Una mujer da a luz en un autobús de la EMT de Valencia en un parto asistido por el padre

Una mujer ha dado a luz esta mañana sobre las 7.30 horas mientras se encontraba en un autobús de la Empresa Municipal de Transporte (EMT) de Valencia, en un parto de urgencia que ha contado con la ayuda del padre y la colaboración de algunos pasajeros, además del conductor, según han informado fuentes del Consistorio. En cuanto ha sido avisado por una pasajera de la situación, el conductor del bus, Antonio Rodríguez, de 53 años, se ha desviado de su ruta habitual y se ha dirigido directamente al Hospital Clínico lo más rápidamente posible. “No he dado opción y la gente lo ha entendido muy bien”, ha manifestado a este periódico el conductor. Cuando ha parado el bus junto a la entrada de Urgencias, el niño ya había nacido a bordo. El bebé y la madre se encuentran en buen estado y han recibido atención médica de los sanitarios, que han salido de inmediato a la calle alertados por el incesante claxon del autobús.

Los hechos han sucedido a primera hora de la mañana de este jueves. Una pareja ha subido a un autobús en la segunda parada de la línea 93 de EMT Valencia, que enlaza el Paseo Marítimo de la ciudad con la avenida del Cid, atravesando toda la ciudad. Ella parecía inquieta, con signos de no encontrarse muy bien, de sufrir algún dolor, pero nada que pareciera revestir gravedad, ha contado el conductor. No obstante, “a las cuatro paradas”, cuando el bus superaba la rotonda del principio de la Avenida de Tarongers, se ha puesto de parto. Una pasajera se ha dirigido muy nerviosa al conductor para informarle de que la mujer había roto aguas.

Antonio, de 53 años y 23 de experiencia en la EMT, ha parado entonces el vehículo y ha constatado que el parto era inminente hasta el punto de que ha visto “el bebé y el cordón umbilical que le rodeaba el cuelo y que se lo han tenido que apartar”. “Entonces le he dicho a la gente que no pida paradas porque me voy fuera de línea directamente al hospital”. El bus se ha abierto paso entre el tráfico pitando de manera incesante y pasando los semáforos “en ámbar”. “Antes de llegar al Clínico, ya he escuchado el llanto del bebé y a la gente gritando ‘ya ha nacido’, ‘ya ha nacido’. Cuando ya los he dejado con el personal sanitario, en la camilla, y con la gente aplaudiendo como si hubiera habido una fiesta, y les he dicho ‘todos p’arriba otra vez’ y me he incorporado a la ruta. Tampoco he dado opción”, ha explicado unos horas después.

Todo ha transcurrido muy rápido. En apenas cinco minutos ha nacido el niño, asistido por el padre y la pasajera que había estado más pendiente y había mostrado más iniciativa, mientras el resto intentaba echar una mano sin saber muy bien qué hacer. El pasaje estaba formado por una treintena de personas, “gente que va a trabajar en el 90%”, ha apostillado el conductor. La pareja es extranjera y apenas hablaba español, ha agregado Antonio, vecino de la localidad de Torrent y padre de tres hijos. “Podrían ser paquistaníes o indios por su aspecto y vestimenta. Al final, el padre me ha dado unos cachetillos en el hombro y me ha dado las gracias”, ha comentado el conductor, que inicia su jornada laboral a las cinco y veinte de la mañana.

Es el segundo nacimiento a bordo de un autobús de la EMT de Valencia, tras el ocurrido en 2012, que también tuvo un desenlace sin incidencias, pero en el Hospital de La Fe. Fuentes de la empresa municipal han aprovechado el feliz suceso para recordar que el Consell Jurídic Consultiu de la Comunitat Valenciana, el órgano consultivo en materia judicial de la Generalitat, ha dictaminado que los conductores e inspectores de EMT València ostentan la condición de “agentes de la autoridad”. Una categoría reconocida en el ejercicio de sus funciones de control y fiscalización del pasaje para el uso adecuado de los títulos de transporte.