El rompecabezas de Alexia Putellas: sin sitio en el campo y con la renovación pendiente

Las vueltas de las lesiones suponen buenas noticias. Así lo afirmaba tras el partido contra la Real Sociedad del domingo pasado la jugadora del Barcelona Irene Paredes. Encuentro en el que regresó Alexia Putellas: jugó 24 minutos y marcó. Fecha señalada para acabar con la larga espera de la capitana azulgrana, 30 años, que salió bajo la lluvia de Zubieta para conquistar un nuevo récord: es la quinta máxima goleadora del club con 185 dianas. Por encima ya de los 184 de José Samitier, y a nueve goles de igualar a Ladislao Kubala y a 12 de distancia de Luis Suárez. Pero el retorno del símbolo barcelonista y del fútbol es una nueva pieza en el complejo puzle de Jonatan Giráldez. Un bendito problema para el entrenador, que deberá reencontrar el hueco para Alexia mientras acumula minutos y recupera sensaciones. Aunque el rompecabezas de Putellas va más allá del campo: su renovación —acaba contrato el próximo 30 de junio— sigue sobre la mesa de Marc Vivés, director deportivo de la sección femenina.

Fue Patri Guijarro quien asumió la baja de Alexia por lesión en el centro del campo. “Lo primero que hice fue meterme en la cabeza que yo no iba a ser igual que Alexia. Somos jugadoras diferentes”, confesó Guijarro en una entrevista a Sport. Fue, junto a Keira Walsh —”Me encantaría ser Keira por su manera de entender el juego”, admitió en la misma entrevista— con quien se acomodó a su nueva responsabilidad, acompañada en el centro por Aitana Bonmatí, la última Balón de Oro. “Para mí, Patri es la mejor jugadora del mundo, y nadie habla de ella”, elogió Walsh a su compañera en una entrevista a The Guardian antes del Mundial. Entre las tres, han conformado y consolidado el centro del campo del equipo.

Contra la Real Sociedad, Putellas recuperó su posición de interior, pero no siempre fue así. Con el inicio de temporada del club y una Alexia ya recuperada de su rotura de ligamentos cruzados, Giráldez tuvo que encontrar un nuevo hueco para la titularidad de la del Mollet del Vallès, y lo hizo en la delantera como falso nueve. Una decisión meditada durante la recuperación de la campeona del mundo. “Ya tenemos un nivel muy alto en el juego con Aitana, Patri o Keira, y jugadoras que nos dan profundidad. Alexia fue la máxima goleadora tras volver de su lesión, y tratamos de generarle un contexto para que esté cerca del área”, justificó así su decisión el técnico vigués durante el primer tramo de temporada. “Haré todo lo posible para aportar al equipo, sea cual sea la demarcación”, añadió Putellas antes de su baja.

En cuanto a goles, funcionó. En los diez partidos que ha jugado con el club esta temporada, ha marcado seis tantos, demostrando que su olfato goleador —a pesar de ser centrocampista— sigue intacto. Pero durante su ausencia en el césped se ha instaurado una delantera ofensivamente eficaz: Salma Paralluelo suma esta temporada 25 goles, Caroline Graham Hansen 23 y Mariona Caldentey 13. Lo que supone, entre todas, un 45% de las 137 dianas del club este curso en todas las competiciones.

Y más allá del campo y de la pizarra de Jonatan, el rompecabezas sigue en los despachos del Barcelona. El contrato de la capitana azulgrana termina el próximo 30 de junio, y aún queda pendiente su renovación: las negociaciones estaban congeladas hasta el regreso de la jugadora al césped. Firmó su último contrato en 2021, antes de sus dos Balones de Oro, y su salario no fue revisado. En su última oferta el otoño pasado, el club le rebajó de tres a dos años, y aunque ha recibido ofertas de otras ligas como la estadounidense, su prioridad es el Barça. “Queremos que renueve”, afirmó en una entrevista a Rac1 el presidente azulgrana Joan Laporta. Pero puntualizó: “Queremos que se quede dentro de los parámetros del club. Es la única sección que hemos aumentado el presupuesto”.

Mientras, la situación económica sigue asfixiando a la entidad azulgrana, y el Barça continúa viendo reducido su límite salarial. El último recorte tras el mercado de invierno, donde su masa salarial descendió 66 millones de euros, y el club aún sigue a la espera del pago de 40 millones por parte del fondo de inversión Libero. Una situación que condujo al Barcelona a sacar la tijera con las secciones este pasado verano. Aunque el fútbol femenino ha quedado en un oasis: esta temporada se prevé unos ingresos de 18 millones de euros y unos beneficios de alrededor de dos.

Un crecimiento que va de la mano de las victorias, las alegrías sobre el césped y jugadoras cada vez con más relevancia, y que tendrá consecuencias en los despachos. Entre las renovaciones aún quedan pendientes las de Mariona Caldentey, Lucy Bronze y Gemma Font, además de la de Alexia. Aunque la temporada que viene, en 2025, será el turno de Aitana para negociar su contrato. Y también Walsh. El mandato de Laporta empezó con la despedida de Leo Messi, y cumple tres años de presidencia con el rompecabezas de la continuidad de otro emblema culé: Alexia Putellas.

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