La fuerza inquebrantable de una lucha colectiva otra vez lo hizo posible y uno de los emblemas del paisaje natural de Berazategui sigue ostentando los brillos de su semblante.
Un grupo de vecinos de Sourigues -a un costado del Camino General Belgrano- advirtió el riesgo que corría uno de los pocos ejemplares de árbol de cristal que florecen en el país y el resto de América ante el avance de la obra de construcción de un playón de camiones en el parque de la antigua estancia Las Hormigas, advirtieron a Parques Nacionales y a las autoridades municipales y lograron que el propietario del predio decidiera frenar la deforestación.
La acción conservacionista que encabezaron Ana María Milella, Samanta Bovelli, Andrea Díaz Kelly y Fabiana Porfiri tuvo rápido eco en el resto de la comunidad local y hasta sensibilizó a pares inesperados que llegaron desde otras zonas.
Antiguamente, la finca donde se levanta el ejemplar de árbol de cristal era la estancia Las Hormigas, que originalmente perteneció a la familia Pereyra Iraola.Entre ellos, un grupo de cicloturistas de La Plata organizó un viaje conjunto desde la capital provincial para ofrendar un abrazo simbólico al terreno donde se levanta el agathis alba, una imponente variedad de la familia de las araucarias que atrae la atención de noches por su llamativo efecto óptico: cuando las luces del entorno se reflejan en las gotas de resina depositadas en la corteza, los brillos salen disparados desde la base del tronco hasta las ramificaciones de la copa.
El grupo de aficionados al ciclismo sabe bien del valor de esta pieza única, ya que suele incluir entre sus itinerarios la visita a otro árbol de cristal señalizado en el Parque Pereyra. Allí se mantiene en pie el único de los doce retoños de esta planta originaria de Malasia, que Leonardo Pereyra Iraola introdujo desde la península de Indochina a mediados del siglo XIX. También la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires reparó en ese detalle saliente y sancionó la Ley 11.341, que declara el árbol importado del sudeste asiático “Monumento natural”.
El grupo Cicloturismo La Plata y vecinos realizaron un abrazo simbólico al árbol de cristal de Sourigues, en el partido de Berazategui.“La verdad que no sabía que a la vuelta de mi casa había un árbol de cristal, hasta que a fines de mayo me lo comentó una vecina y después fue confirmado por la bióloga Andrea Gantzer, directora de Reforestación y Arbolado Público de la Municipalidad de Berazategui. Desde que la obra fue clausurada por la Municipalidad, vigilamos constantemente que no deforesten más y queremos que repongan los árboles talados”, comenta Ana María Milella, llegada hace cuarenta años desde el barrio porteño de Almagro a este bucólico rincón del Sur catalogado “Zona residencial R1”.
La obra de construcción de un playón de camiones en la antigua estancia Las Hormigas fue clausurada por la Municipalidad de Berazategui.La sensación de cierta tranquilidad recobrada que transmiten las palabras de Milella contrasta con la voz de su compañera Samanta Bovelli, notoriamente preocupada porque siguen construyendo un paredón de hormigón y en la parte de atrás, por la calle 223, se apilan árboles tumbados de raíz. Es que nadie empieza un emprendimiento de tal envergadura sin haber averiguado nada en Obras Particulares, en la comuna”.
Desde el primer momento, la vida de Bovelli transcurrió en Berazategui, poblada de los entrañables recuerdos que guarda de la vivienda de fin de semana de su familia -adonde se mudó en diciembre-, ubicada a media cuadra de la casaquinta en la que enfoca su mirada más rigurosa de maestra mayor de Obra.
El árbol de cristal del Parque Pereyra Iraola, uno de los doce retoños traídos al país a mediados del siglo XIX.La propiedad reconocida por su espeso ovillo forestal y los pájaros que cortejan la estilizada figura del árbol de cristal perteneció a Libertad Lamarque desde 1937 hasta, al menos, 2012, dos años antes de la muerte de quien fuera la estrella más famosa de Sourigues y alrededores. Más de una vez -rumorean los pobladores sin alzar la voz-, la actriz y cantante recibía la ilustre aunque discreta visita de Juan Perón.
Andrea Díaz Kelly es una de esas vecinas privilegiadas que disfruta desde su infancia de relajados paseos matizados por las fragancias que dispara el collar verde de la finca en las calles aledañas. Pero también tuvo un encuentro cercano con la consagrada diva del cine nacional. “En 1979, el equipo de cinco integrantes de nado sincronizado del club Neptuno -del que yo formaba parte- fue invitado a ofrecer un show en la piscina de la quinta. Nos filmaron del programa de Canal 13 'Mónica presenta', mientras Lamarque seguía nuestra presentación recostada en una reposera”.
El grupo de aficionados al ciclismo de La Plata, rumbo al árbol de cristal de Sourigues, partido de Berazategui.Más de tres décadas después, con ese pasaje todavía fresco en su memoria, Díaz Kelly se asume como “cicloturista y apasionada por la naturaleza” y advierte que “si bien se trata de una propiedad privada que respetamos es un pulmón verde para todos. Acá talaban a la noche, incluso los finers de semana”. Los embates de las máquinas hoy acalladas todavía parecen resonar en sus oidos. Díaz Kelly y sus vecinos emprendieron este desafío por sostener en pie el árbol y todo el bosque y están lejos de bajar los brazos.
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