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“¿De qué sirve crecer, si se perdieron 200.000 puestos de trabajo en el agro?”: presidente de la Sociedad de Agricultores
El líder gremial Jorge Bedoya habló sobre el empuje que el sector agro le dio a la economía en los cuatro primeros meses del año.
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Jorge Enrique Bedoya es el presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia. FOTO CORTESÍA DE LA SAC.
18 de junio de 2024
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Una y otra vez, el presidente Gustavo Petro ha hablado del fortalecimiento de los pequeños productores agropecuarios y de democratizar la tenencia de la tierra en Colombia. No obstante, no todos los gremios productivos parecen estar conformes actualmente, alegan cuestiones de inseguridad en los territorios, y también malestar con algunas reformas y resoluciones que adelanta el Gobierno de turno.
Lo cierto es que datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) dan cuenta que la agricultura le está dando un empujón a la economía colombiana en tiempos nada fáciles. El valor agregado de la agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca en el primer trimestre (enero - marzo) de 2024 creció 5,5% frente a los mismos meses del año pasado. Eso quiere decir que el sector agropecuario creció casi 5 puntos porcentuales por encima del PIB nacional, que fue de 0,7%.
Y este martes, el Dane también reveló el indicador de seguimiento a la economía (ISE) para el mes de abril, según el cual la economía nacional creció 5,5% en su dato anual, impulsado principalmente por el agro, que creció 10%.
En medio de esa coyuntura, Jorge Bedoya, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), dialogó con EL COLOMBIANO y explicó que no todo es color de rosa, aunque reconoció que hay más recursos para el agro, dijo que hay otros problemas que tienen con preocupación a diversos sectores agropecuarios.
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La agricultura ha venido dándole la mano al crecimiento económico, ¿eso deja ver que se está pasando por un buen momento?
”Para nosotros lo más importante es la rentabilidad, más que el crecimiento, porque paradójicamente en el mes de marzo y abril se perdieron 200.000 puestos de trabajo, entonces, ¿de qué sirve crecer si se está perdiendo el empleo?, hay que tener en cuenta que ese crecimiento viene apalancado por un mejor clima para algunos productos como el banano, el aguacate Hass, y la actividad porcícola, que también se vieron beneficiados por el bajo costo de los insumos en los mercados internacionales. Cada sector es un universo distinto porque otros sí se vieron afectados por las condiciones climatológicas. La comida debe terminar en la mesa de los consumidores colombianos y ahí es donde viene la preocupación porque al menos cuatro sectores de nuestra economía, unos nueve millones de trabajadores, como es el comercio, la industria manufacturera y el transporte de almacenamiento, pues han tenido muchas dificultades en crecimiento y generación de empleo. Y cuando la gente se queda sin trabajo, pues terminan sacrificando el consumo de algunos alimentos”.
Ahora que habla de generación de empleo, ¿la informalidad que ha sido uno de los dolores de cabeza del campo ha venido empeorando?
“El campo colombiano es la segunda actividad que más ocupados genera. La población ocupada es de 22,8 millones en Colombia, y el sector agropecuario genera más de 3 millones, estamos hablando que eso es alrededor del 13,8% del mercado laboral, pero ocurre que el 84% de estos trabajadores está en la informalidad laboral. Además, la ministra de Trabajo y el Congreso tienen tremenda responsabilidad con la reforma laboral, nosotros propusimos un capítulo para que en el campo se pueda realmente contratar por el tiempo efectivamente laborado y que esto contribuya a combatir la informalidad, pero al ver toda la ponencia vemos que el remedio va a ser peor que la enfermedad”.
El Gobierno dice que ha fortalecido diferentes subsidios, ¿ustedes reconocen ese avance?
“Tal vez este es el Gobierno que le ha dado más recursos al Ministerio de Agricultura, este año el sector agropecuario cuenta con más de $9 billones y es una gran cantidad, la gran cantidad de estos están concentrados en la Agencia Nacional de Tierras para la compra de terrenos y otra parte está en la Agencia de Desarrollo Rural para el tema de asociatividad y productividad de pequeños productores. Qué bueno que se contribuya a este tema de la reforma agraria, pero no es solo entregando tierra, se necesita más plata en mecanismos como la ARL, los subsidios a tasas de interés y primas de seguros para enfrentar el cambio climático. Nos parece que el gobierno debería inyectarle más recursos a subsidiar las tasas de interés para llegarle a muchos más productores y bajar el costo del crédito”.
EL COLOMBIANO registró en marzo las denuncias de algunos cafeteros por una supuesta priorización en la entrega de subsidios del Fondo de Acceso a Insumos Agropecuarios (Faia) a las regiones que lo apoyaron a Petro en elecciones, ¿ha recibido el gremio quejas de esa clase?
“No han llegado esa clase de quejas, pero yo creo que lo que debe tener cualquier gobernante es la ética de hacia dónde se dirigen los recursos, porque cada presidente de turno gobierna para todos y no solo para la gente de sus afectos. Por eso es tan importante el trabajo conjunto entre los gremios y el Gobierno y que este tenga la voluntad de enviar esos recursos donde haya más impacto y necesidad”.
Recientemente, se publicó la resolución 00124 que despertó malestar en los gremios agropecuarios. ¿A qué se debe?
“Hay una gran preocupación sobre la legalidad de esta resolución, no solamente por el tema de los parafiscales, sino por la forma en que fue expedida, porque no se publicó para comentarios y en nuestro concepto tiene un vicio de legalidad fuerte. Lo más lógico sería que el Gobierno la derogara y la publicara bien. La cuestión es que ya tenemos información que fue demandada ante el Consejo de Estado. También es de gran preocupación que el Gobierno prácticamente está cambiando lo que dice la ley sobre los fondos parafiscales en el destino de los recursos. Estos son fondos creados por el Congreso y, por ende, este es el único que puede cambiar el destino de dichos recursos. Ahora, el artículo décimo de esa resolución le da una instrucción a los delegados del Gobierno que van a las juntas directivas de los fondos para que de manera preferente orienten los recursos según lo que preside el Gobierno, y eso también va en contravía de la ley y de la misma de la Corte Constitucional que ha hecho revisiones extensas sobre este tema. Hay una enorme preocupación que en la resolución termina socavando en un mecanismo de política pública. Bien haría el Gobierno en revisar la validez jurídica y corregir porque se puede estar metiendo en un problema con los organismos de control”.
Este Gobierno dice que llegó a hacer cambios, ¿ustedes han visto mejoras en ese enfoque hacia la economía productiva?
“Los gobiernos siempre utilizan la misma receta de medidas que se tienen, y este gobierno ha sido diferente en el sentido de que se ha metido de lleno en el tema de la reforma agraria, la tierra, los diálogos con organizaciones, pero al final del día, si usted mira el tema del crédito, evidente se le han destinado más recursos, se ha fortalecido el subsidio para los recursos agropecuarios, siendo todavía insuficientes en función de lo que ocurre con el clima. También, tienen mucho dinero para la ejecución de vías terciarias, pero todavía no están al nivel que uno desea. La seguridad en el territorio se ha deteriorado tremendamente y eso es una preocupación enorme para nuestros productores. Más que hablar de la economía productiva, lo que yo digo es que hay unas cosas que avanzan y otras que se toman de gobiernos anteriores y se han fortalecido”.
¿Usted cree que el Gobierno quiere construir su propia Federación Nacional de Cafeteros?
“Eso lo debería responder el Gobierno, pero lo que yo le puedo decir es que la Federación Nacional de Cafeteros es el segundo gremio agropecuario más antiguo en Colombia y uno de los ejemplos más admirados en materia de democracia, tienen más de 330.000 cedulados que participan cada cierto periodo de tiempo para elegir representantes en los comités. Esto es lo que el Gobierno debería aprovechar y trabajar con el gremio que tiene una gran presencia. Hay que recordar que al final los gobiernos terminan su periodo y quedan las instituciones. Lo que debería hacer el Gobierno, independientemente de lo que esté pensando, es fortalecer su relación con la Federación y respetar la democracia cafetera y el liderazgo que tiene los cafeteros hoy día”.
Para terminar. ¿Cuál es la mayor preocupación o petición que le hace el sector al Gobierno?
“Sin seguridad física y sin seguridad jurídica no hay producción de alimentos. En esto, el gobierno tiene mucho que trabajar en la seguridad en los territorios, en seguridad jurídica, con la discusión de la reforma laboral, la jurisdicción agraria y el tema del impuesto predial. El presidente debería aprovechar y trabajar de la mano de los gremios de la producción que tenemos décadas de conocimiento basado en la experiencia”.
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