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Los nuevos retos del Barcelona tras lograr los cuatro títulos

Ante la salida de Mariona, la sección femenina afronta la renovación de la plantilla con un proyecto continuista

Mariona Caldentey
Mariona Caldentey, durante la final de la Champions ante el Lyon.Vincent West (REUTERS)
Irene Guevara

El Barcelona siempre quiere más. Hace una semana levantaba la Champions contra un equipo, supuestamente, invencible (el Lyon), y ha hecho historia con el primer póquer de títulos. A falta de dos partidos de Liga por dar por finalizada la temporada y un verano donde la selección española competirá en los Juegos Olímpicos de París, en septiembre resuenan algunos retos. Desde la directiva del club azulgrana aseguran que el objetivo es seguir trabajando de manera continuista, con un reto claro: volver a lograr los cuatro títulos. “Hay que seguir construyendo este equipo tan mágico y seguir creciendo con el proyecto”, confiesan desde el club. Aunque siempre hablan, jugadoras y staff, de no normalizar lo extraordinario. A final de temporada Jonatan Giráldez se marchará al Washington Spirit, y a falta de ser oficial, Pere Romeu, su asistente, será su sustituto, una línea continuista habitual en la sección femenina desde hace años. Pero aún tienen dos carpetas por cerrar tras la renovación de Alexia Putellas hace unas semanas: la de Mariona Caldentey y la de Lucy Bronze. Ambas terminan contrato el 30 de junio. La más que posible marcha de la primera, delantera polivalente, dejaría un hueco difícilmente sustituible. Y a todo se suma que el Barcelona se encuentra con una posición vacante: la de nueve.

En 2020, Jennifer Hermoso y Asisat Oshoala tenían la hegemonía del gol azulgrana. Tras la salida de ambas, el Barça se quedó sin punta de ataque. La posición se cubrió entre Salma Paralluelo, más eficaz como extremo por su velocidad y desborde que por ser rematadora, Esmee Brugts, recién llegada al equipo, y Mariona, la delantera más completa de la plantilla. En la final de la Copa de la Reina, fue la MVP: participó en cinco de los ocho goles azulgranas, con dos dianas y tres asistencias. Y en el encuentro de Champions contra el Lyon, su actuación con y sin balón fue brillante, aunque todas las miradas recayesen sobre Putellas y Aitana Bonmatí. Esta temporada, la balear ha jugado todos los partidos, excepto uno, y ha logrado 17 pases de gol y 19 dianas.

Pero su futuro apunta fuera del Barcelona. Mariona se encuentra en la concentración de la selección española por los partidos clasificatorios para la Eurocopa, por lo que su decisión se conocerá cuando regrese, antes del último partido en casa del equipo culé. “Tiene ofertas de todo el mundo”, confesaron hace unos meses a EL PAÍS. Su marcha, cada vez más cerca. Su decisión siempre ha respondido ante un proyecto deportivo y personal, no económico. Según avanzó TV3, el Arsenal ya tendría encarrilado su fichaje. Se marcharía tras cumplir 10 temporadas en el Barça y levantar 17 títulos.

“Este verano van a llegar refuerzos”, constatan desde el Barcelona. Además de la jugadora que podría cubrir el hueco de Mariona, la posición de nueve podría verse por fin suplida con Ewa Pajor. El medio alemán Wolfsburger Allgemeinen informó el pasado mes de abril de que Pajor llegaría este verano del Wolfsburgo con un pago previo de 500.000 euros de su cláusula de rescisión, que superaría los 400.000 que se pagaron por Keira Walsh hace dos años. La delantera polaca anunció hace unas semanas que abandonará el club tras nueve temporadas y 131 goles. Un adiós que acrecentó los rumores sobre una de las atacantes más deseadas.

En el horizonte, un proyecto continuista liderado por Pere Romeu, el segundo de Giráldez, y un presupuesto que seguirá creciendo en consonancia a sus ingresos. Hace unos años, el equipo generaba cuatro millones de euros, pero la temporada 2022-23 se catapultó hasta los 14 y la previsión para este curso es de 17,5 millones, explicó Xavier Budó a en una entrevista al Mundo Deportivo. Según 2Playbook, la temporada pasada se cerró con un déficit de 129.000 euros, y esta que está por terminar podría ser la primera que generase beneficios.

El Barcelona vuelve a tener un reto mayúsculo, pero a pesar de los cambios, en la continuidad está su objetivo de seguir reinando.

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