Un Xiaomi SU7 muere después de recorrer solo 39 km y lo peor de todo es que no puede ser arreglado
El dueño ha tenido toda la mala suerte del mundo.
Si hay que otorgar el título de “coche de lo que llevamos del 2024”, por mucho que le pese al Tesla Cybertruck, que capitalizó titulares durante el arranque del año, éste iría a parar al Xiaomi SU7. El modelo chino también ha llamado mucho la atención, tanto por sus puntos fuertes como por algún que otro negativo. Hoy toca hablar de uno de los segundos.
Xiaomi ha producido ya unos 10.000 ejemplares del SU7 y su estado está siendo variado, en términos generales no están dando problemas, pero algunos casos ha habido y el que os traemos hoy posiblemente sea de los más flagrantes, puesto que ha dejado de funcionar tras recorrer tan solo 39 km y lo peor de todo es que no puede ser reparado.
El ejemplar afectado es propiedad del señor Wen, que compró su coche prácticamente cuando se abrieron los pedidos y tuvo que esperar algo más de un mes para recibir su vehículo, que recogió en el centro de reparto Xiaomi Auto Xiamen Xing’an, situado en la provincia de Fujian.
Esto ocurrió el día 4 de mayo, pero tan solo dos después, el 6, llevó a cabo una publicación en redes sociales explicando que su SU7 se había roto mientras circulaba a velocidades altas y habiendo recorrido tan solo 39 km desde que lo recibió. Parece que la avería se produjo el día 5 y tras el incidente, el coche tuvo que ser remolcado hasta el centro de reparto.
En el vídeo que compartió se puede ver al vehículo parado en el arcén con las luces de emergencia encendidas.
Después, graba el interior, en el que se puede ver como la pantalla muestra un mensaje que dice: “El automóvil está a punto de detenerse, deténgase de manera segura y comuníquese con el centro de servicio en línea” (según CarNewsChina).
Pero lo peor es cuando el mensaje cambia y lo que dice es que “el sistema de transmisión está defectuoso y no se puede cambiar”.
El mensaje era alarmante y, tras recibir la compañía el vehículo el día 7 de mayo, se confirmó que era en serio. No podían repararlo porque en el centro eran incapaces de descubrir cuál era el problema.
Así, lo que había que hacer era mandarlo a fábrica para que llevaran a cabo un análisis sobre él, para poder descubrir la fuente del error antes de repararlo.
Sin embargo, aparentemente esto no es lo que quiere el señor Wen. Su intención no es que reparen el automóvil (si es que consiguen hacerlo) y se lo devuelvan, lo que quiere es que Xiaomi se quede con él, y que le entreguen uno nuevo.
Podría parecer algo factible dado que ha dado un error muy grave estando prácticamente nuevo, pero hay un problema para hacerlo realidad: el éxito del SU7 ha hecho que se hayan acumulado pedidos para meses y meses, con lo que toda la producción del modelo está adjudicada a sus nuevos dueños y hacer hueco a un ejemplar parece complicado, por lo decir directamente imposible.
Descubre más sobre Mario Herráez, autor/a de este artículo.
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