“Todas nuestras clases contigo han sido únicas”

Cientos de alumnos y profesores de Químicas de la Universidad Complutense rindieron este miércoles homenaje a Alfredo Pérez Rubalcaba en el Aula Magna, que desde ayer lleva su nombre, de la facultad donde el exvicepresidente del Gobierno y exsecretario general del PSOE se volcó como docente tras su renuncia en 2014 a la primera línea de la arena política. Cuarenta días después de su muerte a los 67 años por un ictus, las muestras de afecto y respeto se sucedieron en un acto en el que se quiso destacar el lado más humano, y también el más desconocido, de una de las grandes figuras políticas desde la Transición.

“Te fuiste tan rápido que no nos ha dado tiempo a asimilarlo... Fuimos al Congreso a despedirnos de ti y ahí comprendimos lo que significabas para este país”, expresó Sandra Rodríguez, una de sus alumnas, que destacó su “entrega” como profesor, cómo a las ocho y media de la mañana ya les estaba esperando con un esquema en la pizarra. “Todas nuestras clases contigo han sido únicas”, se despidió imaginándole “en el cielo de los químicos”.

Pilar Goya, la esposa de Rubalcaba, hizo hincapié en cómo la enseñanza y la política fueron sus dos grandes pasiones. “La política le dio muchas alegrías y sinsabores, la universidad solo satisfacciones”, remarcó. “Al volver a la docencia en su primera casa, completó así un ciclo. Estoy segura de que se emocionaría por el lugar elegido. La pena de hoy es parte de la felicidad de ayer”, concluyó.

“Donde más disfrutaba era en las prácticas en el laboratorio con los alumnos, aprendiendo de su ingenio. Preparaba a conciencia sus clases, al igual que todos los retos que afrontaba”, recordó Laura García, técnica de laboratorio. “Fue un gran político y extraordinario servidor público. Pero también expresamos nuestro reconocimiento al profesor Rubalcaba por ser como era, sencillo, cercano, un gran compañero y una persona excepcional”, afirmó el decano de Químicas, Francisco Ortega.