Zongo anima al Almería

Zongo, un potente delantero de 24 años, se elevó en el aire para conectar un precioso remate de cabeza a pase de Suso. El tanto del jugador de la cantera del Almería, natural de Burkina Faso, supuso una delicia para los andaluces, que abandonan la zona de descenso. Al mismo tiempo, condenó a un Getafe que mereció mucho más, al que se le anuló un gol legal y que, sin embargo, ve cómo se le complica la vida. A los de Luis García les tocará sufrir. El Almería sacó mucho rédito a su gol, jugó con una gran dignidad y se sobrepuso a un primer tiempo donde fue claramente superado. En el gran vuelo de Zongo depositó sus esperanzas para ganar el partido y pelear con fe por la salvación. El Getafe se complica más de lo debido a pesar de que durante muchas fases del encuentro fue mejor que su rival.

Es un hecho que ni Almería ni Getafe pasan por su mejor momento. El problema más acuciado de los andaluces es que jugaron el partido con una pesada mochila a su espalda. El triunfo del Valladolid frente al Villarreal los dejó en zona de descenso y, al mismo tiempo, nubló sus ideas y les metió plomo en las piernas. Además del componente mental, el equipo de Francisco tiene lo que tiene. Es decir, un equipo muy trabajado, solidario, pero con evidentes problemas para hacer gol. El resultado de una plantilla limitada, con lo justo para pelear por el descenso con mucha dignidad. El Getafe, a pesar de esa indefinición que le acompaña, pues rara vez se sabe si mira hacia arriba o hacia abajo, es más equipo. Juega con cuajo, pero le falta un punto de pasión. Dominó el partido a su antojo, muy sólido en defensa, con buen toque. El Almería, asustado, apenas presentó resistencia. Por pura inercia, el Getafe se hizo con el balón y comenzó a llegar con peligro a la meta defendida por el veterano Esteban. Sin duda, el asturiano es uno los baluartes más sólidos de los andaluces. Rápido y atento a sus 38 años, estuvo vital a los seis minutos, cuando Sarabia se encontró con un regalo de Tébar. También cuando Diego Castro reventó un balón suelto que se encontró dentro del área. En medio de este atribulado camino para el Almería, Prieto Iglesias anuló por fuera de juego un gol legal a Míchel y Rafa había cabeceado al larguero.

A duras penas, el Almería había llegado con el empate al descanso, apenas aliviado por algún detalle de Suso, que regresaba a la titularidad, o los desbordes de Aleix Vidal. Como el fútbol vive de la puntería y no de los méritos, un gran remate de Zongo a la salida de un saque de esquina adelantó a los andaluces. El delantero de Burkina Faso, producto de su cantera, marcó en su primer disparo a puerta. También fue su primer tanto en Primera, un gran soplo de aire de fresco para los suyos y una muestra de pragmatismo que mutiló las aspiraciones del Getafe, mucho menos dinámico en una segunda parte donde fue superado por la agresividad del Almería. Los de Luis García lo intentaron, pero con poca fe. Fue Pedro León, en un lanzamiento de falta, el único que puso en apuros a Esteban. El Almería se fue tranquilizando con el paso de los minutos, mientras al Getafe le entraban las prisas. Con Ciprian fuera de foco, solo el balón parado se le antojaba como una solución viable. Los madrileños se hartaron de lanzar saques de esquina, tan estériles como un dominio que resultó infructuoso. Ganó el Almería, que sigue vivo a pesar de sus limitaciones, mientras que el Getafe se coloca en una situación delicada.