Una de las víctimas del incendio de las discotecas de Murcia trabajaba en el local sin tener contrato

Olga Lucrecia Nieto, una de las 13 personas que fallecieron en el incendio que el 1 de octubre de 2023 arrasó dos discotecas en Murcia, estaba trabajando como camarera la noche del siniestro, pero no estaba dada de alta en la Seguridad Social, según ha contado este viernes la abogada que representa a su familia, Rosa Egea. La letrada lleva meses intentando probar que Nieto acumulaba antigüedad como empleada de Fonda Milagros (la sala en la que se produjeron las 13 muertes) a pesar de no estar contratada, y finalmente la inspección laboral le ha dado la razón, según ha relatado ella a las puertas de los juzgados de Murcia, donde se han celebrado varias vistas en el marco de la fase de instrucción del caso.

Nieto, nacida en Ecuador, tenía 56 años cuando falleció, y su nombre fue uno de los que más resonó en los días posteriores al incendio. Era muy conocida entre la comunidad hispanoamericana de Murcia, donde trabajaba también en otro local de ocio, y era, además, pareja de un popular locutor de la emisora de radio Supermix FM Murcia, Ferney Lozano. También él estaba en Fonda Milagros la noche del incendio, aunque pudo salir con vida. Trabajaba, igualmente, sin estar dado de alta como animador de la sala, según ha señalado la abogada, que asegura que la inspección laboral ha interpuesto ya un “recargo de prestaciones” a los propietarios de Fonda Milagros, es decir, un aumento de las prestaciones económicas que tendrá derecho a percibir la familia de la camarera si su muerte se considera un accidente laboral.

Hasta el momento, la tesis mantenida por los propietarios de la discoteca es que Nieto no trabajaba en la sala, de la que, como su pareja, era clienta asidua, sino que en ocasiones “ayudaba” de manera altruista por ser amiga de clientes y propietarios, según ha dicho el abogado que representa al local, Francisco Javier Verdú.

Para la abogada de la víctima, en cambio, la postura de la inspección laboral es clara y podrá suponer una “pena accesoria” para los propietarios de la sala, a los que se investiga como posibles autores de 13 supuestos delitos de homicidio imprudente. La familia de Nieto pedirá ahora que se sume un delito contra los derechos de los trabajadores.

Por el juzgado de instrucción número 3 de Murcia han pasado también este viernes, en calidad de peritos-testigos, dos agentes de la Policía Nacional que participaron en la investigación en los días posteriores al incendio y que han declarado que fallaron los planes de seguridad, prevención y emergencia de las salas incendiadas, según varias fuentes presentes en la sesión, que se realiza a puerta cerrada. Los agentes han corroborado los informes que apuntan a que el fuego se originó en la discoteca Teatre a consecuencia de un mal uso de una máquina de fuegos fríos, y han puesto también en el punto de mira el proyecto que los propietarios de esa discoteca hicieron para dividir en dos la nave industrial en la que se ubica. En esa nave se levantó una pared de pladur, que era la que separaba las dos discotecas siniestradas. El arquitecto que llevó a cabo ese proyecto está llamado a declarar como testigo el próximo 18 de junio.

Otro de los abogados que representa a dos de las personas fallecidas en el incendio, José Manuel Muñoz Ortín, ha contado a la salida que los policías se han referido al hecho de que Fonda Milagos no contaba con salidas de emergencia: la única puerta era la de acceso general al local, ya que las otras dos salidas estaban en la pared de pladur que separaba ese local del otro, Teatre, por lo que no daban ni a la calle ni a un lugar seguro. Además, estaban cerradas con llave.

El jefe del Servicio de Extinción de Incendios del Ayuntamiento de Murcia, otro de los declarantes hoy, se ha limitado a detallar de manera exhaustiva la línea temporal de actuación de los bomberos. Según ha relatado, la primera dotación llegó al lugar del incendio solo cuatro minutos después de recibir el aviso, pero se encontró con un fuego ya desarrollado, de gran virulencia, con el humo a ras de suelo y temperaturas por encima de los 500 grados, por lo que no pudieron entrar a la sala en busca de posibles víctimas. También ha ratificado los informes que apuntan a que una de las salidas de emergencia de Teatre estaba cerrada con candados, pero no ha entrado a valorar posibles fallos en los sistemas de emergencia porque, ha dicho, no entra en sus competencias.