_
_
_
_

Las familias monoparentales, a la cola para ser reconocidas: “Conviertes tu vida en un Tetris”

Madres que crían a sus hijos en solitario entregan en el Congreso de Diputados cerca de 200.000 firmas para reclamar ayudas y un reconocimiento jurídico a su modelo familiar

Concentración de madres solteras este jueves ante el Congreso de los Diputados.
Concentración de madres solteras este jueves ante el Congreso de los Diputados.A. Pérez Meca (Europa Press)
Ana Cristina Basantes

“Conviertes tu vida en un Tetris, te intentas organizar como puedas. Yo ahora soy mamá o trabajadora, mis papeles de mujer o amiga pasan a segundo plano”, dice Gema Cristóbal, una madre de dos mellizos de siete años. Cristóbal cuenta que en los primeros meses de nacidos hubo cosas “básicas que pasaron a segundo plano, como peinarte”. La Federación de Asociaciones de Madres Solteras y Familias Monoparentales (FAMS) ha entregado este jueves en el Congreso de los Diputados cerca de 200.000 firmas que reclaman reconocer jurídicamente a los hogares monoparentales, modificar los criterios de acceso para poder acceder a las mismas ventajas que las familias numerosas, y una reducción del impuesto sobre la renta. Como la de Cristóbal, casi dos millones de familias monoparentales en España tienen que hacer malabares con su tiempo para la crianza de sus hijos.

Al grito de “no queremos privilegio, queremos equidad”, más de 50 mujeres y 30 niños se concentraron fuera del Congreso de los Diputados en Madrid y leyeron su manifiesto: “La infancia, asunto de tod@s”. Un documento que busca medidas urgentes para las familias monoparentales. De ellas, más del 80% son mujeres. Las madres llevaban camisetas con la leyenda “Mi pequeña superfamilia”.

La presidenta de la Asociación Madres Solteras por Elección, Míriam Tormo, dice que uno de los mayores problemas es que no se las reconoce como un modelo familiar. Para Tormo, el problema está en que varias comunidades autónomas han comenzado a regular la monoparentalidad. Pero una misma familia puede entenderse como monoparental en una autonomía y en otra no. “Se tiene que solucionar y definir qué es una familia monoparental a nivel estatal”.

La abogada Emilia de Sousa explica que el ordenamiento jurídico ignora a las familias monoparentales porque no las contempla como un modelo familiar específico. “Pueden tener circunstancias ya de por sí especiales, igual que las familias biparentales, como discapacidades, dependencias, necesidades educativas especiales, con el añadido de su especificidad: que hay un único progenitor”, explica. De Sousa insiste en que dicha especificidad les convierte en un modelo que requiere de una atención específica, equitativa y sin discriminación.

Elisa Albacete es una de las madres que se han visto obligadas a reducir su jornada laboral a seis horas para recoger a sus hijos de cuatro y siete años de las actividades extraescolares. Para Albacete, trabajar menos horas equivale a recibir 400 euros menos cada mes. La presidenta de la Asociación Yo No Renuncio por la conciliación, Laura Baena, dice que en las familias monoparentales, casi siempre, las mujeres se ven forzadas a renunciar a sus empleos para dedicar tiempo a la crianza. Para muchas que no tienen pareja, asegura Baena, es complicado ser madres. “Ser madre monoparental y ser profesional es una auténtica utopía”, sentencia.

Si no cuentan con el apoyo de los abuelos, explican, es imposible adaptarse a las actuales jornadas laborales. Algo que para Albacete es habitual: “Mi familia vive en Murcia, así que no tengo ayuda. Desde que nacieron mis hijos, todo depende de mí misma”. Para Baena, la conciliación no puede depender del apoyo de los abuelos o las escuelas. “Hay que tener en cuenta que si ya es difícil conciliar en una familia con dos progenitores, es más complicado para una mujer que cría en soledad”, explica.

La ausencia de apoyo a las familias monoparentales ha tenido serias repercusiones por la covid. Obstáculos que Pilar Peces, de 50 años y madre de dos hijas de 15 y 12, conoce a la perfección. Recuerda que en la pandemia estaba en paro y que sobrevivió ahorrando al máximo y con cheques de comida para ir a comprar al supermercado. “Tuve que renunciar a todo, ir al cole y punto. Ninguna actividad extracurricular, ningún trapito extra, ir a comprar lo más económico. Así hemos ido sobreviviendo”, dice Peces. Como ella, una de cada siete personas que crían solas a sus hijos tuvo problemas para pagar la vivienda, alimentarse o mantener la casa en una temperatura adecuada, según la Red Europea de Lucha Contra la Pobreza. “Muchos tuvieron que elegir entre dar de comer a sus hijos o dejarlos solos en casa durante la pandemia”, señala Baena.

Para De Sousa, todos los niños y niñas deberían tener derecho al mismo tiempo de cuidado de sus figuras de apego, con independencia del modelo de familia del que formen parte. “La estructura familiar en la que nazcan los menores de edad no puede ser objeto de un trato discriminatorio, de lo contrario se estarían vulnerando los compromisos de España en materia de derechos de la infancia”, enfatiza de Sousa.

Otro de las demandas de FAMS es que se acelere la tramitación de la ley de familias monoparentales. “El texto que tendrá esa futura ley no ha salido a la luz, nosotras hemos hecho aportaciones en el trámite de consulta pública. Desde el Ministerio de Derechos Sociales nos trasladan que se van a tener en cuenta la mayoría de ellas, sin embargo el tiempo pasa y no hay soluciones”, dice Miriam Tormo. En mayo de este año, la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, anunció que para septiembre estaría lista la Ley de Familias. Pero, señala Tormo, el mes está por acabarse y aún siguen a la espera del texto.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Ana Cristina Basantes
Periodista de la sección de Sociedad. Comenzó su carrera en Ecuador, donde cubrió derechos humanos, género y migración. Ha escrito sobre medio ambiente y pueblos y nacionalidades indígenas en el medio 'Mongabay Latam'. Licenciada en Comunicación en Prensa Radio y TV y máster en Periodismo UAM- EL PAÍS. Premio Roche 2021 con 'Huir Migrar y Parir'.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_