Los vecinos del Raval reabren la lucha contra la ampliación del Macba: “¿Para qué hacerlo si el museo siempre está vacío?”

La plaza dels Àngels sigue como territorio en disputa entre los vecinos del barrio del Raval y las autoridades municipales. En concreto, por los 3.000 metros cuadrados del proyecto de ampliación del Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (Macba) para 2024. En el rincón libre de la plaza, junto al convent dels Àngels, y esquivando a los skaters, casi un centenar de vecinos de barrio del Raval se han reunido el jueves, después de meses en silencio, para reanudar el debate sobre un proyecto que definen como “apropiación totalmente innecesaria” del espacio público: “El Macba es un museo fallido, para qué ampliarlo si siempre está vacío”, ha dicho uno de los portavoces reunidos en el debate vecinal convocado por la plataforma vecinal No a la Ampliación del Macba (No Macba).

El grupo protesta contra lo que denomina “un robo del espacio público” desde que el Ayuntamiento de Barcelona resolvió en 2019 destinar la capilla de la Misericordia del Convent dels Àngels (propiedad del museo desde 2013) al CAP Raval Nord y ampliar el museo en el terreno público de la plaza dels Àngels tras una pugna vecinal. En abril de 2021, el Macba dio a conocer el proyecto ganador de la ampliación, firmado por el equipo de los arquitectos catalanes Harquietectes y los suizos Christ & Gantenbein.

Ante el rechazo de algunas entidades y vecinos a que el centro de arte crezca en un nuevo edificio construido sobre el espacio público, pegado al convent dels Àngels, y visto el elevado coste de la obra, el equipo de Elvira Elvira Dyangani Ose, que asumió la dirección del Macba tres meses después que se diese a conocer el proyecto de ampliación, anunció en febrero que sopesa otras opciones para ganar los 3.000 metros cuadrados que necesita. Los vecinos, este jueves, han vuelto a manifestar su rechazo.

Uno de los portavoces de la plataforma pide cuestionar el porqué de las obras, no solo el lugar: “La cuestión no es dónde ampliar el museo, sino por qué ampliar un museo que no tiene aforo, que siempre está vacío”, ha afirmado. Según el Instituto de Cultura de Barcelona (ICUB), en 2022, el Macba recibió 251.757 visitas, situándose muy por debajo de los museos municipales con mayor afluencia, como el Museo Picasso (794.806), El Born Centro de Cultura y Memoria (728.800), el Castillo Montjuïc (589.200), o incluso del Museo de Ciencias Naturales (321.000). Desde la entidad se critica que el museo “no gestiona bien su espacio”, alegando que el museo ya alquila más 2.000 metros cuadrados de su superficie: el Atrio, la terraza o el auditorio del edificio principal (Edificio Meier); o la capilla, el auditorio, y la terraza del convento, que se ofrecen para la celebración de eventos corporativos.

Núria, una de las vecinas, sostenía una pancarta donde se leía: “¿Dónde están los espacios verdes?, ¿Dónde está la biblioteca?, ¿Dónde está el silencio?”. La plataforma reivindica otros usos “más necesarios” del espacio público, como los parques, ya que, según defienden, se ven obligados a atravesar dos barrios “si quieren ver algo de verde”. Desde No Macba se reclaman más refugios climáticos y lugares para el ocio en la calle. “Desde que la plaza es una enorme pista de patinaje, no se puede venir a jugar con los niños o a leer un libro”, alegaron.

Durante el encuentro, los portavoces alegaron estar “hartos” de no poder disfrutar de su barrio y defendieron que la ampliación del Macba es un obstáculo para su desarrollo y el de la cultura urbana, además de un impedimento para acabar con su estigmatización: “Es un museo que solo da cabida a la cultura elitista, un instrumento de los ricos para la especulación”, han afirmado desde la asociación vecinal.

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