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Luego de la tragedia del Metrocable, el Metro de Medellín aumentó la revisión a las otras cinco líneas de este sistema
Los análisis, enfocados en la Línea K, se hacen con radiografías, ultrasonidos y líquidos penetrantes para analizar cada una de las partes estructurales de sujeción de las cabinas.
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Con equipos de última tecnología, el Metro de Medellín hace una verificación detallada a cada una de las cabinas del metrocable. FOTO: CORTESÍA -
También se están analizado los cables portadores y los elementos de sujeción de las cabinas en las otras cinco líneas que están en servicio para evaluar su estado y hasta el momento están en perfectas condiciones. FOTO: CORTESÍA
09 de julio de 2024
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Para garantizar que los metrocables de Medellín son los más seguros del mundo, el Metro de Medellín intensificó las revisiones en las cinco líneas del sistema en todas sus partes para verificar su estado y corregir cualquier falla que se pueda presentar en cada una de las cabinas y los cables de sujeción.
Según Jorge Ramos, jefe de Cables Aéreos del Metro de Medellín, “desde el momento en que se presentó el accidente trabajamos intensamente con un equipo de profesionales con el fin de revisar cada componente de nuestra Línea K y poder determinar la causa que provocó el desprendimiento de una de las telecabinas”.
Los ensayos consisten en la revisión de cada una de las piezas mediante radiografías, ultrasonido y líquidos penetrantes para analizar cada una de las partes de la sujeción de las cabinas. Con los líquidos se miran las posibles discontinuidades en las superficies, mientras que con las radiografías, con las demás técnicas se miran los detalles de cada componente a evaluar.
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Simultáneamente se hacen revisiones a los cables portadores, sobre las cuales se sujetan las cabinas, se encontraron que este elemento, cambiado el año pasado en la línea K está en óptimas condiciones, por lo que se descartaría alguna falla en este elemento habría ocasionado el accidente que dejó una persona muerta y 20 heridas el pasado 26 de junio.
“Las acciones anteriores permitirán conocer el estado estructural de todos los elementos de la línea K y son complementarias a las pruebas dinámicas que se están realizando desde hoy con algunas telecabinas en movimiento para verificar los mecanismos de control y seguridad, así como el ingreso y salida de las telecabinas de cada estación”, argumentó Ramos.
También se están analizado los cables portadores y los elementos de sujeción de las cabinas en las otras cinco líneas que están en servicio para evaluar su estado y hasta el momento están en perfectas condiciones. FOTO: CORTESÍA
Todo el proceso es realizado tanto por personal del Metro de Medellín como por diversas empresas externas que son especialistas en los procesos para los que fueron contactados.
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Para oficializar la fecha de reapertura de la Línea K, inaugurada el 7 de agosto de 2004, se harán pruebas de cargas para analizar conjuntamente todos los elementos de los equipos de frenado, aceleración y desaceleración para establecer si se encuentra en óptimas condiciones para reiniciar la operación comercial, suspendida desde el momento de la tragedia.
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Sobre las revisiones en los otros cinco metrocables, se han revisado cada uno de sus elementos, pero sin suspender la operación comercial, como parte de la estrategia preventiva y, de acuerdo con Ramos, “a la fecha todos están en condiciones seguras para operar comercialmente”.
El reinicio de la operación de la Línea K del metrocable aún no tiene fecha fija y tan solo el 15 de julio se podría dar a conocer, de acuerdo con las primeras informaciones entregadas por esta empresa de transporte masivo.
Por el momento, los 90.000 usuarios de esta línea, que va entre Acevedo y Santo Domingo, se han tenido que movilizar en buses alimentadores que están en las estaciones del norte como Acevedo, Tricentenario y Hospital.
