José Castro gana la batalla por el poder en el Sevilla

El acceso al poder del Sevilla de José María del Nido, primer accionista de la entidad individual, tendrá que esperar. José Castro sigue en la presidencia al no sacar adelante Del Nido el punto seis de la Junta Extraordinaria del club, acerca del cese de los miembros del consejo de administración. La presidencia de la junta, encabezada por Castro, no permitió el voto de las 31.498 acciones representadas por Del Nido al considerar que lo impedía el pacto que el exdirigente firmó en diciembre de 2018 junto a otros grandes accionistas para mantener la junta actual hasta 2023.

“Se me cercena mi derecho al voto”, afirmó Del Nido, quien no obstante se abstuvo en la votación de los distintos puntos de la junta, como en el caso de las cuentas. Según fuentes consultadas por este diario, esa abstención se debe a que en el caso de votar a favor de la destitución de la presidencia y del resto de puntos podría tener que hacer frente a penalizaciones económicas (10 millones de euros) según lo suscrito en el pacto entre los grandes accionistas de la entidad que usó Castro para frenar las aspiraciones de Del Nido.

“No votar de forma alineada como se afirma en el pacto entre los accionistas tiene unas penalizaciones económicas como admitió la propia Audiencia Provincial de Sevilla”, aclaró Castro. “Es un fraude votar además en consonancia con un accionista desleal como es [el fondo de inversión] 777 Parnerts”, añadió el actual presidente del Sevilla.

“Se quiere hacer imposible un pacto vigente, del que es parte el señor Del Nido. Es una felonía hacer incumplir este pacto de gobernabilidad del club, que afirma que este presidente y el vicepresidente [José María del Nido Carrasco, hijo de Del Nido] mantendrán el mando de esta entidad hasta 2023. Es un fraude y un abuso de ley incumplir el pacto de agrupación vigente. Usted ha podido votar en esta junta”, añadió.

Castro, con mayoría accionarial en la junta, contó con el apoyo de los pequeños accionistas de la entidad (5,3%) de los votos, mientras que Del Nido representó las acciones de un fondo de inversión, 777 Partners, con el 10% del capital social del Sevilla. Un fondo ha comprado acciones a un alto coste que llegó al club llamado por los propios grandes accionistas del club ante la compra compulsiva de acciones de Del Nido. El expresidente presentó una dura batalla y expresó que su derecho a votar se había visto vulnerado. Del Nido firmó ese pacto entre los grandes accionistas y luego lo rompió por estar en desacuerdo con las decisiones del resto. El resultado de la votación del punto más caliente fue claro: Sí al cambio de presidencia: 0,51%. No al cambio: 77,01%. Votos en blanco: 1,70%. Abstenciones: 20,8%.

José María del Nido Carrasco votó en representación de las acciones de su padre, que pidió al notario asistente a la junta que tomara nota de su protesta al no poder ejercer su voto como él deseaba. Del Nido acudirá a los tribunales por considerar vulnerado su derecho al voto y seguirá buscando el poder en próximas juntas.

Fue la conclusión más importante de una junta en la que el Sevilla presentó un déficit de 43,3 millones de euros, el primero en el periodo de gestión de José Castro como presidente desde diciembre de 2013. “Estas pérdidas son debidas a la pandemia, que hemos podido encajar, y el crecimiento regresará con la vuelta a la normalidad”, aclaró Castro, quien indicó que el valor de la plantilla del Sevilla es de más de 400 millones de euros. Las cuentas fueron aprobadas por un 54% a favor y un 45% de abstenciones. A la junta, que se celebró en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Sevilla, asistieron 192 accionistas en representación de 2.506 y de 91.331 acciones, que supusieron el 88,27% del capital social.

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