En un país en el que el patriotismo es uno de los pilares fundamentales y las mujeres hace tiempo que dejaron de tener que reclamar su sitio, era simplemente cuestión de tiempo que una de las galas más importantes del año –con permiso de los Oscar-, la que celebra el Costume Institute en torno a un tema, estuviera dedicada a las mujeres americanas: American Women: Fashioning a National Identity .
Con esa temática, cómo no, la madrina no podía ser otra que Oprah Winfrey, verdadero icono de la mujer emancipada y ejemplo palpable de que el sueño americano es posible, que estuvo acompañada de Patrick Robinson, director creativo de GAP, una de las firmas que más presencia ha tenido en la gala gracias a las líneas que distintos diseñadores han creado para la emblemática firma americana.
Nadie quiso perderse la fiesta: actrices como Diane Kruger –bellísima de con un vestido de Calvin Klein Collection -, Kate Bosworth, Marion Cotillard, Eva Longoria o Naomi Watts ; modelos como Anja Rubick o Gisele Bundchen ; socialités como Alexa Chung o Bee Shafer ; y grandes popes de la moda, como André Leon Talley o Anna Wintour. Nadie, absolutamente nadie, quiso perderse el evento.
