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Voladura de un medio del autogobierno

Golpe mortal al uso público del valenciano y la industria audiovisual autóctona

Valencia -
Extrabajadores de RTVV celebran en la sede de Burjassot la anulación del ERE horas antes de conocerse el cierre del ente.
Extrabajadores de RTVV celebran en la sede de Burjassot la anulación del ERE horas antes de conocerse el cierre del ente.Jose Jordán

Cerrar Ràdio Televisió Valenciana (RTVV) no es solo echar a sus trabajadores. Es acabar con el sector audiovisual valencianao. Y sin sector audiovisual el uso público del valenciano sufre un golpe mortal. La decisión del Consell que preside Alberto Fabra va mucho más allá de una medida de recorte. Es la voladura de un instrumento del autogobierno. La Comunidad Valenciana pasará, así, a ser, no solo una de las pocas comunidades autónomas sin televisión pública sino la única de las que tienen lengua propia sin servicio público de radiotelevisión.

“La Generalitat podrá regular, crear y mantener televisión, radio y demás medios de comunicación social de carácter público para el cumplimiento de sus fines”, recoge el Estatut d'Autonomia al enumerar las competencias del autogobierno. Potenciar el uso del valenciano, fomentar la identidad propia de la Comunidad Valenciana y "convertirse en motor del desarrollo de la industria audiovisual" son objetivos que RTVV ha incluido en sus objetivos, con mayor o menor énfasis desde su fundación en 1989. En julio del año 2012, tras años de escándalos, despilfarro y manipulación, el PP derogó la ley fundacional, de hace 24 años, para sustituirla por otra, sin el consenso de la oposición. Esa ley le permitía, además, controlar la cadena pública sin la posibilidad de veto de los representantes de la izquierda parlamentaria a la elección de miembros del consejo de administración y del director general.

La referencia al fomento de la lengua, de los valores del autogobierno y de la industria audiovisual se relajó en la nueva ley hasta el extremo de que el Consejo Económico y Social reclamó entonces que el nuevo texto legal hiciera “un mayor hincapié” en ellos. El contrato programa aprobado el pasado junio, una vez más sin apoyo de los representantes de la oposición en el consejo de administración, incluía entre los "objetivos generales" potenciar el uso de la lengua y hacer de motor de la industria audiovisual.

La nueva directora general, Rosa Vidal, se negó a aplazar, como le había propuesto la oposición, la licitación de franjas de programación de Canal 9 (ahora rebautizado Nou) hasta que se resolviera el expediente de regulación de empleo (ERE). Alegó que la ley de creación de la nueva RTVV sociedad anónima unipersonal, que sustituyó a las antiguas empresas de televisión y radio, marcaba unos plazos.

Lerma, que creó RTVV, lamenta que se pierda “una parte de la identidad”

La catastrófica gestión de la cadena que ha hecho el PP en sus años de poder absoluto y, específicamente, el empeño del Consell que preside Alberto Fabra de plantear a la vez la creación de una nueva empresa, un ERE que iba camino de la anulación, la aprobación de un contrato programa y la licitación de buena parte de la programación para ponerla en manos de una productora privada, han conducido a una decisión que es responsabilidad única y exclusiva de Fabra.

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El expresidente que puso en marcha RTVV, el socialista Joan Lerma, lo dijo ayer, al lamentar la decisión de cerra la empresa. RTVV nació como un medio de promoción de la lengua propia y de “la identidad de los valencianos”, declaró, y no “como un medio más. Se pierde una parte importante de la identidad propia”

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