Netflix es un claro ejemplo de cómo va a ser la evolución del streaming

Según una conocida anécdota de Silicon Valley, el cofundador de Netflix Reed Hastings dijo una vez: “hay una razón por la que no llamamos a la compañía DVD-por-Correo.com”, señalando que el servicio siempre estuvo destinado a evolucionar hacia una plataforma de streaming. Al elegir el que todos conocemos hoy, en lugar de otra, la empresa se posicionó como un lugar para películas…. Sin embargo, estas nunca han sido su punto fuerte.

No es que Netflix no tenga buenas películas, pero es innegable que son sus series las que siempre mantienen a sus más de 260 millones de suscriptores. Sus primeros grandes éxitos fueron House of Cards y Orange Is the New Black. Por lo tanto, parece bastante claro que este tipo de contenido es el que hace que el negocio sea rentable, por mucho que se busque en el mercado del streaming aportar por más largometrajes (que, curiosamente, ahora parecen hasta más económicos de producir).

Pero no es solo Netflix. En este momento, las mejores opciones para ver en casi cualquier lugar son las series. Un ejemplo es Max, que donde próximas temporadas de House of the Dragon y The Last of Us destacan entre todo lo demás (es cierto que tiene las películas de Dune, pero esta está pensada primero para las salas de cine, apunta a ser eclipsada en poco tiempo por la serie Bene Gesserit, Dune: Prophecy)- Y con Disney+ tres cuartas de lo mismo, estableció al ofrecer series originales como The Mandalorian, Loki y más recientemente Shogun. Incluso, no hace mucho que su CEO, Bob Iger, admitió que la compañía “intentó contar demasiadas historias” y entre ellas estaban más las películas que las series.

Reemplazar es lo que marca el futuro

Si los últimos años han demostrado algo, es que los servicios de streaming quieren reemplazar a las cadenas de televisión -o convertirse en ellas-, y eso significa generar más programas. Y, esto, cada vez es más evidente con algunos reality a las bases de datos de contenidos de los diferentes jugadores principales (sin ir más lejos Max o Prime Video tienen sus muertos en el armario) e, incluso, hay algo que muestra claramente los pasos en el futuro: las ofertas deportivas.

Y, aquí, Netflix comienza a dejarse ver con una presencia cada vez mayor. Esta compañía no hace mucho reveló que albergaría los próximos partidos de fútbol americano de la NFL en el Día de Navidad. Y no hay que olvidar las ofertas de Disney con ESPN e, incluso, los esfuerzos que está haciendo Apple TV+ para hacerse con eventos tan jugosos como la NBA. Por lo tanto, se sigue con la transformación para fagocitar a las cadenas de televisión (no hay que olvidar la llegada de la publicidad, que encaja como un guante con los programas tradicionales o todo lo que tiene que ver con competiciones deportivas).

Un camino que no tiene retorno

En definitiva, parece que ya son muchas las plataformas que buscan colocarse como los canales de televisión y, por este motivo están realizando movimientos para ofrecer contenidos diferentes y que hasta hace un par de años parecían impensables en un servicio de este tipo (el partido de tenis entre Nadal y Alcaraz es un ejemplo de esto). Evidentemente, esto debe ir en detrimento de lo que hace diferentes a estos servicios: las series, que como hemos dicho, son indiscutiblemente más importantes que las películas para los usuarios. Y, el futuro, apunta a que la forma de trabajar de Netflix es la correcta.

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