"En el suelo, sin ayuda del exterior y con la luz cortada": así está siendo desde dentro el inédito encierro de las dependientas de Inditex en la sede de la compañía

En imagen, dependientes de Inditex durmiendo en la central de la multinacional
En imagen, dependientes de Inditex durmiendo en la central de la multinacional

CIG

Foto del redactor Marta Godoy

Redactora

  • Las delegadas de todas las tiendas de Inditex en La Coruña iniciaron ayer, viernes, un inédito encierro en la sede mundial del grupo, en Arteixo, para empujar una negociación. 
  • Las trabajadoras, que ya han convocado una huelga en plenas rebajas, denuncian que el grupo textil se ha limitado a desearles un buen fin de semana. 

En el suelo, sin información y con los escasos snacks que quedan en las máquinas expendedoras. Así ha transcurrido la primera noche de encierro de las delegadas de tienda de la provincia de La Coruña de todo el grupo Inditex, el imperio textil presidido por Marta Ortega.

Pese a no tratarse del primer encierro que lleva a cabo su fuerza laboral –antes lo hizo su personal de logística– sí es la primera en la historia del imperio textil que un grupo de trabajadores, en su mayoría mujeres, hace noche en la sede mundial del Inditex, en Arteixo.

"Estar aquí encerradas, siendo Inditex la empresa que es, y que el trato que nos están dando es de traca", denuncia la líder del movimiento, Carmiña Naveiro, dependienta y presidenta del comité de Zara en La Coruña. 

La trabajadora del grupo apunta a que los miembros de seguridad de la compañía han recibido órdenes de no dejar que ningún tercero, ni siquiera nadie del sindicato, les haya podido llevar comida: "Estamos con lo puesto, solo tenemos la comida que queda en las máquinas expendedoras y algo de batería de los móviles porque nos han cortado la luz".

 Máquinas expendedoras en la central de Inditex

CIG

"El objetivo es permanecer en las instalaciones hasta que la empresa acuerde negociar una fecha concreta para retomar las reuniones de la mesa", explican desde el auditorio donde la multinacional realiza sus juntas de accionistas.

Trabajadoras de Inditex encerradas en el auditorio, donde la multinacional celebra sus junta de accionistas.
Trabajadoras de Inditex encerradas en el auditorio, donde la multinacional celebra sus junta de accionistas.

CIG

Este nutrido grupo de trabajadores pertenecientes a la CIG, el sindicato mayoritario del grupo, exigen a la multinacional que cumpla su compromiso y reabrir las negociaciones provinciales para abordar el tema laboral y mejoras sociales que estaban pendientes. 

A todo este movimiento hay que sumarle otro: la convocatoria de huelga en la provincia de todas las tiendas del grupo el próximo 27 de junio, coincidiendo con el inicio de las rebajas, según avanzó ayer Business Insider España. El peso del movimiento se evidencia en sus protagonistas, las delegadas representan a más del 70% de los empleados de la provincia, que abarca a 1.400 trabajadores y más de 40 tiendas. 

"Que paséis un buen fin de semana"

En este sentido, las trabajadoras critican la política de Inditex de distanciamiento y centralización de las relaciones laborales en Madrid y la insistencia en una negociación estatal en la que no se concede nada a provincias como La Coruña, y que, sin embargo, la compañía sí se comprometió a valorar. 

El grupo, hasta el momento, no se ha comunicado con ellas. Tampoco lo ha hecho Recurso Humanos. El único mensaje que, insisten, han recibido se produjo el viernes a media mañana, al producirse del encierro. Llegó desde el departamento jurídico: "Que paséis un buen fin de semana". 

Al margen de este movimiento, las trabajadoras del grupo llevan meses encabezando sus particulares movilizaciones. Al grito de "Menos Rosalía, más comida cada día" —en referencia a la reciente visita de la cantante a las oficinas centrales de Inditex— comenzaba el primer domingo de abril la manifestación de las dependientas de todas las cadenas del grupo en Galicia para mejorar sus condiciones laborales. 

La movilización se producía tras los "infructuosos" encuentros entre los sindicatos y la patronal para articular una mejora laboral que sigue pivotando sobre el plus de antigüedad y una posible reducción de la jornada anual para trabajadores de a partir de 55 años. 

No obstante, las 'niñas' –como se les llama en el seno del grupo a las trabajadoras de tienda–no son unas recién llegadas. Hace algo más de un año, y también desde La Coruña, empujaron un acuerdo estatal al calor del salario mínimo Inditex tras meses de movilizaciones que dejaron la primera huelga masiva de la historia del grupo.

"El desprecio es latente, pero seguimos y seguiremos", anticipan el grupo de trabajadoras de La Coruña, corazón de la multinacional. 

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