Hacienda retira por la presión de Bildu el ‘plan Bilbao’ para subir ingresos

Las últimas reuniones del Consejo Vasco de Finanzas (CVF), se han convertido en un campo de minas. Cita tras cita los desencuentros son más habituales que los consensos y ese clima llegó a su máxima expresión el pasado octubre, el último Consejo que presidieron los socialistas, —con Carlos Aguirre al frente—,debido al destino que las Diputaciones de Bizkaia y Álava intentaron darle a los fondos de las vacaciones fiscales.

La prevista para mañana llevaba ese mismo camino, hasta que a última hora de la tarde de ayer, el Departamento de Hacienda rectificó y, pese a tener la mayoría, retiró del orden del día el punto que podía hacer saltar por los aires otro acuerdo mayoritario. El consejero de Hacienda, Ricardo Gatzagaetxebarria, metió en el cajón el plan del diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, para subir la previsión de recaudación tributaria en unos 300 millones, de los que 210 irían al Gobierno. Bilbao planteaba revisar al alza esa previsión teniendo en cuenta el impacto de las nuevas figuras tributarias aprobadas por el Gobierno central en diciembre pasado, especialmente la revisión de balances de las empresas.

Si en octubre la cita llegó caliente al retrasarla el Ejecutivo para que no coincidiera con la campaña electoral, en esta ocasión la mecha la había encendido Gipuzkoa, que criticaba a la consejería por no remitir la documentación del orden del día. “No se dan las condiciones” para celebrar mañana la reunión, criticaba en la mañana de ayer la diputada guipuzcoana de Hacienda, Helena Franco, de Bildu, tras criticar que no disponía de “ninguna información” sobre los 11 asuntos del orden del día, entre ellos el más cuestionado del techo de gasto. Pero en esta ocasión Gatzagaetxebarria ha optado por rebajar la tensión y buscar acuerdos más amplios en el resto de los asuntos.

Se mantendrá el ingreso

Celebrará la reunión del Consejo, pero manteniendo la previsión de ingresos que fijó en octubre pasado en 11.825 millones para 2013. El Gobierno no obstante “lamenta” que “esos fondos no puedan servir para minimizar el efecto de los recortes de 1.200 millones” que se va a ver obligado a hacer por el ajuste del déficit y la caída de la recaudación. El Ejecutivo recordó ayer que ha levantado el pie del acelerador pese a que entre el Gobierno y Bizkaia (ambos del PNV) tenían ganada la votación en el Consejo de Finanzas. Pero en el tablero de juego no está solo el Consejo de Finanzas y el techo de gasto. El Gobierno y las Diputaciones se reunirán mañana con la información muy fresca de la disposición de los partidos a cerrar un acuerdo presupuestario con el PNV en el Parlamento. El lehendakari, Iñigo Urkullu, termina hoy mismo con su antecesor, Patxi López, y con la portavoz de EH Bildu, Laura Mintegi, una ronda centrada en presupuestos y fiscalidad.

Un desliz podría poner en riesgo un acuerdo que les interesa más que los 210 millones del techo de gasto. Para el Ejecutivo no es lo mismo presentarse el próximo viernes en el Parlamento en el pleno monográfico sobre la reforma fiscal después de una bronca en el Consejo Vasco de Finanzas, que tras haber facilitado un acuerdo por renunciar a sus planteamientos. Franco no dudaba de que había que suspender la reunión por la actitud opaca del Ejecutivo. “Si hasta ahora han existido contactos fluidos entre las cuatro instituciones para preparar con varios días de antelación el orden del día, ahora ese flujo de información no se ha producido”, lamentó.