Exteriores se coordina con otros países para evacuar a los 120 españoles de Gaza “cuando sea viable”

El ministro de Asuntos Exteriores en funciones, José Manuel Albares, está en contacto con sus colegas europeos y con las organizaciones internacionales con presencia en la zona para coordinar la evacuación de los españoles que se encuentran en Gaza “en el momento en que sea viable”, según fuentes diplomáticas. Las mismas fuentes subrayan que en este momento no es posible entrar ni salir de Gaza, bombardeada y asediada por el Ejército israelí, que ha cortado el suministro eléctrico y ha dado un ultimátum de 24 horas a la población para que abandone el norte de la franja ante una inminente ofensiva terrestre. Para que se den las condiciones de una evacuación, advierten, hace falta que Israel permita la salida de los extranjeros, que Hamás la acepte y Egipto colabore.

Exteriores no da una cifra del número total de españoles que se encuentran en Gaza y se limita a señalar que algo más de 2.000 residen en los territorios palestinos ocupados (la mayor parte de ellos en Cisjordania) y más de 6.000 en Israel. Sin embargo, fuentes gubernamentales los cifran en unos 120, aunque advierten de que muchos de ellos tienen doble nacionalidad, hispano-palestina, o se trata de de palestinos casados con españoles, por lo que podrían no querer acogerse a una hipotética evacuación que, en todo caso, sería voluntaria. El Consulado General de España en Jerusalén ha pedido a todos los españoles que se encuentren en la Franja que se pongan en contacto y faciliten sus datos personales, para preparar la documentación y organizar su salida lo antes posible.

Entre los españoles que se encuentran en Gaza figurarían, presuntamente, Iván Illarramendi, de 46 años, natural de Zarautz (Gipuzkoa), y su esposa chilena, que residían en el kibutz (cooperativa agrícola) Kisufim, junto a la frontera de Gaza, cuando fue atacado por Hamás el sábado. El Gobierno chileno los dio por secuestrados, entre los más de un centenar de israelíes y extranjeros capturados en el ataque terrorista, pero tanto el Ministerio de Exteriores como el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) aseguran no tener constancia de su paradero.

España evacuó a un total de 429 personas (334 de ellas, españolas) en dos aviones A330 del Ejército del Aire los pasados martes y miércoles, pero se trataba de ciudadanos que se encontraban temporalmente en Israel por turismo o negocios y quedaron atrapados al cancelarse sus vuelos. Cuando acudió a recibir a los pasajeros del segundo avión a la base de Torrejón de Ardoz (Madrid), Albares declaró que su departamento estaba “muy pendiente” de la situación de los casi 10.000 españoles residentes en Israel y los territorios palestinos. Les pidió que siguieran las indicaciones de la Embajada española en Tel Aviv y del Consulado General en Jerusalén y les aseguró que tenían “a todo un país detrás”. “Si las circunstancias lo requirieran, actuaríamos también con rapidez por ellos”, subrayó.

Durante una visita al Mando de Operaciones, la ministra de Defensa, Margarita Robles, ha explicado este viernes que la evacuación de ciudadanos españoles desde Israel fue “una operación muy complicada” ya que, mientras sobrevolaban el aeropuerto, los pilotos del primer avión divisaron explosiones en la zona. Robles ha añadido que el segundo vuelo llegó con un retraso de cinco horas porque, tras tomar tierra en Tel Aviv y mientras esperaban a los pasajeros, comenzó un ataque y la tripulación tuvo que refugiarse en un búnker.