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FCC obtiene vía libre de la junta y sus acreedores para cotizar a final de año con Inmocemento

El grupo eleva un 30% su dividendo, hasta los 0,65 euros por acción

J. F. Magariño
La presidenta de FCC, Esther Alcocer, junto al consejero delegado del grupo, Pablo Colio. Cedida por FCC
La presidenta de FCC, Esther Alcocer, junto al consejero delegado del grupo, Pablo Colio. Cedida por FCC

Los accionistas de FCC, con el magnate Carlos Slim a la cabeza, han refrendado esta tarde en la junta celebrada en Madrid el plan de escisión parcial de los negocios inmobiliario y cementero para su cotización en Bolsa en el cuarto trimestre. El consejero delegado, Pablo Colio, ha expuesto que este movimiento, aprobado el 16 de mayo de forma unánime por el consejo de administración, ofrece visibilidad y valor a los distintos negocios: “Potenciales inversores tendrán la capacidad de invertir en unos u otros negocios y diferenciar sus estrategias. Consideramos que será muy beneficioso para la empresa y para los accionistas”.

En un primer paquete va el 80,03% que FCC atesora en la sociedad inmobiliaria FCYC, mientras que el segundo incluye el 99% del capital en la filial cementera Cementos Portland, ambas con todos sus activos y pasivos. Su colocación en la nueva sociedad Inmocemento, con una valoración en libros de 1.596 millones de euros, se acometerá con cargo a reservas de libre disposición de FCC, por lo que no dará una reducción de capital en la matriz. Ni los sindicatos ni los acreedores del grupo han puesto objeción alguna al plan, ha desvelado Colio.

En FCC se quedan la construcción, servicios, concesiones y la gestión del ciclo del agua, y sus accionistas “recibirán el mismo número de acciones de Inmocemento que las que tienen en FCC”, ha explicado la presidenta del grupo, Esther Alcocer.

Los ingresos de Cementos Portland el año pasado se alzaron a 614 millones, para un ebitda de 139,5 millones; FCYC aportó 253,8 millones en ingresos y un resultado bruto de explotación de 104,9 millones. Juntas tienen un peso del 9,6% en las ventas totales de FCC (867,8 millones sobre 9.026 millones) y del 15,9% del ebitda (244 millones sobre 1.529 millones de euros). Inmocemento nacerá con unos activos de 4.376 millones, una deuda neta de 1.073 millones y un patrimonio neto de 2.768 millones.

La entrega de una acción de Inmocemento por cada una de FCC hace que el proceso de admisión a negociación en Bolsa de la nueva sociedad se realice “mediante el procedimiento de listing técnico, sin previa colocación de acciones”. Con la intención de agilizar todo el proceso, la firma de Slim creó Inmocemento el 10 de abril, antes de una aprobación en la junta de accionistas de FCC, la de esta tarde, que ya se daba por hecha.

Su cotización separada de la de FCC busca “diferenciar la estrategia, gestión y valoración del nuevo grupo respecto a FCC y facilitar la percepción y maximización de valor por separado de ambos grupos por los mercados”, argumenta la compañía. En la unidad inmobiliaria de Inmocemento se incluyen las actividades de Realia (76,6% del capital en manos de FCC), Jezzine (100%) y la participación del 21,2% en Metrovacesa. En cuanto a Cementos Portland, que ya tuvo experiencia en Bolsa, es la mayor referencia española de un sector venido a menos en cifra de negocio por la caída en el volumen de inversión pública en España desde el pico previo a la crisis cementera. La cementera cuenta con un 45% de la estadounidense Giant Cement.

Más dividendo

La junta ha dado su aprobación a un dividendo flexible creciente de 283,4 millones, lo que equivale a 0,65 euros por acción con cargo a reservas disponibles. Los partícipes tienen la opción de cobrar en papel de nueva emisión, hacerlo en efectivo con la venta de todos o parte de sus derechos a la propia FCC al precio unitario de 0,65 euros, o liquidar esas opciones gratuitas sobre acciones en el mercado sin un precio fijo garantizado. Quienes opten por cobrar en acciones, de forma total o parcial, recibirán también un dividendo compensatorio en efectivo.

La cifra bruta repartida en julio del año pasado, con cargo al resultado de 2022, fue de 0,5 euros por título, con lo que la remuneración al accionista mejora un 30% tras un ejercicio notable en los resultados. El dividendo aprobado esta tarde es el mayor en el grupo que preside Esther Alcocer desde la restauración de la remuneración a los accionistas en 2019, cuando se distribuyeron 0,4 euros por título con cargo a la actividad de 2018.

Pablo Colio ha descartado una opa de exclusión por parte de Carlos Slim, al tiempo que ha dado por bueno el nivel de liquidez de su escaso capital flotante, ligeramente superior al 6% tras la auto opa por el 7% ejecutada el año pasado.

La presidenta Alcocer se ha referido al ciclo de bonanza que vive el grupo citando una reflexión de Slim: “La rentabilidad proviene de la productividad, eficiencia, gestión, austeridad y la forma de administrar el negocio. Todo suma si lo haces bien”, ha indicado ante los accionistas.

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Sobre la firma

J. F. Magariño
Es redactor de infraestructuras, construcción y transportes en Cinco Días, donde escribe desde junio de 2000. Ha pasado por las secciones de Especiales, Cinco Sentidos, 5D y Compañías siguiendo la información de diversos sectores empresariales. Antes fue locutor de informativos en la Cadena Cope, además de colaborar en distintos medios de Madrid.
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