Una España discontinua cumple ante Ucrania (32-20) y ata el pase a la segunda fase del Mundial femenino de balonmano

La selección, agarrada a Mireya González y Merche Castellanos, mejora de nuevo en la segunda parte y se cita el domingo contra Brasil en un duelo clave

Madrid - 01 dic 2023 - 22:43CET

seleccion española de balonmano — Mireya González, en una acción del partido contra Ucrania.Henning Bagger (EFE)

España a veces va y a veces se para. Es un equipo discontinuo todavía, pero suficiente en todo caso para despachar a un rival como Ucrania (32-20) y amarrar el pase a la segunda fase del Mundial femenino de balonmano. La selección fue de nuevo mejor en la segunda parte, encontrando las soluciones cuando las dudas se extendían nada más regresar de la pausa, y agarrada en la incertidumbre al faro de Mireya González (seis tantos y MVP del partido) y la solidez bajo palos de Merche Castellanos (11 paradas y 42% de acierto).

Este domingo, la cuesta se empina ante Brasil (18.00, Teledeporte) y lo que ocurra ante las sudamericanas, que también han vencido en sus dos encuentros, marcará en gran medida el futuro de las Guerreras en el torneo. Una victoria les colocaría en la siguiente ronda con cuatro puntos y mantendría intactas sus opciones de entrar en cuartos, el objetivo principal porque eso asegura prácticamente el preolímpico. Pero caer dejaría a España sin margen y contra la pared. Un duelo límite para el tercer día.

Después del dubitativo estreno frente a Kazajistán, la maría del grupo, la consigna de Ambros Martín estaba clara: empezar más centradas en defensa. Con más contactos, más agresivas. Y esa parte sí mostró avances de entrada. No era un muro impenetrable, pero se notaba menos dispersión. Arriba, Mireya González no necesitaba cambiar respecto al debut, la más fina, y siguió a lo suyo, con cuatro goles sin fallo. El pivote también era un filón para las españolas, con Kaba Gassama y Lysa Tchaptchet, bien asistidas por Alicia Fernández.

Y así, sin grandes estruendos, pudo estirarse la selección hasta el 11-5 en el minuto 20, después de un parcial de 4-0. Ucrania malvivía de su acierto en los siete metros y de la producción de Tamara Smbatian (seis tantos en el intermedio). Su ataque ofrecía demasiadas vías de fuga, con muchos errores. Era el momento de las Guerreras de pegar otro mordisco y abrir más brecha, pero no ocurrió. Otra vez las pérdidas de España y malas decisiones estrecharon el margen al descanso (16-12).

El regreso de la pausa abundó en ese terreno pantanoso de las dudas, de nuevo por el agujero de las pérdidas, el eterno punto negro de España. Las tres primeras posesiones se fueron al limbo. El camino se torcía. Pero en ese momento tan borroso, otra vez Mireya González apareció como ancla para poner pie en pared y rearmar a tiempo a las suyas.

Apretó atrás España, pudo lanzar un par de contras analgésicas y en posicional Silvia Arderius encendió la luz. A Ucrania se le notaron las costuras, Smbatian solo sumó una diana más en la segunda mitad y la selección, ahí sí, se apuntó mediada la segunda parte un 22-14 sanador. Esa renta ya fue la buena. Ya no hubo más sustos para la selección, que gestionó el desenlace tranquila y con la cabeza en Brasil. Llega la primera cita de verdad del Mundial femenino de balonmano.

España, 32 - Ucrania, 20

España: Castellanos; Etxeberria (2), A. Fernández (3), Gassama (4), L. González (-), Arcos (2) y S. López (2) —equipo inicial— Zoqbi (ps), Campos (-) , Arderius (1), Somaza (3), González de Garibay (-), P. Pérez (4, 2p), O’Mullony (-), Tchaptchet (5) y Mireya González (6).

Ucrania: Saltaniuk; Shukal (1), Poliak (1), Smbatian (7, 3p), Andriichuk (2, 1p), Diachenko (2) y Naumenko (1) —equipo inicial— Baloh (ps), Gladun (ps), Markevych (3), Soskyda (-), Prokopiak (-), Melekestseva (1), Kohuch (-), Kozak (2) y Kompaniiets (-).

Marcador cada cinco minutos: 2-1, 5-3, 7-5, 11-6, 14-9 y 16-12 (Descanso) 17-13, 21-14, 22-15, 24-17, 27-19 y 32-20 (final).

Árbitros: Belkhiri y Hamidi (ALG). Excluyeron por dos minutos a Tchaptchet (2), Paulina Pérez, Shukal (2) y Kohuch.

Arena Nord de Frederikshavn (Dinamarca).