Fernández Gallar, exconsejero delegado de OHL, llevará a Bolsa una nueva promotora que invierte en Latinoamérica

El exconsejero delegado de OHLA, antigua OHL, José Antonio Fernández Gallar, inicia un nuevo proyecto empresarial con la intención de llevar la compañía a Bolsa en los próximos meses. El exdirectivo, que salió de OHLA hace un año, es el presidente de la promotora Santa Ana, que cotizará en España y que desarrollará lo que la empresa denomina “microciudades sostenibles” en Latinoamérica, comenzando por Colombia, Chile y Panamá.

Santa Ana prevé levantar en los próximos años 4.000 viviendas en estos nuevos barrios, que construirá en los extrarradios de las grandes urbes, como Santiago de Chile, Ciudad de Panamá y Cartagena de Indias. En esta última ciudad colombiana cuenta con un proyecto de 1.800 casas y un hotel. La intención de la promotora pasa por comenzar los trabajos de infraestructuras en el primer trimestre de 2025.

“Queremos invertir en desarrollos de microciudades sostenibles en varios países latinoamericanos. En concreto, y de momento, en Colombia, en Chile y en Panamá”, explica Fernández Gallar, aunque avanza que ya están sondeando iniciativas en Perú, República Dominicana y Paraguay.

Fernández Gallar se une a esta iniciativa -junto al empresario Gregorio Esteban, que ejerce como vicepresidente de la empresa y tiene experiencia inmobiliaria en Colombia- una vez que ha cumplido el pacto de no competencia con OHLA. Este directivo ha desarrollado gran parte de su carrera en el Grupo Villar Mir, tanto en Inmobiliaria Espacio como en la constructora OHL. Ha estado al frente de proyectos tan relevantes en Madrid como una de las Cuatro Torres de la Castellana (el edificio antes llamado Espacio y ahora Emperador), la colindante torre Caleido y el Centro Canalejas, que alberga el hotel Four Seasons, una galería comercial y una zona de restaurantes. Desde 2018 hasta el 30 de junio de 2023 fue consejero delegado de la constructora, rebautizada como OHLA, hasta que la familia Amodio tomó el control ejecutivo.

La empresa nace con un plan de inversión de 100 millones de euros de capital y abordará un gasto de 700 millones en edificación. El plan de negocio recoge, a su vez, 1.000 millones en ingresos por venta de las unidades residenciales.

Los socios fundadores han elegido el mercado alternativo BME Growth para su estreno bursátil. Aunque Fernández Gallar reconoce que los planes de salida a Bolsa todavía no están cerrados al 100%, entiende que Santa Ana aprovechará su debut probablemente para buscar una ampliación de capital de nuevos socios. Actualmente, además del exejecutivo de OHLA y Esteban, tras esta compañía se encuentran varios inversores de los que no se conocen sus nombres.

El presidente de Santa Ana indica que esta iniciativa es muy novedosa: “El concepto es innovador porque permite invertir en una compañía que tiene los controles de rigor de una empresa cotizada en España y, desde ese rigor inversor, lo que pretendemos es desarrollar productos inmobiliarios en esos países que tienen una demanda casi ilimitada, porque tienen una necesidad de vivienda que se contabiliza por decenas de millones”. Concretamente, la empresa cita un déficit de 38 millones de unidades habitacionales en la región, recogido datos de BID Invest, la Corporación Interamericana de Inversiones.

“Es innovador también porque pretendemos desarrollar esas ciudades en toda la cadena de valor, desde los terrenos vírgenes, desarrollar la tramitación urbanística, el proceso de urbanización y la edificación final hasta la entrega de lleves de las viviendas”, apunta Fernández Gallar. “Esto tiene varias ventajas. Intervienes desde el minuto cero en la fase de diseño de esas microciudades”, añade.

Fernández Gallar indica que, además de “las necesidades tan gigantescas de vivienda”, la región ofrece la ventaja de que la “tramitación urbanística, al ser mucho más ágil que en España, permite agrupar el ciclo inmobiliario completo”. De esa forma, la promotora se encargará de la tramitación urbanística, la urbanización y el desarrollo residencial. Algo que el presidente de Santa Ana descarta hacer en España porque cualquier operación urbanística “conlleva media vida”, por lo excesivamente largos que son estos procesos, tal como viene quejándose el sector promotor en los últimos años.

La nueva promotora desarrollará estas microciudades sostenibles en proyectos de tamaño a partir de 1.500 viviendas y hasta 3.000, lo que llaman “escala humana” en el diseño de estos barrios. La firma se encargará desde la concepción de todo el barrio, partiendo de los servicios y suministros renovables, la conservación del ciclo integral del agua y las infraestructuras, con la intención de que sean casas con consumos de energía muy limitados.

Gregorio Esteban, vicepresidente de Santa Ana, explica, por su parte, que la apuesta por Latinoamérica se debe a que es una “región llena de oportunidades”.

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