Los enigmas del lobo en el pueblo burgalés de Huerta de Rey

El lobo ha sido siempre un animal de los montes de Burgos, pero no siempre ha tenido buena fama. Ha estado asociado en los últimos tiempos a noticias truculentas y más que como un depredador del monte se le ha calificado de asesino de ganado. Una afirmación injusta. Los cuentos le han atribuido los horrores más terribles.

Por las leyendas que le han atribuido, el lobo pasa por ser un animal peligroso, siniestro y malvado, siempre al acecho de las hogueras de los campamentos del hombre. El carácter maligno del lobo ha ganado presencia sobre sus cosas positivas y protagoniza un amplio elenco de cuentos y leyenda.

El lobo ha sido estigmatizado en los cuentos y declarado enemigo del hombre en una cruel y pérfida historia que está lejos de la realidad.

Es cierto que ha protagonizado ataques a rebaños y animales en granjas y otros animales de campo. Pero no es menos cierto que ha protagonizado estos sucesos cuando no ha encontrado comida en su ambiente natural. Y la provincia tiene un protagonismo especial con este enigmático animal, que es más amigo que enemigo del ser humano.

Se han dado casos de humanos criados y alimentados por la manada de lobos en los montes. La realidad se hace más tangible que la leyenda. Han ocurrido casos en todo el planeta, más en España. Quizá la leyenda más famosa de esa crianza es la de los fundadores de la ciudad de Roma, Rómulo y Remo, alimentados por a Loba Capitolina, Luperca.

En Roma, la cultura del lobo va más allá porque el pueblo romano, su ejército, veía al lobo como un símbolo del amor y sacrificio maternos. También la aparición de un lobo en la batalla se consideraba señal de una futura victoria, ya que al lobo se le relaciona con Marte, dios de la guerra.

Los relatos nos llevan a niños abandonados o perdidos como los gemelos Walifora; en Alemania; la historia de Iván Karolievic, el niño que sobrevive amamantado por una loba. Este animal era su propia madre, transformada a causa de las hechicerías de una bruja. Kipling en su Libro de la Selva describe las peripecias de Mogwli, el niño hindú amamantado por una loba es otro ejemplo.

Incluso en la tradición de los Evangelios, los lobos son falsos profetas, enemigos del rebaño del buen pastor que es Jesús. Cuentos infantiles tan célebres como el de los Tres cerditos y Caperucita Roja encuentran su origen en los relatos más antiguos, compuestos para asustar a los niños con el fin de ponerlos en guardia contra lobos reales

En la provincia de Burgos hay decenas de lugares relacionados con el lobo. Desde el norte al sur y del este al oeste. Desde las llanuras a la montaña y desde los valles fluviales a los glaciares. Burgos ha sido considerada desde siempre como una tradicional zona lobera dentro del contexto peninsular.

A las huertañas y huertaños se les conoce como 'lobos'. Un apelativo que parte de la leyenda de que cuando el rebaño que pasaba por la calle principal del pueblo las ovejas que entraban no coincidían con las que finalmente salían.

Un guarda forestal, Enrique Guerrero, tuvo la feliz idea de ir colocando siluetas de lobo por los alrededores de Huerta para ir marcando una ruta que recordara esta leyenda y el sobrenombre de los vecinos de la localidad.

En la época de la trashumancia, la entrada y salida en Huerta de Rey, la realizaban los rebaños por la denominada 'calle larga', apelotonados y de manera que dada la estrechez de la calle, y que los portones no estaban bien cerrados, en ocasiones pudiera haberse descarriado más de un cordero atrapado por alguna garra que salía por la gatera, por lo que los pastores concluyeron que, al recontaban las cabezas, algún lobo debía haber en el trayecto causante de la desaparición de los corderos.

Para muchos pueblos occidentales este animal representaba el espíritu maligno de los muertos que amenazaban a los vivos, una sombra de los infiernos. Y para las culturas orientales también. De hecho, los egipcios toman a un chacal como la representación de la muerte.

Todo lo abominable, como la sed de sangre, la traición, la cobardía, se ha atribuido a este cánido salvaje por la mente popular durante siglos. Y a pesar de ello, el lobo es un totem para la cultura indoeuropea

Como depredador, el lobo es una criatura respetada, un ejemplo, hasta un ser enviado por un dios para enseñar a cazar. Pero cuando el ser humano se hizo sedentario y empezó a criar ganado, se creó un mito alrededor del lobo y una enemistad radical.

Está asociado el lobo a la brujería. En la iconografía de la Edad Media, es frecuente ver a los brujos presentarse a los aquelarres disfrazados de lobo, mientras que las brujas, llevan ligas de piel de lobo.

Y la creencia en los licántropos está atestiguada desde la antigüedad. En España es famoso el hombre lobo de Allariz, en Ourense. Y en la provincia de Burgos era famoso el remedio de San Antón contra la enfermedad del ergotismo, provocada por el cornezuelo del centeno que en ocasiones derivaba en licantropía.

El naturalista burgalés, pozano de nacimiento, tuvo una idílica relación con el lobo. Lo conoció desde niño en las parameras de su pueblo, en lo alto del Páramo de Masa. Y profundizó en su estudio y conocimiento como un gran experto.

Fue el primero en saber los códigos de conducta de este animal que ya estaba amenazado en Europa. Desde 1967 cuando escribió en Blanco y Negro los artículos ' Cómo llegué a ser jefe de una manada de lobos ', ' El código de las fieras ' y ' El fin de un antagonismo histórico ', Félix se convirtió en el más afamado amigo de las fieras.

• Temas
• Burgos misteriosa