¡La mayoría lo hace mal! Así debes usar el aire acondicionado para que no se te dispare la factura de la luz

Una persona durmiendo en la nevera.

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  • En el comparador Selectra dan unos cuantos consejos para usar el aire acondicionado de forma que no haga que se encarezca demasiado tu factura de la luz.
  • También explican cuáles son los factores que principalmente afectan al consumo de tu instalación.

Aunque el precio de la electricidad haya bajado, para muchas personas poner el aire acondicionado sigue suponiendo un acto que hay que acometer sólo en situaciones de urgencia. En esos casos, es conveniente poner en práctica algunos consejos sobre cómo usar el aire acondicionado para que no se te dispare la factura de la luz.

Por lo general, apuntan en el comparador Selectra, los aires acondicionados de clase estándar suelen tener una potencia de 500W cuando funcionan al mínimo (0,5 kWh) y 1.500W cuando están al máximo (1,5 kWh). 

 

Teniendo en cuenta estos datos, puedes multiplicar esos kWh por el tiempo que uses tu aire acondicionado, el precio de tu tarifa y los 30 días del mes para calcular de manera más exacta cuánto supone el consumo de tu aparato en la factura.

Este consumo, añaden, "está estrechamente vinculado con su SEER (Ratio de Eficiencia Energética Estacional) y SCOP (Coeficiente de Eficiencia Estacional). Cuanto más altos sean ambos conceptos, mayor será la eficiencia del aparato y, por tanto, menor su consumo y gasto energético".

¿Qué influye en el consumo de un aire acondicionado?

Para aprender a hacer un uso más correcto del aire acondicionado y, por ende, evitar que se dispare la factura de la electricidad, es importante conocer cuáles son los factores que principalmente afectan al consumo de este tipo de aparatos. 

De media, recuerdan, el consumo de un aire acondicionado ronda los 1.000 vatios la hora. Sin embargo, esta cifra puede fluctuar dependiendo de los siguientes factores:

Tipo de aire acondicionado

Dependiendo de la tipología que sea tu aire acondicionado, podrá consumir más o menos energía durante su funcionamiento. Por ejemplo, los aires acondicionados de tipo split, o aquellos que cuentan con tecnología inverter, suelen ser más eficientes que los aires acondicionados portátiles.

Etiqueta de eficiencia energética del equipo

Los aparatos con etiqueta de eficiencia energética A permiten un ahorro de energía mayor que aquellos que cuenten con una calificación inferior. De hecho, se estima que contar con un aire acondicionado con clasificación A puede suponer un ahorro de energía de hasta el 40%.

Aislamiento de la vivienda

Si tu vivienda cuenta con un buen aislamiento, con puertas y ventanas correctamente selladas, el aire acondicionado tendrá que consumir menos energía para refrigerar las estancias del inmueble.

Mantenimiento del aparato de aire acondicionado

Por lo general, mantener el aire acondicionado en buen estado favorecerá su funcionamiento y, por tanto, eficiencia. Un aire acondicionado en mal estado gastará más energía, ya que tendrá que hacer un mayor esfuerzo para cumplir sus funciones, lo que tendrá su reflejo en un incremento del precio de tus facturas de luz.

¿Cómo evitar que se dispare tu factura de la luz con el aire acondicionado?

Ya sabes lo que consume el aire acondicionado y cuáles son los factores que más le afectan. Ha llegado el momento de leer los consejos de Selectra para evitar un encarecimiento exagerado de la factura de la luz.

Para empezar, lo mejor es contar con una instalación "que consuma poco", señalan en el comparador, pero, además, "existen otros trucos que pueden ayudar a ahorrar luz sin renunciar a su uso durante las épocas más calurosas del verano".

Ubicación del aire acondicionado

Coloca tu aire acondicionado en zonas de corriente de aire para que la temperatura se reparta de manera más sencilla por toda la vivienda. Además, es recomendable situar el equipo en zonas sombreadas para que el calor directo del sol no perjudique su funcionamiento.

Equipos 'Smart' y automatización

Los equipos inteligentes permiten programar el uso del aire acondicionado o, incluso, apagarlo desde tu smartphone si se te ha olvidado hacerlo y ya no estás en casa.

Utiliza la configuración Eco de tu aire acondicionado

Algunos aparatos de aire acondicionado cuentan con "modos eco" y sensores de presencia para regular el funcionamiento del equipo e impedir derroches de energía. Así, podremos optimizar la energía para que consuma únicamente en los momentos en los que nos encontramos en la estancia en la que esté instalado el aparato.

Enciende el aire acondicionado antes de que haga demasiado calor

Si se prevé que el día va a ser muy caluroso, te recomendamos encender el aire acondicionado antes de que la vivienda alcance temperaturas demasiado elevadas. De esta manera, costará menos mantener el inmueble a una temperatura agradable.

Instala ventiladores de techo

Gracias a los ventiladores de techo podrás mover con mayor facilidad el aire fresco que emite tu aire acondicionado, para repartirlo por toda la vivienda sin necesidad de incrementar la potencia del aparato.

Controla la temperatura del aire acondicionado

Lo ideal es mantener una temperatura que tenga una diferencia de, aproximadamente, 8º C con respecto a la temperatura exterior. Por tanto, la temperatura ideal del aire acondicionado para ahorrar durante el verano está entre los 25º C y 27º C.

Cierra puertas y baja las persianas

Aislar la vivienda en los días de más calor también es importante para aprovechar los efectos del aire acondicionado. Por tanto, te recomendamos mantener ventanas y puertas cerradas para que no se escape el aire fresco, además de bajar las persianas en la medida de lo posible.

Controla la humedad del aire

Utilizando purificadores de aire podrás controlar la humedad del ambiente y reducir, de esta manera, la sensación de calor en la estancia y, por tanto, la necesidad de utilizar el aire acondicionado.

Contrata una tarifa de luz barata

De nada sirve hacer un uso eficiente del aire acondicionado si no tienes contratada una compañía o tarifa de luz barata. En algunas ocasiones, contar con una tarifa de luz que no esté optimizada, puede suponer un incremento en las facturas de luz durante el verano de hasta 20 euros al mes. 

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