El Síndic de Barcelona recomienda que la exhibición de Fórmula 1 del paseo de Gràcia se celebre en Montmeló

El Síndic de Greuges de Barcelona, David Bondia, ha sugerido al Ayuntamiento trasladar la exhibición de monoplazas de Fórmula 1, prevista para el próximo 19 de junio en el paseo de Gràcia, al Circuito de Cataluña en Montmeló. Bondia argumenta que la exhibición, tal y como está prevista, “no es coherente con las políticas locales de movilidad sostenible ni con el respeto al derecho al espacio público, a un medio ambiente sano ni a la salud”.

El Síndic ha emitido un informe en el que recomienda que la polémica exhibición se realice en el Circuito de Cataluña de Montmeló y, además, que el Consistorio barcelonés facilite transporte público para que los interesados puedan trasladarse hasta esta localidad del Vallès Oriental para disfrutar de la exhibición.

El pasado 15 de abril la Sindicatura de Greuges de Barcelona recibió una queja de entidades relacionadas con la “defensa de los derechos de los peatones, de modos de transporte sostenible, medio ambiente saludable, libre de humos y ruidos” mostrando su desacuerdo con la exhibición organizada por el Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat. Ambas administraciones diseñaron esta exhibición para promover este espectáculo y seducir a la organización de la Fórmula 1 para que siga apostando por Montmeló después de 2026, fecha en que acaba el contrato. Entre las entidades denunciantes se encontraba Catalunya Camina, la Federación de Asociaciones Vecinales de Barcelona (FAVB) o Eixample Respira. Las denunciantes se mostraban contrarias a la celebración del bautizado como Road Show de la Fórmula 1, el conjunto de actividades que se celebrarán en la ciudad del 15 al 22 de junio para promocionar el Gran Premio de Fórmula 1 que se celebrará entre el 21 y el 23.

Las entidades protestaban, sobre todo, por la exhibición que protagonizarán tres monoplazas el próximo miércoles 19 de junio (a las 18.00 horas) en el paseo de Gràcia. Los pilotos saldrán con sus vehículos de la ronda Universitat, girarán por el paseo y ascenderán hasta poco antes de la calle Aragó (no estará cortada al tráfico) donde volverán a girar en dirección mar. Según la información a la que ha tenido acceso el defensor de los ciudadanos de Barcelona, la velocidad máxima permitida para estos monoplazas -durante el circuito urbano- será de 100 kilómetros hora.

La Sindicatura de Barcelona denuncia que el Ayuntamiento, pese a pedirlo el 16 de abril, no le ha proporcionado la autorización municipal pertinente para desarrollar este tipo de espectáculo. Además, el defensor considera que “acoger un acontecimiento de exhibición de vehículos de Fórmula 1 en una ciudad que históricamente ha superado los umbrales de contaminación atmosférica admitidos no es una decisión alineada con el deber de protección de medio ambiente”. Bondia advierte de que, precisamente, en el Eixample es donde se producen los niveles más elevados de exposición a al No2 por los que considera que “resulta difícilmente justificable autorizar actividades contaminantes en un contexto de crisis climática y de un amplio consenso mundial hacia la necesidad de reducir las emisiones de gas de efecto invernadero”. El Sindic califica de contradictorio que el Ayuntamiento promueva iniciativas como la reducción de vehículos utilizando las Zonas de Bajas Emisiones o la peatonalización de las calles y, a la vez, promueva exhibiciones de Fórmula 1.

El defensor de la ciudadanía concluye recomendando que, a partir de ahora, las decisiones relacionadas con la promoción y la celebración de grandes acontecimientos se realicen “velando por la coherencia de las políticas municipales y el respecto a los derechos de la ciudadanía”. Una portavoz del Ayuntamiento mantiene que con la exhibición se “acerca a la ciudadanía a una actividad deportiva” que mayoritariamente “solo pueden ver por televisión”. El Consistorio entienden que son legítimas las protestas y posicionamientos en contra pero defiende que se trata de “un acto puntual y extraordinario y perfectamente compatible con la voluntad de seguir pacificando el tráfico, reduciendo el CO2 y combatiendo la contamientación acústica”.

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