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¿Van a matar a los hipopótamos del Magdalena Medio?

Una lluvia de críticas ha caído sobre el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, luego de que presentara el Plan para la Prevención, Control y Manejo de la especie Exótica Invasora Hipopótamo, en el que se estipula la muerte asistida de algunos de los ejemplares presentes en Colombia.

  • Las invasiones biológicas (como las de los hipopótamos en el Magdalena Medio), son consideradas la segunda causa de pérdida de diversidad biológica a nivel global a medida de que generar impactos negativos en los ecosistemas nativos. FOTO El Colombiano
    Las invasiones biológicas (como las de los hipopótamos en el Magdalena Medio), son consideradas la segunda causa de pérdida de diversidad biológica a nivel global a medida de que generar impactos negativos en los ecosistemas nativos. FOTO El Colombiano
07 de julio de 2024
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Durante mucho tiempo los hipopótamos que llevó Pablo Escobar a la Hacienda Nápoles, ubicada a 170 kilómetros de Medellín, se han convertido en la manzana de la discordia entre los científicos colombianos y los defensores del bienestar animal.

La posición de los defensores de la vida animal

La posición de los defensores de la vida y del bienestar animal es simple: defender la vida de estos animales, que fueron declarados en Colombia como una “especie exótica invasora”, a cualquier costo.

Por ejemplo, Santiago Lozano Escobar, activista por la liberación animal y defensor de la justicia social, escribió este domingo 7 de julio en su cuenta de X: “Agradezco a quien maneja la cuenta @nacional_memes por visibilizar a la universidad que formó a los cuatro biólogos responsables de la injusta masacre que viene para los hipopótamos colombianos. Dios perdone a estas criaturas”.

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Esto refiriéndose a una publicación en la misma red social en la que el usuario Memes Universidad Nacional, publicó el mensaje: “¿Están de acuerdo o en desacuerdo con la solución final que Colombia dará sus hipopótamos? Los biólogos de la Universidad Nacional: Plomo es lo que hay, bala es lo que viene”, que a su vez hacia mención a la publicación de la Resolución 774 del 21 de junio de 2024, que adoptó el Plan para la Prevención, Control y Manejo de la especie Exótica Invasora Hipopótamo común (Hippopotamus Anphibius)” por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible del país.

Lo cual generó una fuerte polémica, ya que incluye la eutanasia ética de los hipopótamos (es decir el sacrificio de los individuos).

Por su lado, Tania Galindo, representante legal de la Comisión Protectora de la Vida de los Hipopótamos, se pronunció sobre la medida, afirmando que se trata de “una total masacre que pasa por encima de toda una comunidad que ha aprendido a convivir con ellos y si algo hemos querido y se lo hemos manifestado al gobierno es que los esterilicen, trasladen algunos y los que acá quedan los confinen en un santuario. Se proclaman gobierno potencia de la vida y vienen a solucionar una situación que lleva más de 30 años a bala. Definitivamente no es justo con unos animales que son completamente inocentes de los actos realizados por el ser humano”.

Por lo pronto, los críticos de este plan, piden alternativas “más humanas”. “Ya los abogados de nuestro movimiento están trabajando en el tema para recurrir al recurso más viable para intentar detener esta masacre. Nosotros vamos a seguir manifestándonos por la vida de estos animales”, puntualizó Galindo.

La posición de los científicos

El punto de vida de los científicos tiene que ver con un estudio detallado que se publicó en la revista Biological Conservation, el 17 de enero de 2021, que concluyó que la única forma de mitigar el desafortunado impacto ambiental que estos animales le han causado al territorio en el que se encuentran, es sacrificándolos.

“Es obvio que sentimos lástima por estos animales, pero como científicos debemos ser honestos”, le dijo en su momento Nataly Castelblanco, una de las autoras del estudio, a la BBC.

“Los hipopótamos son una especie invasora en Colombia y si no matamos a una parte de su población ahora, la situación podría estar fuera de control en tan solo 10 o 20 años”, agregó.

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Y es que cuando en los años 90 mataron al narcotraficante, las autoridades confiscaron sus bienes, entre ellos la hacienda, y reubicaron a los animales que habían allí en diferentes zoológicos del país, pero no a los hipopótamos, ya que logísticamente era muy complicado moverlos, “los dejaron allí, probablemente pensando que los animales morirían”, le explicó Castelblanco al medio inglés.

Pero eso no sucedió. Resulta que contrario a eso, los hipopótamos se reprodujeron, consolidándose como la manada más grande de hipopótamos que hay fuera de África: hasta ahora, se estimaba que más de 169 viven en el Magdalena Medio (que es donde está ubicado la hacienda que hace poco se transformó en el Parque Temático Hacienda Nápoles) y en sitios aledaños, en estado silvestre.

Así que como es obvio se espera que la población siga creciendo, tanto, que según los autores del estudio anteriormente mencionado, en 2034 habrá alrededor de 1.400 ejemplares de hipopótamos, provenientes todos del grupo original que Escobar trajo a Colombia, de un macho y tres hembras.

Hubo dos soluciones más para evitar matarlos. La primera fue la esterilización, que fue el camino que tomó el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible en un principio, en noviembre de 2023, pero resultó bastante complejo ejecutarlo, pues a enero de 2024 solo se habían esterilizado 6 de los 20 hipopótamos que tenían planeado, haciendo parecer casi imposible la meta de 40 hipopótamos intervenidos para este 2024.

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Pues “el problema, advertido por los expertos desde el principio y nuevamente señalado tras este desalentador balance preliminar, es que sin un plan de control, manejo y erradicación de esta especie invasora las esterilizaciones van a quedar solo como un esfuerzo inútil y costoso. Cada esterilización de los seis hipopótamos, que tras el procedimiento regresaron a un estado silvestre sin mayor monitoreo, le costó al país $40 millones, es decir, $240 millones en total”, como escribimos en este mismo medio a mediados de enero de 2024.

La segunda es trasladarlos a otros países, pero pese a que algunos países se han unido a esta iniciativa, los trámites van lento o se han disuelto.

A esto se le suma que “los hipopótamos son considerados como una especie invasora y por esa misma característica pone en peligro a las demás especies de fauna silvestre y a los ecosistemas en donde están”, como aclaró Germán Jiménez, profesor del Departamento de Biología en una investigación en la que buscaron cuáles eran los discursos que se generan alrededor de la problemática de estos mamíferos en Colombia.

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