He ido a una carrera de Fórmula E: esto es lo que más me ha sorprendido de la categoría que va a superar a la Fórmula 1

Cuando en 2013 entraba en la facultad de periodismo, lo hacía con una ilusión: poder trabajar cubriendo el mundial de MotoGP. La realidad es que una década después sigo sin conseguir ese objetivo, aunque puedo decir que he dado pasos en esa línea.

Hace unas semanas me propusieron acudir a una carrera de Fórmula E junto con el equipo DS Penske. Así que, sin haber visto jamás ni una sola vuelta del campeonato y sin que ni siquiera me guste la Fórmula 1, solo podía responder una cosa a esta oferta: por supuesto que sí. ¿Quién en su sano juicio se atrevería a rechazar vivir un gran premio de la mano de un equipo?

Tras haber confirmado mi asistencia al equipo de comunicación del grupo, y quedar a la espera que me enviasen mi billete para acudir a Berlín, me despreocupé de este viaje y me centré en mi trabajo. Sin embargo, la FIA tenía otros planes para mí.

Un correo salvaje apareció

Recibir un correo de la FIA (Federation Internationale de l'Automobile) impone y hace ilusión. Lógicamente, igual que la Fórmula 1 y otros muchos deportes de motor, la Fórmula E la controla la FIA y esta organización es la encargada de tramitar absolutamente todas las acreditaciones tanto de periodistas como del resto de personal que va a acudir a cada gran premio.

Sin embargo, antes de poder recibir la confirmación de la acreditación debes pasar un examen para el cual la FIA te envía dos documentos que debes estudiarte

Antes de poder entrar al circuito, debes recoger la acreditación que te permita disfrutar de ese gran premio. La pegatina azul te abre las ansiadas puertas del paddock el domingo.

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Todos son una gran familia

Quizás una de las cosas que más me ha sorprendido es la cercanía que hay tanto entre los pilotos y sus mecánicos, como entre los propios pilotos de todas las escuderías. Además, resulta sorprendente ir caminando por el circuito y encontrarte con los pilotos y poder pararte a charlar con ellos. Esto es algo completamente impensable en Fórmula 1.

Desilusión: los boxes son mucho más pequeños de lo que parecen por la tele

Todos atentos a sus pantallas

Desde dentro del box pudimos ver tanto los entrenamientos como la sesión de clasificación. Por detrás de la pila de neumáticos y el muro se podía ver el estrés que tenían los mecánicos y los jefes de equipo por conseguir que sus dos pilotos, Vandoore y Vegne, consiguiesen el mejor tiempo. Aquí controlan los tiempos, la temperatura de las ruedas y la propia carrera por multitud de pantallas.

Por si te lo preguntabas, las personas que dan órdenes a través de los cascos están escondidos.

Ver cambiar una rueda es como cumplir un sueño

Vale, en el vídeo puede que los mecánicos de Stoffel Vandoore, piloto de DS Penske, no estén cambiando la rueda tan rápido, pero tendrán que perdonarles, solo eran entrenamientos. Sin embargo, el simple hecho de ver todo un ritual de ver cómo se cambian las ruedas de un coche de carreras es cumplir un sueño. 

El sistema de clasificación es algo de lo que debería aprender la Fórmula 1

Podemos decir que la Fórmula E ha cogido lo mejor de la Fórmula 1 y del tenis. Y no, no estamos diciendo que vayamos a ver al Nano combinado con Carlos Alcaraz, si no que esta categoría ha sabido innovar en lo referente a la sesión de clasificación.

Estate atento, porque puede resultar complejo: los 22 pilotos se reparten en dos grupos, A y B. Cada uno de estos grupos tiene 10 minutos de clasificación para hacer su vuelta rápida. Los cuatro mejores de cada grupo pasan a la siguiente fase, es decir, cuartos de final. Atento, que ahora viene lo mejor.

Estos ocho pilotos, a su vez, se van a ver las caras por parejas y, a una sola vuelta, deben ser más rápido que su contrario. De esta manera, la sesión de clasificación dura apenas 40 minutos y es mucho más emocionante. Te recomiendo que veas la de la siguiente carrera para entenderlo a la perfección.

Lo cierto es que entre la clasificación y la carrera, los espectadores deben esperar más de tres horas. Es por eso que por todo el circuito hay puestos de comida, así como entretenimiento. Incluso puedes acudir a un concierto

Para los periodistas, la sala de prensa es nuestra mejor amiga para poder descansar, trabajar y comer. Además, aquí es donde se hacen las entrevistas a los ganadores.

Que la Fórmula E no la ve nadie es un mito. Todas las gradas del circuito estaban completamente llenas.

Resulta curioso que había mucha gente joven y familias con niños pequeños. Esta es la garantía de que este deporte será mucho más importante que la Fórmula 1 en un futuro

Nadie quiere perdérselo, ni los pájaros...

... ni los plátanos

Quizá él también quería derribar el mito de que los alemanes son aburridos y cuadriculados. O a lo mejor él es el único alemán con sentido del humor.

Otro mito destruido: los coches eléctricos hacen ruido

Una de las cosas que siempre se han dicho es que los coches eléctricos no suenan igual que un Fórmula 1. Esto, en parte, es cierto. Los coches de Fórmula E no llegan a sonar tanto como los bólidos de combustión. Sin embargo, sí que suenan. Y diré más: es el sonido necesario para saber dónde estás sin que sea desagradable. 

La gran fiesta del podio llena de influencers

Para acabar el fin de semana, no podía faltar el podio. Me sorprendió porque, a diferencia de otras categorías, realmente es una gran fiesta. Una vez acabada la carrera y realizada la vuelta de honor para saludar a los aficionados, los tres pilotos ganadores se suben en un carrito y van hasta el escenario.

Sin embargo, en vez de entrar por una puerta privada, como podemos ver en MotoGP, estos atraviesan un camino que les han hecho los fans para darles la enhorabuena. Una vez arriba, entre los encargados de dar los trofeos se encuentran rostros muy populares de las redes sociales. Esto, según fuentes de la Fórmula E, se debe a que la gente prefiere verles a ellos.

Aunque es verdad que no me ha hecho la misma ilusión ver una carrera in situ de Fórmula E que la me hubiese hecho ver una de MotoGP, tengo que admitir que he vuelto completamente enamorada de la categoría. Creo que han ganado una nueva adepta gracias a esos cambios que la hacen mucho más divertida y competitiva.