¿Quién frenó a la extrema derecha en Francia? Así funcionó el ‘cordón’ contra Le Pen

La movilización contra el partido de Marine Le Pen funcionó. Aunque el Reagrupamiento Nacional (RN) partía como favorito, acabó en tercera posición (con 143 diputados), por detrás de Ensemble —el partido de Macron— (168) y de la coalición de izquierdas, el Nuevo Frente Popular (182).

En la primera vuelta, la extrema derecha había ganado en la mitad de los distritos. Tiñó de azul oscuro gran parte de Francia:

Pero el voto se movió en la segunda votación. RN se vio superada en muchas regiones donde había ganado en la primera vuelta, derrotada por Ensemble o el Nuevo Frente Popular (NFP).

El primer paso para que se produjese ese giro fueron los desistimientos. Antes de la votación de la segunda vuelta, se retiraron decenas de candidatos del NFP y de Ensemble —donde competían con la extrema derecha y habían quedado terceros en la primera vuelta—. El objetivo era animar a sus simpatizantes para sumar sus votos en una única alternativa contra Le Pen. Y funcionó. Los votantes se coordinaron.

¿Qué votantes hicieron el cordón?

Las encuestas nos permiten entender mejor cómo ha sido la coordinación del voto en cada circunscripción, según los candidatos que concurrían.

Unos de los duelos más repetidos fueron los que se dieron entre la extrema derecha del RN y los centristas de Ensemble. Y ante ese dilema, y según los datos de Ipsos, los votantes de la izquierda del NFP han votado masivamente por el partido de Macron. Es lo que hizo el 72%, frente al 25% que dudaba o se abstuvo, y el 3% que habría pasado de la izquierda a votar por la extrema derecha.

El cordón lo hicieron también los votantes de la derecha moderada: el 53% de los votantes de Los Republicanos en primera vuelta votaron por Ensemble en la segunda, frente al 26% que se decantó como segunda opción por el RN.

Otro foco relevante eran las circunscripciones que enfrentaban a candidatos de derecha y de extrema derecha. Allí, los votantes de Macron eligieron votar en su mayoría por Los Republicanos (79%), igual que hicieron los de la izquierda (70%).

El tercer foco eran los distritos donde se enfrentaba el RN con un candidato del NFP. Además, en este caso era relevante saber a qué partido pertenecía el candidato de la izquierda: ¿habría la misma coordinación con un socialista que con un candidato de La Francia Insumisa, el partido más radical de Jean-Luc Mélenchon?

Según Ipsos, la mayoría de los centristas eligieron votar por la izquierda antes que por la extrema derecha. Lo hicieron sobre todo cuando el candidato del NFP era un socialista o un ecologista, dándoles el 54% de sus votos (frente al 15% que daban al RN). Pero también con un candidato de La Francia Insumisa (43% a 19%).

También han preferido a la izquierda antes que al RN muchos votantes de la derecha moderada. Cuando los votantes de Los Republicanos tuvieron que elegir el NFP y el RN, se han dividido en tres grupos casi iguales: el 36% dudaba o se abstuvo, el 36% votó por el RN, y el 26%-29% lo hizo por la izquierda.

El recuento de votos confirma la coordinación contra la extrema derecha

Hemos analizado las 351 circunscripciones donde se enfrentó un candidato de la extrema derecha del RN con un candidato del NFP, Ensemble o Los Republicanos. Al reducirse a dos los candidatos de la primera vuelta, las dos alternativas subieron en votos en estos distritos, pero con intensidad bien diferente: la extrema derecha subió 7 puntos de media por distrito y sus rivales, 23 puntos.

Como muestra el gráfico anterior, en el 99% de los duelos el rival del RN ha visto subir sus apoyos más que la formación ultraderechista. Hay casos extremos, como los de la primera circunscripción del departamento de Pyrénées-Atlantiques, donde Ensemble pasó de un 27% de los votos en primera vuelta al 67% que cosechó en la segunda, una subida de 40 puntos.

En general, como sugerían los sondeos, la coordinación ha sido mayor cuando el rival del RN era un candidato de centro o de derecha moderada, aunque también es evidente la coordinación con candidatos de la izquierda.

¿Y ahora qué? Las posibles mayorías

Los resultados del domingo despejaron una incógnita —la extrema derecha no gobernará con mayoría absoluta—, pero dejaron otra: ¿Quién lo hará? Los números no dan mayoría para ningún bloque, ni de la izquierda ni del macronismo. Queda abierta la vía a una gran coalición entre ambos, si son capaces de consensuar un primer ministro y formar un Gobierno estable y duradero.

Una de las alternativas pasaría por un acuerdo entre los partidarios de Macron y la izquierda sin Jean-Luc Mélenchon, que tiene unos 78 diputados de los 182 del Nuevo Frente Popular (aunque algunos no se presentaron bajo las siglas del partido). Pero esa suma de centro-izquierda tiene 272 escaños y no alcanza la mayoría de 289. Para ser viables, necesitan el apoyo de la derecha moderada, los Republicanos, o un puñado de apoyos variados.

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