El mundo al revés

La primera vez que cruzó el ecuador, el cantante -que está de gira con su disco Canciones para el tiempo y la distancia- buscó un grifo para comprobar aquello que decía su maestra de que en el hemisferio sur el remolino del desagüe gira en el sentido contrario a las agujas del reloj.

¿Y...?

Efectivamente, en el sur el agua gira al revés que en Europa. Eso me impactó de pequeño y quería comprobarlo. La Tierra es redonda, y sigue siendo increíble demostrártelo a ti mismo. Comprobar que la Luna está al revés o que las estrellas son otras estrellas.

De hecho, acaba de volver del sur, de Buenos Aires.

Sí, y me ha pasado lo que a todos los gallegos en Argentina, que no se sabe si vuelven o si van. Compartimos muchas cosas, como el océano, y la vegetación es parecida, con pinos y eucaliptos, aunque con otros pájaros... También estuve en Punta del Este, y la arena de la playa me recordó a la gallega. Allí me pasó algo gracioso, se me acercó una señora que dijo que era bruja y me dio unas raíces. ¡Una meiga uruguaya!

¿Con qué rincón se queda?

Con cualquiera de Buenos Aires. Puerto Madero, Palermo Viejo... Es una ciudad con una oferta cultural alucinante: teatro, arte, festivales de música. Es muy europea y te sientes cómodo enseguida, aunque por otro lado te das cuenta de que nuestras mentalidades son muy diferentes. Incluso las copas las sirven de otra manera. Te traen la cubitera para que te eches tú mismo el hielo. Eso me hacía muchísima gracia.