La secretaria general del partido de Kohl le sugiere una retirada de la política

Angela Merkel, secretaria general de la CDU, se puso ayer al frente de la dolorosa ruptura entre la Unión Cristiana Democrática de Alemania (CDU) y Helmut Kohl. Merkel, a la que algunos llaman aún "la muchacha" con cierto menosprecio, se perfiló ayer como un nuevo puntal del partido, con una toma de posición en la que insinúa que el artífice de la unificación debería retirarse de la política.

Los dirigentes de la CDU no fueron tan lejos y se limitaron a pedir a Kohl que revele los nombres de los donantes secretos. El ex canciller no acudió ayer a la reunión de la dirección de su partido celebrada en Bonn, aunque había asistido a dos anteriores sobre las cuentas clandestinas mantenidas por la directiva de la CDU."Merkel ha cruzado el Rubicón y ha roto con Kohl", afirmaba una fuente cercana al ex canciller federal de Alemania, tras leer el artículo que la dirigente de la CDU firmaba ayer en el diario Frankfurter Allgemeine Zeitung. En él, Merkel acusaba a Kohl de haber perjudicado al partido.

"Tras una vida política tan larga como la que ha mantenido Kohl tal vez sea exigir mucho que deje todos sus cargos de un día para otro y se retire totalmente de la política para dejar rápidamente el campo libre a los sucesores, a los jóvenes", señalaba. Tras las elecciones de 1998 quedó claro que "nada volvería a ser como era", afirma Merkel, según la cual "la época de Kohl" como presidente del partido ha pasado de forma irreparable.

Merkel pertenece a la generación de los nietos, junto con otros políticos que no han llegado aún a los 50 años como Ronald Koch, el jefe de Gobierno de Hesse, o Peter Müller, responsable del Gobierno del Sarre.

La crisis de la CDU posiblemente significará el sacrificio de la generación intermedia, que incluye a políticos como el presidente del partido, Wolfgang Schäuble, o el ex ministro de Defensa, Volker Rühe, señalaban en la CDU.