12 botellas de algas viscosas de regalo

Los verdes italianos, durante una conferencia de prensa convocada en el Gran Hotel de Rimini, en la que participó el nuevo diputado europeo Alex Langer, presidente del Grupo Verde de Estrasburgo, han decidido entregar 12 botellas llenas de las viscosas algas a las máximas autondades de la CE a la vez que han presentado una moción ante el Parlamento que preside Enrique Barón.El ministro de Sanidad, el democristiano Donat-Cattin, tras afirmar que las algas eran "feas pero inofensivas" y que era mejor que no se bañasen "niños, ancianos y embarazadas", ha tenido que dejar el ministeno por plebiscito nacional. Le han nombrado ministro de Trabajo, y ayer un viñetista lo dibujó con pico y pala haciendo "trabajos forzados", indicando que era lo que habría merecido.

Todos atribuyen la culpa de lo que sucede a la industria química del norte de Italia que descarga en los ríos de la cuenca adriática cientos de miles de toneladas de desechos tóxicos.

Ayer se desveló que el industrial Andrea Rossi, dueño de la Petrol Dragon, conocido como el inventor de la transformación de los desechos venenosos en petróleo, ha recibido un requerimiento judicial. Las autoridades vigilan sus plantas de recuperación de basuras industriales de Caponago, Lacchiarella, Airuno, Piossasco, Acquanegra, Dresano y Zanica. Le acusan de que en vez de convertir dichos desechos Industriales en petróleo, en realidad lo que hacía era prestarse como intermediario de otras empresas para entregarles basuras cargadas de cloro y ácido sulfúrico, que acababan después vertidas Ilegalmente en los ríos.

Se ha sabido además que miles de pequeñas y grandes empresas del Norte carecen de depuradoras o son tan antiguas que es como si no las tuviesen, y que prácticamente todos habían cerrado un ojo a dichas transgresiones, ya que además se sabe que en dicho campo han existido enormes complicidades político-administrativas para recoger fondos negros para financiar los diferentes partidos.

Ahora todo ha explotado de repente golpeando a una de las zonas turísticas más prósperas de Italia, meta favorita de los alemanes, que ahora se sienten desilusionados y traicionados.