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Daniel, el artista de uñas nacido en Currulao que se ganó un reality
Daniel Esteban Polo Otero tiene 19 años y acaba de ganar el primer reality de uñas del país. Es especialista en estructuras y en moldear, con el mismo acrílico, diminutas figuras.
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Daniel Polo tiene 19 años y es un artista de uñas. FOTOS Alejandro Bermúdez y Cortesía -
Las uñas de la izquierda son las que hicieron que Daniel ganara este reality de uñas, el motivo era la película Intensa-mente 2. A la derecha, una muestra del trabajo de Daniel. FOTOS Cortesía
06 de julio de 2024
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En las uñas, hoy en día, hay de todo: largos extremos, puntas afiladas, piedras y brillo, figuras que sobresalen como en relieve y, todo se vale, parece una manera del arte.
Esa parte diminuta de las manos es el escenario para el nail art, una expresión inglesa que alude a la forma creativa de arreglar las uñas. En ese arte hay un paisa, concretamente del corregimiento de Currulao, en Turbo, Antioquia, que esta expandiendo su talento y su carrera tras ganar el Ready Nails Art, un reality que comenzó hace cuatro meses por redes sociales, al que se inscribieron más de 100 personas y que tuvo su final en la pasada edición de Expobelleza en Medellín.
Daniel Esteban Polo Otero, de 19 años, fue el ganador de este evento organizado por la compañía Mara Nail Art, una empresa que nació en 2018, dedicada a la innovación, producción y distribución de insumos para la elaboración de todos los procesos en cuanto a uñas se refiere.
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“La idea del reality era visibilizar el profesionalismo de las uñas denominado ‘nailismo’, con historias de vida inspiradoras y de emprendimiento”, contaron desde Mara en un comunicado de prensa.
Su historia en Currulao
“Soy un artista de uñas”, dice Daniel con convicción. A pesar de su juventud, el camino ha estado lleno de desafíos y ante todo mucho acompañamiento.
Lo primero que destaca es que no estaría donde está si no es por su familia, “porque básicamente ellos fueron los que me apoyaron. Yo no había pensado trabajar en esto, pero mi familia, en su mayoría, se compone de mujeres”.
Fueron ellas las que al ver su vocación artística le sugirieron que empezara a “hacerles las uñas”. Compraron una lámpara UV profesional y unos esmaltes y lo apoyaron, incluso cuando todavía estaba en el colegio.
A esa edad Daniel también hacía pinitos en el modelaje y la actuación en su pueblo, porque lo había estudiado. “Pero en la zona esto no era algo tan comercial, entonces me puse a trabajar con las uñas porque mis primas y mis tías empezaron a traerme clientes”. En el colegio también encontró apoyo en sus compañeros.
Todo fue un proceso para Daniel porque antes de recibir las manos de mujeres que confiaran en su talento practicó con sus familiares, pero además viendo videos de profesionales que explicaban los procesos (después vino la preparación más profesional) “y gracias a Dios me empezó a ir súper bien”.
Siempre tuvo claro que hacer una manicura tradicional no era lo suyo, “no me llamó la atención nunca el tema del tradicional y nunca he hecho unas uñas tradicionales. Aprendí a trabajar el semipermanente, el gel polish y el acrílico”, cuenta.
¿Y en qué momento esto se convierte en arte? Daniel recalca que fue un tema pasional, le gustaba demasiado lo que hacía y empezó a añadirle “cositas” a las uñas, “fue fluyendo naturalmente en mí”, precisa.
A la par de ese talento innato también se presentaron los retos de cualquier principiante: “Empecé a tener dificultades, se me desprendía el esmalte, los resultados no eran tan atractivos” y vino la frustración.
Daniel la enfrentó con más capacitaciones, no quería cometer errores sino perfeccionar eso que le salía de manera tan espontánea. Lo primero fue trabajar bien el tema del semipermanente y después descubrió el acrílico.
“Al principio fue súper frustrante porque además de estudiarlo hay que entender el producto para poder manejarlo”. En otras palabras, el acrílico es un gel viscoso que puede moldearse durante unos minutos y que se seca con el aire. Con este se hace la forma de la uña de manera inmediata, es una mezcla de polvo y líquido.
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“Ese fue el momento en que descubrí que esto era lo mío porque con el acrílico descubrí lo que son las estructuras y me fue muy bien desde el principio”.
Las estructuras son las diferentes formas que se le pueden dar a una uña, desde el stiletto que es la uña bien puntuda, hasta las cuadradas o en forma de almendra y como esas hay decenas de estructuras más.
Un voz a voz
Daniel se volvió un experto en crear estas estructuras en Currulao, comenzó a crecer su clientela y más cuando se inclinó a experimentar con las que no eran muy comerciales: “Yo mismo les decía a mis clientes que probáramos esto o aquello y me hacían caso”.
También experimentó en él mismo, haciéndose uñas con formas que normalmente la gente no se haría para demostrar que sí se podían usar y que se veían bien, estéticamente hablando. “Luego en el colegio también tenía clientela y así se fue corriendo la voz”.
Sobre las estructuras que la gente más se va a hacer en su negocio dice que la stiletto es la más solicitada y ahí cambió paradigmas porque antes no se las hacía ya que al terminar tan puntudas a la gente le daba miedo chuzarse, “y ahora tengo más de 10 clientes que se hacen siempre la estructura stiletto y no la cambian”.
En cuanto al largo, las más apetecidas por su clientela son la número cinco, de 1.8 centímetros de largo, aproximadamente, y la número seis, de 2,2, “que son bastante largas”, cuenta.
A Daniel lo buscan tanto en la zona que tiene clientas que viajan desde Carepa, Apartadó y hasta desde Montería a buscarlo, bien sea para hacerse las uñas o a capacitarse con él, pero Daniel destaca que, en general, en Urabá hay mucho talento en este arte del nail art.
Las uñas de la izquierda son las que hicieron que Daniel ganara este reality de uñas, el motivo era la película Intensa-mente 2. A la derecha, una muestra del trabajo de Daniel. FOTOS Cortesía
En cuanto al tiempo del trabajo precisa que si las uñas son muy largas y con muchos detalles puede llegar a demorarse hasta 10 horas y ya el cuánto le dure la uña a una persona, así larga y decorada, depende del cliente y el crecimiento de sus uñas porque a medida que crecen el tema del balance hace que ya se vayan desprendiendo.
Y para romper paradigmas admite que atiende a muchos hombres, que aunque no se hacen estructuras tan largas (aunque ahora hay muchos famosos que usan las uñas larguísimas, como el diseñador Marc Jacobs), sí se hacen dibujos.
El reality
De este evento se dio cuenta porque usaba materiales de Mara, los organizadores, y además los seguía en redes sociales. Dudó en inscribirse porque pensó que mucha gente lo iba a hacer y que quizá el no tendría el chance ni de clasificar, “yo soy de este rinconcito de Colombia que mucha gente ni siquiera conoce”, fue su primer pensamiento.
Pero pasó el primer filtro tras una inscripción de más de 100 personas y hubo dos rondas de audiencias, una presencial y otra virtual. Pasaron 30 personas para las pruebas técnicas con un jurado compuesto “por influenciadores del ecosistema nailista nacional: Diana Díaz, con el canal de Youtube con más suscriptores en Colombia para este nicho; Gloria Guarín, experta en sistemas artificiales y capacitación; H La Cosedora, especialista en el arte del stamp; y Dani Runner, embajador e instructor de Organic Colombia”, cuentan desde Mara.
De esos 30 solo 6 (2 hombres y 4 mujeres) pasaron a la prueba final que se realizó este año en Expobelleza, en Plaza Mayor y que también se transmitió por Internet. (Todos los capítulos de este reality se pueden ver en el canal de YouTube de Mara: @mara_col_)
La prueba final fue diseñar en la mañana una estructura de almendra rusa, que es similar a la stiletto pero sin ser tan puntuda y sortearon cómo las debían decorar –en horas de la tarde y en media hora–: con motivos cinematográficos. A Daniel le correspondió la película de moda, Intensa-mente 2.
Además de usar los colores de las emociones, Daniel creó dos figuras en 3D, una para cada mano, Alegría para la derecha y Ansiedad para la izquierda, además de decorar otras uñas con flores y piedras con los colores de la cinta y una uña con un aviso que sobresalía y decía: “Hola, somos las emociones de Riley”. Fue un trabajo intenso desde las 11:00 de la mañana hasta las a 5:00 de la tarde.
“Yo, la verdad, estaba muy asustado porque además ya había visto el talento de mis colegas con quien me iba a enfrentar, es gente súper talentosa, tuvimos la oportunidad de conocernos y seguir nuestros trabajos. Además porque entre todos hubo mucho compañerismo”.
El trabajo en 3D es quizá el favorito de Daniel. “Las figuras se hacen también en acrílico, que es un producto que se deja moldear. Te deja realizar figuras” y añade como anécdota que aquí en Medellín, cualquier figura se le seca muy lentamente si lo comparaba con Currulao, “allá hay más calor y por eso se seca más rápido y estoy acostumbrado a eso, acá se me secaba muy lento, siempre sufrí un poquito”.
Y como se considera así mismo un artista, le pregunto si le gustaría pintar o quizá hacer algún cuadro, pero aclara que como a la hora de decorar ya está tan acostumbrado a hacer micropinturas (dentro de las uñas) le es ahora bastante difícil dibujar en gran formato.
En redes sigue al mexicano Tonny Rodríguez, el que considera uno de los artistas más integrales que hay en el tema de las uñas. Además destaca el trabajo del también mexicano León Cabrales y de las colombianas a Gloria Guarín y Diana Díaz. Todos son referentes para él.
Al hablar de sus planes a largo plazo Daniel se lo toma con calma. Por ahora, tras ganar el reality, será embajador de la marca organizadora con un contrato inicial por seis meses y ya ha visto qué tanto ha crecido su audiencia.
Su cuenta en Instagram: @DanielPoloStudio tiene ahora muchos más seguidores que al inicio del programa, quiere seguir creciendo y ese es el propósito más firme.
En Currulao tiene una sala técnica donde da capacitaciones y en donde también atiene a clientes. Sus metas con este concurso cambiaron radicalmente, “y estoy muy abierto a todo lo que venga. Yo sé que esto es una oportunidad muy linda para crecer tanto personalmente como profesionalmente, es una oportunidad bonita”.
