�a comparado con aquellos que consum�an cantidades menores.
Las patolog�as en las que se vio m�s efecto fueron la obesidad, la hipertensi�n y la diabetes.
Cinco ingestas diarias
Otro resultado significativo observado en este trabajo es una tendencia a desayunar menos cantidad de energ�a entre aquellos individuos que realizan m�s de cinco ingestas al d�a. Esta mayor frecuencia de comidas, quiz�s debido a un mayor 'picoteo' entre horas por parte de estas personas y a una mayor ingesta cal�rica total, se relaciona con un 23% m�s de s�ndrome metab�lico.
La profesora Lasheras indica que, a pesar de que el tipo de dise�o del estudio es transversal y, por tanto, no permite hablar de una relaci�n causa-efecto, estudios experimentales han mostrado que consumir las mismas calor�as a primera hora de la ma�ana frente a hacerlo al final del d�a, lleva consigo una mejor respuesta metab�lica, adem�s de un mayor gasto en la termog�nesis de los alimentos.
"La termog�nesis var�a seg�n la hora del d�a en la que se ingieren los alimentos, de modo que el gasto cal�rico para absorber, metabolizar y almacenar los nutrientes de los alimentos ingeridos es mayor en las primeras horas del d�a que en las posteriores".
Salud cardiometab�lica
Esta situaci�n implica una mayor necesidad de calor�as totales y una mejor respuesta a la glucosa, dos mecanismos implicados en un mejor control de la salud cardiometab�lica. "Adem�s, un buen desayuno con alimentos que nos aporten las calor�as adecuadas aumenta la sensaci�n de saciedad y, por tanto, disminuye la cantidad de comida ingerida el resto del d�a", subraya la investigadora.
"En definitiva, a pesar de que los horarios de vida actual ponen dif�cil atender a la biolog�a de la persona y conseguir una buena distribuci�n de la ingesta, el estudio refleja la necesidad de incidir en la importancia de realizar un buen desayuno como una estrategia para disminuir el s�ndrome metab�lico" concluye Cristina Lasheras.
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