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MENSAJES PRINCIPALES
Informe Nacional Voluntario, Honduras 2024
Tres dimensiones, seis áreas de transición y diez compromisos de estado.
El Estado de Honduras reitera su firme compromiso con la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y enfatiza la necesidad de contener la AN-2030 dentro del marco de la refundación de la sociedad hondureña hacia un modelo socialista democrático. Tanto la Agenda Nacional como el INV, debe concebirse como una herramienta para el desarrollo máximo de la persona humana en función del desarrollo del colectivo. Se reconoce la importancia de un enfoque inclusivo para la AN-2030, que refleje el compromiso de construir un futuro más sostenible y equitativo, donde cada actor desempeña un papel crucial en el avance hacia metas compartidas.
La estructura del III INV estará fundamentado en las tres dimensiones de la Agenda 2030: Económica, Social y Ambiental, que sirven como marco para abordar los desafíos y prioridades del desarrollo sostenible en el país. Dentro de cada una de ellas, se enmarcan las (6) áreas de transición, que son fundamentales para avanzar hacia el logro de los ODS. Estas áreas de transición representan puntos clave de intervención para acelerar el progreso hacia los ODS, y están alineadas con los 10 compromisos presentados por el Estado de Honduras durante la Cumbre de Desarrollo Sostenible en Nueva York en 2023.
Asimismo, el Informe resalta el rol protagónico de los actores de desarrollo a nivel local para promover avances y acelerar los ODS. En este año, Honduras está elaborando sus primeros dos Informes Locales Voluntarios en los municipios de San Nicolás e Intibucá, que a su vez contienen elementos innovadores vinculados con las seis transiciones.
El III INV que el Estado de Honduras presentará en 2024 reviste una importancia trascendental en el contexto de la transición política y social que ha experimentado el país desde el año 2022. Es el inicio de una transición hacia una democracia plena, un proceso que apunta hacia la construcción de un Estado que promueva la igualdad, la justicia social y el bienestar para todos los hondureños. Lo anterior se refleja con la relevancia que se abordan los temas de igualdad de género misma que se visualiza en todos los niveles y que se están fortaleciendo tanto a nivel ¿ político, laboral, los espacios de cooperación por medio de iniciativas impulsadas por el Gobierno de Honduras, temas de movilidad humana y protección de los derechos humanos, y la fortaleza que se muestra con la sólida red humanitaria para fortalecer la vulnerabilidad ante efectos del cambio climático, con especial énfasis en las poblaciones dejadas atrás.
En este contexto, la presentación de este informe se convierte en una oportunidad crucial para sentar las bases de un nuevo rumbo de desarrollo para Honduras. Se reconoce la necesidad de abandonar el paradigma neoliberal y avanzar hacia una planificación centralizada, como se establece en las reformas introducidas por el decreto ejecutivo PCM 05-2022, que reestructura el Estado de Honduras. Esta reestructuración, que incluye la creación de la Secretaría de Planificación Estratégica, refleja la voluntad del gobierno de encaminar el horizonte nacional por los senderos de una planificación estratégica y centralizada del desarrollo económico y social. En este proceso, se destaca la importancia de una temprana transición hacia el modelo de desarrollo que fortalezca la producción nacional, que habilita la construcción gradual de una economía socialista basada en la satisfacción de las necesidades internas del país que priorice el bienestar de la población.
El principal desafío que enfrenta el Estado de Honduras en cuanto a la reducción de la pobreza está directamente relacionado con la Dimensión Social y con dos (2) áreas de transición: Sistemas alimentarios y empleo y protección social. Conforme a lo anterior las intervenciones del gobierno a combatir la pobreza se reflejan en la creación del Programa de la Red Solidaria, como una iniciativa amplia de protección social, focalizando alrededor de 2007 aldeas y 350,000 familias, que permita una atención focalizada y preferencial, para facilitar el acceso a los servicios básicos de desarrollo (alimentación, Educación, salud, vivienda, agua y saneamiento y acceso económico, entre otros).
Con base a lo anterior muestra un progreso notable en la reducción de la pobreza extrema en Honduras a 2023, especialmente en respuesta a los desafíos planteados por la pandemia del Covid-19. Según el INE, aproximadamente 250,000 hogares, equivalentes a alrededor de 800,000 personas, han experimentado una mejora en sus ingresos, revirtiendo la tendencia de pobreza extrema exacerbada durante la crisis sanitaria.
