Se alquila piso en Barcelona con vistas a la Copa del América: 4.000 euros al mes

“¡Desde este ático se puede disfrutar de las mejores vistas para ver la Copa del América 2024!”. La frase remata la descripción un piso de alquiler que se anuncia en Idealista. Ático en la plaza del Mar de la Barceloneta, en Barcelona. 4.000 euros al mes. 75 metros cuadrados. Dos habitaciones. En realidad, no es un ático: tiene un balcón, como el resto de pisos de la finca, pero está en la planta 11. Sí es cierto que las vistas dan justo donde estará el campo de regatas. Y es un ilustrativo ejemplo, entre otros anuncios en portales de alquiler, de cómo la competición de vela es un reclamo para el mercado y una vuelta más de tuerca para el alquiler en una ciudad donde los precios no tienen freno. La renta del piso del anuncio citado casi cuadruplica el precio medio en la ciudad (1.124 euros hasta septiembre). También en anuncios de pisos de compra (1,6 millones un ático de 91 metros cuadrados en primera línea del Moll de la Fusta, en el puerto), de alquiler de temporada o Airbnb apelan a la competición como atractivo para invertir. Los seis equipos que competirán a partir de agosto mueven a centenares de personas (regatistas, ingenieros, mecánicos, patrocinadores...) que alquilarán pisos durante meses o incluso edificios de apartamentos de lujo. Muchos buscan cerca del puerto, para ir y venir de las bases en bici o andando.

El equipo suizo Alinghi Red Bull, que tiene la base en Barcelona, llegó el primero, en verano de 2022. Son 120 personas, 250 si se suman las familias. “Nos hemos instalado en función de los perfiles: los más jóvenes en el Gòtic, Born o Poblenou, las familias en la zona alta, por Sant Gervasi o Pedralbes”, cerca de colegios internacionales o de renombre, informan fuentes del equipo. El ingeniero Yves Courvoisier se instaló cerca de la Ciutadella con su familia y señala la dificultad de “encontrar piso desde Suiza en poco tiempo y un mercado de alquiler muy cerrado”, con poca oferta, comparada con el mercado de alquiler de su país. Prefiere no revelar cuánto paga. El equipo suizo también tiene pisos para gente que está de paso y acuerdos con hoteles, para invitados o los días de competición.

El francés Orient Express tiene a personal en Barcelona y en Francia, y ha alquilado dos edificios de apartamentos para los que van y vienen. Los que llevan meses en la ciudad se han instalado el Poblenou, Born, Raval, Gòtic, Gràcia, Eixample, Vila Olímpica o municipios costeros como Sitges. ¿Precios? “Una amplia horquilla, entre 1.000 y 5.000 euros al mes”, explican fuentes del equipo. Depende del perfil, hay quien comparte y otros se han trasladado con la familia. Actualmente son 34 los pisos alquilados, que en verano se duplicarán, y se gastan un promedio de 60 euros por persona, detalla Louis Viat, jefe de operaciones del equipo. El Orient Express tiene además de patrocinador el grupo Accor, propietario de marcas hoteleras como Ibis o Sofitel, que utilizan para alojar a invitados.

Otros, como el Emirates Team New Zealand, defensor de la copa, estuvieron en Barcelona el año pasado, volvieron a casa a construir el barco y regresarán en primavera. Se alojarán en pisos y han reservado un edificio de apartamentos de alta gama para los regatistas, revelan fuentes del sector inmobiliario. El Luna Rosa Prada Pirelli también tiene la base en Cagliari (Cerdeña, Italia) y el equipo “se mudará más adelante a Barcelona”, donde se alojará en apartamentos y residencias, explica una portavoz. Desde la organización de la Copa del América, que también ha buscado alojamientos, explican que tienen un acuerdo con el portal especializado bnetwork.com, “que puede proveer alojamientos y asegurar precios contenidos”.

Desde el portal Pisos.com, su director de Estudios, Ferran Font, cuantifica en 2.500 las personas que llegarán a Barcelona y celebra “la capacidad de asumirlos, por la variedad de oferta: alquileres turísticos, de temporada [por menos de un año], plazas de hotel, o fuera de la ciudad”. Font no cree que se vaya a producir un “recalentamiento del mercado, pero sí ruido añadido a la situación del mercado del alquiler en Barcelona”, con la regulación de rentas a punto de entrar en vigor y propietarios que desvían sus pisos a alquiler de corta estancia. Otra fuente de una de las inmobiliarias más veteranas de la ciudad, apunta que los equipos de la regata no han recurrido a las agencias de la ciudad, sino a “empresas internacionales desde los países de origen, que buscan pisos amueblados y equipados de nivel, presupuesto elevado y contrato de temporada”.

En la inmobiliaria de lujo Engel & Völkers, su director de ventas, Joan Canela, explica que la competición se ha notado en el alquiler y explica que la compañía “gestiona el alquiler de una empresa norteamericana, con más de 250 empleados, que trasladará su plantilla a Barcelona para la competición”. No revela el nombre del cliente, pero explica que el grupo tiene dos perfiles. “Personas que viven solas o en pareja y buscan pisos de una o dos habitaciones con un presupuesto de 1.800 euros, y familias que buscan viviendas más grandes por entre 2.200 y 3.300 euros”. Sobre las ubicaciones, será en el Eixample y Ciutat Vella, para estar cerca de la base. Respecto al alquiler, Canela apunta que no han notado aumento de ventas, pero “por experiencia” afirma que un evento como la regata más famosa del mundo “aporta un push en las ventas de viviendas de la zona”. “Trasladarse a vivir a Barcelona abre las puertas a conocer la ciudad, estamos convencidos de que de este evento saldrán ventas de apartamentos, como pied a terre [viviendas de paso] pequeñas, con una inversión y mantenimiento pequeños que sirven de segunda o tercera residencia”.

Sobre el piso de 4.000 euros de la Barceloneta, en la inmobiliaria que lo comercializa, DomenechSmith, destacan que todo el barrio, y en especial este edificio, “despierta mucho interés”. “El piso no se alquila específicamente para la Copa del América, pero lo ha visitado gente de la organización, buscan pisos para el próximo verano”, señalan fuentes de la empresa, convencidas de que por el precio y la zona, el inquilino será extranjero. Un vecino de la misma finca que prefiere no dar su nombre replica que “con los precios del alquiler en el barrio se han salido de madre”, y asegura que “la gente está quemada con los turistas, el jaleo y las broncas”. “Esto en la Barceloneta ya lo hemos vivido con las Olimpiadas en 1992 o con la World Race: nos venden el oro y el moro y luego cierran el barrio y no cuentan con nosotros”.

La plataforma No a la Copa Amèrica, que agrupa a entidades y asociaciones que rechazan la celebración de la competición en la ciudad, apunta a los efectos sobre el mercado inmobiliario que tendrá la cita como argumento para oponerse. “Barcelona es una ciudad con profundas desigualdades entre sus barrios, con un creciente número sin techo y expulsión de clases populares para dar paso a personas de alto poder adquisitivo”, señala el manifiesto con el que se dieron a conocer. “Nuestros barrios ya han comenzado a notar el impacto de la llegada de personas relacionadas con el evento con el aumento de precios del alquiler y la utilización de subterfugios para evitar las leyes vigentes”, apuntaban citando también un encarecimiento de precio en los comercios.

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