Descubren que existen 2 tipos de obesidad: uno tiene efectos mucho más serios para tu salud

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La obesidad es ya uno de los problemas de salud pública más graves del siglo XXI. Es una enfermedad de proporciones epidémicas que, según la Organización Mundial de la Salud, causa cada año la muerte de 2,8 millones de personas. 

La obesidad es una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud, puesto que está íntimamente relacionada con comorbilidades como enfermedades cardiovasculares, diabetes o incluso un mayor riesgo de cáncer.

Hasta el día de hoy, la obesidad se diagnostica utilizando mediciones del índice de masa corporal (IMC). Se trata de un indicador que, según señalan algunos especialistas, no es la representación más precisa posible, ya que puede tener serias limitaciones en la distribución del peso, el porcentaje de grasa corporal y diferentes datos demográficos.

Es el caso de J. Andrew Pospisilik, presidente del Departamento de Epigenética del Instituto Van Andel, para quien el IMC es una media imperfecta al no tener en cuenta las diferencias biológicas subyacentes, algo que puede tergiversar el diagnóstico del estado de salud de una persona.

"Se considera que casi 2.000 millones de personas en todo el mundo tienen sobrepeso y hay más de 600 millones de personas con obesidad, pero no tenemos un marco para estratificar a las personas según las etiologías de sus enfermedades más precisas", puntualiza Pospisilik.

En este escenario, Pospisilik y su equipo han identificado 2 tipos distintos de obesidad con diferencias fisiológicas y moleculares marcadas. Esta nueva investigación puede tener consecuencias de por vida para la salud, la enfermedad y la respuesta a los medicamentos. 

No solo eso. Los hallazgos, publicados en la revista Nature Metabolism, arrojan luz hacia formas más precisas de diagnosticar y tratar la obesidad y los trastornos metabólicos asociados. "Traducir estos hallazgos en una prueba clínicamente utilizable podría ayudar a los médicos a brindar una atención más precisa a los pacientes", señala el investigador principal.

Reconocer estas diferencias sutiles podría guiar formas más precisas de tratar la enfermedad

"Usando un enfoque puramente basado en datos, vemos por primera vez que hay al menos dos subtipos metabólicos diferentes de obesidad, cada uno con sus propias características fisiológicas y moleculares que influyen en la salud", explica Pospisilik.

Uno de los tipos identificados se caracteriza por una mayor masa grasa, mientras que el otro por una masa muscular tanto grasa como magra. Para su sorpresa, los investigadores encontraron que el segundo tipo estaba asociado con un aumento de la inflamación, lo que se ha relacionado con un mayor riesgo de cáncer y otras enfermedades serias.

Los científicos se basaron en datos de 153 pares de gemelos recopilados por el proyecto de investigación TwinsUK de Reino Unido. De estos obtuvieron 4 subtipos metabólicos que influyen en la masa corporal: 2 propensos a la delgadez y 2 propensos a la obesidad.

Estos resultados se verificaron después en modelos de ratones en el laboratorio, utilizando animales genéticamente idénticos, que crecieron en el mismo entorno y comieron la misma cantidad de alimentos.

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"Otra vez vimos 2 subtipos distintos de obesidad, uno de los cuales parecía 'desencadenarse' epigenéticamente y estaba marcado por una mayor masa magra y más grasa, señales inflamatorias elevadas, niveles elevados de insulina y una fuerte firma epigenética".

Estos controles sugieren que algo más está sucediendo más allá de la dieta, el entorno o la herencia. Una posible explicación implica marcadores epigenéticos: mecanismos que alteran la expresión de los genes sin una modificación en la secuencia del ADN que los compone. La epigenética es la razón por la que los gemelos con el mismo código de ADN no siempre son idénticos.

Solo entre el 30 % y el 50 % de los resultados de los rasgos humanos se pueden vincular con la genética o las influencias ambientales. Eso significa que la mitad de lo que es una persona está gobernado por otra cosa. Un fenómeno conocido como variación fenotípica inexplicable (UPV). El estudio teoriza que las raíces de la UPV podrían encontrarse en la epigenética.

“La epigenética puede actuar como un interruptor de luz que enciende o apaga los genes, lo que puede promover la salud o, cuando las cosas van mal, la enfermedad", aclara el investigador. "Los hallazgos de hoy subrayan el poder de reconocer estas diferencias sutiles entre las personas para guiar formas más precisas de tratar la enfermedad", dice Pospisilik.

Si se pueden confirmar 2 (o más) tipos de obesidad en futuros estudios de validación en humanos, se deduce que los distintos tratamientos para combatir esta (desde cambios en la dieta a cirugías) podrían tener efectos diferentes según el tipo de obesidad de cada paciente. Un nuevo campo de investigación podría surgir de ello.

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